Hoy van dos post. Por un lado saldrá uno de latrocinios económicos; pero hoy España llega al límite del absurdo en la gestión del ébola. Calificar la actuación del gobierno en todo este asunto es sencillo: absolutamente patética, nefasta e incluso casi podríamos decir que sorprendente a pesar de que el nivel estaba realmente alto.
Todo va por las apariencias, la imagen y la fuerza con los débiles. En agosto cuando vi la llegada del primer sacerdote infectado me sorprendió ver los MEGANE deportivos de la policía local (comprados para “aparentar” o como se dice en estas cosas; para representación), la guardia civil, el ejército y todo un despliegue de locos ante las cámaras para mostrar que las cosas se hacen bien. Claro que luego cuando las cámaras se apagaban resultó que las maravillosas medidas de seguridad eran sólo el megane de marras.
Al final la enfermera se contagia de la enfermedad y resulta que comienza un peregrinaje por los centros de salud durante unos cuantos días para que la atiendan y a uno le asalta la duda. A ver si no va a ser la primera enferma de ébola en España. Ya sé que es la primera diagnosticada, pero desde luego no me cuesta imaginar que haya otros enfermos que no se empeñen tanto en ser diagnosticados.
Sin embargo, está perfectamente claro que ahora toca alarmarnos con la enfermedad sin tener en cuenta que probablemente la enfermedad en España no sea ni remotamente parecida a lo que ocurre en África. Quizás yo sea raro, y quizás ocurra lo que en su día dije. Con tanta alarma sobre gripes de todo tipo para vender cantidades multimillonarias de vacunas, al final vamos a tener una situación grave de verdad y unos cuantos no nos vamos a alarmar. Pues hoy, la verdad es que yo creo que esta enfermedad desaparecerá del mapa mediático, cuando nos vendan las vacunas. Luego seguirán muriendo las personas en África y en todo el mundo, pero claro, en silencio y sin estorbar a las autoridades.
Pero ahora toca el despliegue de cámaras y medidas tontas que se toman sin tener en cuenta más que la visibilidad. La comunidad de Madrid ha tomado una decisión que es la de aplicar la eutanasia al perro de la pareja que está ingresada. Esta decisión la basan en unos supuestos estudios científicos que no aparecen por ningún lado (de hecho están expertos diciendo lo contrario) y en que un juzgado del contencioso administrativo lo ha ratificado. En todo esto, la primera gran mentira es la utilización de la palabra eutanasia, ya que eutanasia es el acto de facilitar la muerte a quien no tiene oportunidad de vivir. Todos sabemos el rigor de determinados personajes, pero pongámoslo claro: al perro se le va a sacrificar. Se le va a dar muerte sin más. Con los estudios científicos que nos tienen acostumbrados que en esta ocasión no llegan ni tan siquiera a usar esdrújulas para justificar la enésima párida de este gobierno.
Desde luego sería irónico que este gobierno cayese por cargarse un perro, después de todo lo que han hecho y después de los latrocinios que han provocado. Tendría guasa que un gobierno que se define como liberal no cayese por tonterías como las de no dar audiencia a los dueños del perro, que están pasando una situación demencial.
Existen soluciones para analizar si el perro está infectado, desde luego es posible aislarlo y por supuesto si no queda otra solución es posible sacrificarlo e incinerarlo, pero siempre y cuando se den garantías a las personas interesadas, a sus dueños, a los que lo han cuidado y los que tanto habrán recibido de él de que no existe otra solución.
Todo lo que no sea eso, todo lo que sea sacrificar a un animal que probablemente no esté contagiado (como parece que no lo está el marido) por el sólo hecho de querer transmitir que se hace algo y fuerza es de una bajeza tal que yo no podía ni imaginar.
Y por si sirve de algo para que recapaciten estos politiquillos de tres al cuarto que supuestamente nos representan me gustaría decirles que se dejen de campañas de marketing; ya sabemos todos que son fuertes con el débil y débiles con el fuerte; que difícilmente se puede encontrar más incompetencia y que ya sabemos que lo único que saben hacer es aparentar que aparentan (o representar que nos representan, si lo prefieren).
En fin, me gustaría que se adhiriesen a la campaña en change.org para salvar al perro de una pareja que lo está pasando muy mal.
Por cierto. Leo en el Pais las declaraciones del experto del que han estractado para justificar matar al perro:
http://elpais.com/elpais/2014/10/07/ciencia/1412701500_432789.html