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Garicano y Sala i Martín se enzarzan en una discusión vía twitter a cuenta de Cataluña; el segundo se niega a un debate en televisión porque el primero es un matón de barrio y prefiere que antes tengan un debate académico que es “como lo hacemos los científicos”. Vicenç Navarro es “uno de los investigadores españoles más citados en la literatura científica internacional en ciencias sociales”; además es difícil encontrar un artículo de opinión en el que falten las referencias a lo que la ciencia ha demostrado (de muchas formas). El presidente de la Seguridad Social Italiana (Tito Boeri) y el director de la división de investigación del Banco de España (Juan Francisco Jimeno) nos dicen que las reformas laborales fracasaron porque “no tuvieron en cuenta algunos principios apoyados por la amplia y profunda investigación económica sobre sus efectos. Concretamente dicen que esto es porque han sido impuestas (y, por tanto, no aceptadas) y que además se han hecho en entornos de políticas prociclicas. (¡Manda huevos que se enteren ahora de lo de las medidas procíclicas y que no digan nada de la tontería de montar medidas procíclicas cuando se cae!). Por tanto, científicamente, proponen ¡más de lo mismo!

Estos no son más que ejemplos de los miles de “papers” que se publican todos los días desde todos los ámbitos ideológicos “demostrando” una cosa y la contraria sin ningún tipo de problema. Cómo se puede ver (en el caso del personaje del Banco de España) demuestra que hay que hacer lo mismo que antes, aunque demuestre que se haya equivocado en su demostración previa (este tipo de requiebros son de lo más habitual).

Por distintas razones (alguna muy obvia) leo bastantes de esos papeles y el 90% son completamente absurdos, vacíos y carentes del más mínimo sentido. Y esto es porque están llenos de “investigación”, “evidencias empíricas que sugieren”, “literatura científica”, “mejores prácticas” y similares “palabros” mal usados con el único objetivo de pretender alejarse de lo que en realidad son: artículos de fe. Es la reacción lógica frente a dos fenómenos generalizados: si no pones esto no te publican; si te critican, con tal de decir que eres científico ya tienes una coraza. Con tal de embrollar la metodología lo suficiente, puedes decir lo que te dé la real gana (siempre y cuando te molestes un poco en buscar o adaptar los datos que necesites), aunque normalmente luego sólo salen tonterías.

Uno de los casos que siempre me ha parecido interesante es el de Reinhart y Rogoff; llegaron a la conclusión de que si el endeudamiento deuda/PIB superaba el 90%, el crecimiento de las economías se tendría un menor crecimiento en el futuro. El problema fue que se equivocaron en una de las fórmulas del excel que confeccionaron para llegar a la conclusión (fue reconocido, pero no cambia las conclusiones), que olvidaron incluir los datos de Nueva Zelanda (y otros países) entre 1946 y 1950 (que según los autores no estaban disponibles cuando se hizo el estudio) y que usaron una ponderación del peso de los países en el estudio que “les parece natural”. Y aquí estamos: ¡El problema fue el excel! En fin.

Aquí nadie ha hablado de que en la metodología del estudio España fuese clasificado como un país avanzado en 1946; nadie se cuestiona si se pueden comparar datos de 1790 y datos del año 2000 (asumamos que la relación entre deuda y crecimiento puede variar en función de las circunstancias y a lo mejor las circunstancias de Estados Unidos en 1790 no son las mismas que en 1957); tampoco si es posible comparar datos de Malasia con los de Grecia, ni el hecho de que en cada país la serie vaya de unos años a otros. ¿Me quiere explicar alguien las garantías que tiene la cifra del PIB de Argentina de 1900?; ¿La inflación de Uruguay de 1936?; ¿Utilizamos las primeras estimaciones del PIB o las segundas?

Dado que en el paper de Rogoff y Reinhart constan los datos de PIB USA desde 1790 hasta 2009, es sencillo entender que se mezclan datos provisionales (PIB de año 2009, 2008 y alguno más) con datos que son definitivos (¿o es que se usan los datos provisionales de 1812?); ¿se puede aceptar un modelo construido con datos heterogéneos?

Supongo que no importará demasiado por la pequeña tontería de que el PIB es una estimación que se hace de distinta forma en China que en USA. Tampoco tendrá en cuenta que el PIB de España antes de introducir la prostitución y las drogas significaba algo muy distinto (y, por tanto, influirá sobre los ratios de deuda) sin que la situación haya tenido que cambiar necesariamente. Recordemos que en el PIB hay una partida muy importante que es el Consumo estimado derivado de la imputación del alquiler presunto que se supone que deberíamos pagar los propietarios de viviendas; esto significa que el PIB sube y el ratio de deuda baja  tan sólo porque se estima que deberíamos pagar más (pero ¿acaso es más sostenible la deuda por esto?). ¿Cómo se trata el tema de que hasta 1973 el PIB español no incluyese esta partida o de que se haya incrementado salvajemente desde 2008 para que la parte del consumo (y el PIB) no haya caído?

 Cualquier persona que utilice el PIB en un estudio debería conocer que desde la SEC 95 existe una partida denominada SIFMI; para los profanos esto significa que si las personas cobran menos intereses por los depósitos que una referencia (y si pagan más por los préstamos que otra referencia) se estima que se produce un incremento en el consumo y en el PIB. Es decir, más allá de que en cada uno de los períodos y países el PIB se calcula “a su manera” ¿se preocupa algún paper de que en los datos hay valores que responden a la realidad, otros estimados y otros que son directamente ficticios incluso en la teoría?

¿Saben que el PIB de un año en un país determinado está muy condicionado por el PIB del año anterior? (¡Y la deuda!). Lo digo porque en el trabajo nos hablan de 1.397 observaciones, pero se olvidan de ciertos problemas de correlación entre las distintas observaciones; teniendo en cuenta que además para cada país recoge una serie de datos, tenemos un potaje metodológico importante. Imaginemos que queremos saber el Índice de Masa Corporal medio de los españoles; pues podemos ir  50 días seguidos a una escuela de modelos que tiene 50 alumnos y luego vamos 25 días seguidos a una estación de metro y 2 a un McDonalds; pues eso.

Y esto por no hablar de las deudas, incluida la deuda externa.  ¿Aquí contamos la deuda pública real?; ¿la deuda pública que cuenta para las estadísticas teniendo en cuenta que unos años se cuenta la de las empresas públicas, otros no, otros depende de cuáles?; o ¿preferimos utilizar las deudas públicas a efectos de procedimientos de déficit excesivo? Con la deuda externa la cosa es más simpática; si usted va a comprar unas obligaciones que su compañía eléctrica emite para montar una central al lado de su casa no habrá problemas, a menos claro está que lo haga emitiendo desde una sociedad en Luxemburgo que a su vez le deje el dinero a la filial que construye aquí. Dado que existen unas dinámicas distintas que en 1937 (por aquello de que cuando hay una guerra en ciernes igual se cortan un poco en esto de mandar el dinero de paseo por otros países), ¿significa lo mismo y tiene los mismos efectos un dato determinado en circunstancias muy distintas?

En resumen; la calidad y el diseño de las variables es un completo y absoluto desastre. Sólo hay una razón para utilizarlas: es lo que tenemos y, por tanto, lo apañamos; pero intentar demostrar algo con esto y de esta forma no es científico ni serio; es estúpido.

Y eso con las variables que están; porque luego debemos tener en cuenta lo que no está; ¿influye lo mismo la deuda cuando tienes una moneda de referencia?; ¿o cuando tienes un Banco Central?; ¿con los tipos de interés?; ¿en la época del patrón oro?; ¿si existe clase media o no?; ¿si tu PIB viene de una burbuja, de una mejora de la productividad o del gasto público?

Lo dicho, es un paper absurdo, estúpido y simple que se acepta por todo el mundo sin la mínima crítica hasta que alguien (que no se preocupa de nada de lo anterior) afirma que “We were unable to replicate the RR results from the publicly available country spread sheet data although our initial results from the publicly available data closely resemble the results we ultimately present as correct” (que no puede replicar los datos utilizados porque se parecen a los que ellos estiman y por tanto los estiman correctos); pero claro ve que ¡existe un error en el excel que cocina este potaje!

La segunda crítica ya es de traca: ¡No se introdujeron algunos datos! ¿Saben otra característica de un método científico tradicional (aburrido y lejos de todo este new age que nos invade)? Aquello de los contrastes; ¿Qué se han dejado fuera determinados datos? Pues hombre, úsenlos para hacer un contraste de las conclusiones. Dado que tenemos unos datos que no se han usado para construir el modelo, podemos usar este modelo para sacar conclusiones y compararlas con lo que ha ocurrido en realidad. Ya es mala suerte que en los datos excluidos había muchos países que superaban el 90% de deuda y que experimentaban crecimientos importantes. Vale; se partía de un PIB reducido y una deuda elevada por la segunda guerra mundial y las circunstancias de la postguerra (fin de la guerra, desarrollo de estado de bienestar, reconstrucción…) propiciaron que hubiese un gran crecimiento, que no encajaría en la teoría.

De hecho el mayor problema de este modelo no es ninguno de los anteriores (que son muy graves). El mayor problema es que es muy obvio que la deuda es una variable importante para entender la situación de una economía; pero ni es la única y en ocasiones no es la más importante. Vayamos al extremo; tras la primera guerra mundial, el PIB de casi todos los países había caído coincidiendo con un incremento de la deuda pública (son cosillas que tienen las guerras). Es evidente que los años siguientes no fueron lo mismo para Alemania que para los países que tuvieron “los felices años 20”; (quien gana la guerra tiene su relevancia).  De las dos guerras mundiales Alemania salió con un PIB dañado y una gigantesca deuda pública; pero no ocurrió lo mismo en la primera que en la segunda… Japón lleva lidiando años con una deuda pública que ronda el 200% y Grecia no pudo asumir valores muy inferiores; Rusia tiene una deuda ridícula, pero ya se empieza a cuestionar…

Es decir, tenemos un modelo que dice una cosa; encuentran una realidad que no cumple dicho modelo ¡y se olvidan de mencionarlo!. En este caso también debemos tener en cuenta que (al igual que Rogoff y Reinhart) no hablan de aspectos como coeficientes de determinaciones, errores, fiabilidad….

Por supuesto el paper que descubrió la fórmula mal usada del excel se ha vuelto igual de famoso, siendo igual de ridículo y absurdo. Y aquí entra en juego todo el mundo que se adapta a las nuevas circunstancias. Por ejemplo, encontramos a Garicano (ya saben.. el que defendía que nos deberían intervenir para que se impusiesen las recetas desde fuera) que publica un post cargadito de coherencia (nótese la ironía):

Uno de los argumentos empíricos a favor de las desastrosas políticas de austeridad que ha seguido en la zona Euro en los últimos años (aparte del realmente importante, que es que el norte no quiere poner el dinero) ha sido la investigación de historia económica de Reinhart y Rogoff, primero en su libro (nunca un libro vino tan a tiempo), que no está bajo sospecha

¿Son menos desastrosas las que nos obligaron a nosotros? ¿Argumentos empíricos? ¿Investigación? ¿Todo a favor del desastre pero no lo ponemos bajo sospecha? En fin, su post sigue enlazando a lo que llama: “dura crítica de metodología y resultados” que mencionaba (vamos, ¡vaya dureza!) para acabar concluyendo que: “esta debacle no altera ninguno de los argumentos que hemos hecho aquí, dado que nuestra visión no ha sido la de Schauble de llegar al crecimiento por la austeridad; al revés, hemos dicho, y seguimos diciendo, que es prácticamente imposible desapalancar una economía sin que el sector público rellene, al menos parcialmente los huecos que va dejando el sector privado

Y lo mejor de todo es que da dos lecciones para economistas; la primera es que prohibido usar el excel (supongo que los cálculos tendrán que hacerse a mano o utilizar los programas estadísticos para meter los datos que le apetezca a uno y luego olvidarse de publicar todos los indicadores de calidad que sean) y la segunda es que “Los Papers and Proceedings de la AER, el volumen de Mayo, no son sometidos a “refereeing”; esto es un problema, según Garicano, porque (y perdón por la carcajada): “sin duda, los revisores (referees) hubieran exigido muchas más pruebas antes de aceptar el trabajo a publicar”

En primer lugar, dudo mucho que los referees se hubiesen metido en las entrañas de exce lpara encontrar una fórmula errónea; en segundo lugar, absolutamente todo el mundo, (inclusive los del paper criticándolo) han aceptado el trabajo sin más aunque sea una soberana estupidez (¿quién lo ha criticado?) y, en tercer lugar, el propio Garicano afirma que el trabajo NO ESTÁ BAJO SOSPECHA  en el post en el que explica la debacle; es decir, ni con el error se deja de aceptar.

Ni tan siquiera se menciona el hecho de que se ha usado tal dislate para proponer toda suerte de medidas para reducir el endeudamiento, que se haya olvidado que las medidas y sobre todo las reformas estructurales, provocarían incremento de endeudamiento (frente a lo que supuestamente se proponía), y que incrementando el endeudamiento ahora todo el mundo nos hable de crecimiento vigoroso en contra de lo manifestado por este modelo. ¡Ni con todo esto se cuestiona!

Pero ya que se trata de sacar dos lecciones (tres si tenemos en cuenta que se puede usar la calculadora, el excel o cualquier avance del tratamiento de la información para hacer cálculos siempre que tengan sentido, se haga bien y que se sepa que se está usando) ahí van las mías:

  • Falta contraste, crítica, diseño, criterio y esto se suple de muy largo con la rimbombancia de llamar “evidencias empíricas” a pillar unos datos de la web del banco mundial o eurostat; “investigación” al mejor hecho de meter los datos en excel o en otra aplicación buscando la mejor justificación a lo que queremos y “literatura científica” a lo que debería ser llamado sólo “literatura”. El que se quiera prostituir es muy libre de hacerlo; pero agradecería que no se hiciese llamar economista y los científicos agradecerán (estoy seguro) que no les metan en sus delirios.
  • Sobre todo falta honestidad, inteligencia, argumentos, meditación y vocación. Si cada vez se usan más estos latiguillos es simplemente para defenderse cobardemente de la falta de lo anterior. Se trata de encontrar la forma de justificar en un mundo paralelo en el que las cosas no son como en este planeta.

La duda es si están en un mundo paralelo o en un mundo para lelos. Si alguien cuestiona un paper o dice que es una gilipollez sin ningún sentido está fuera de este mundo, por lo que…. Por no hablar de las evidencias empíricas que nos hablan de la capacidad predictiva del gremio oficial. 

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  1. en respuesta a jopelin
    -
    Top 100
    #7
    19/09/15 13:58

    Bueno. Me parece lo de menos que una persona le llame Matón de Barrio a otro. Me preocupa bastante más el hecho de que haya mucha gente que los considere grandes y que los considere economistas. Pero es mi opinión.

    En referencia a esto y a lo del adivino, me gustaría preguntarle: Si un adivino, que presume de ser un gran adivino y basarse en métodos científicos, llama a otro adivino, que también presume de ser un gran científico, matón de barrio pero luego aclara que en la gran disciplina científica de la adivinación son muy buenos los dos....(aunque las incoherencias sean flagrantes)...¿lo que le preocupa es que uno haya llamado a otro matón de barrio?

    Pd. los adivinos tienden a estudiar los patrones sociales y los buenos tratan de hacer determinadas preguntas y observar a las personas para establecer elementos diferenciales respecto a los patrones generales. Por tanto tratan de hallar ciertos síntomas que se relacionen probablemente con circunstancias de la vida. Una vez obtenida información hablan de aspectos del pasado que han desentrañado para ganar la confianza y usan la probabilidad para estimar el futuro. No les vamos a dar ni el nobel ni el premio a la sinceridad.... Pero mire usted por donde creo que ganan en lo que se refiere a método científico a una persona que "demuestra" una relación inequivoca y perpetua (en todo sitio, lugar, condición y fecha) entre una variable que cada cual mide a su forma (crecimiento) y que depende de muchísimas variables (podríamos jugar al concurso del 1,2,3,..) con una de ellas, (despreciando todo el resto de la información), que también cada cual mide a su manera y que también depende de muchas otras.

  2. en respuesta a Yo mismo
    -
    #6
    19/09/15 13:13

    Perdone pero seguramente me he explicado mal.El insulto no me refiero a que en su comentario lo haya hecho,me refiero a que en él,usted no hace mención a que un gran economista ha llamado matón de barrio a otro gran economista.En respuesta a su modelo de acertar la primitiva,no me haga como el chiste de uno que vá a la casa de un adivino y al pegar a la puerta..toc..toc..le preguntan ?quien es?..lógicamente uno contesta..vaya porqueria de adivino

  3. en respuesta a Yo mismo
    -
    Top 100
    #5
    19/09/15 11:17

    Falseando todo?

  4. en respuesta a jopelin
    -
    Top 100
    #4
    19/09/15 11:16

    Y por cierto. Una cosa es tener teorías distintas y otra muy distinta es cometer errores infantiles para crear un sistema de trabajos absurdos que están destrozando millones de vidas. Hay diferencias.

    ¿Me respetarla usted si, presumiendo de ser experto, economista y científico, elaboro un modelo para predecir los números de la primitiva a sabiendas de que es irreal y por tanto falseado t

  5. en respuesta a jopelin
    -
    Top 100
    #3
    19/09/15 11:12

    Sinceramente no veo el insulto por ningún lado. Si los trabajos que he señalado fuesen realizados por un alumno de Economicas nadie hubiese tenido el mínimo reparo en calificarloa de tontería para salir del paso, carentes de sentido y se hubiese dejado claro que el alumno está muy lejos de tener los conocimientos mínimos que se puede exigir.

    Ahora bien, igual usted habla del respeto por los "colegas"; pues me parece un desastre de política y además no son "colegas". Como digo, estamos en mundo distintos y no considero razonamientos de este estilo dignos de economistas.

  6. #2
    19/09/15 11:05

    Muy bien,pero el insulto no creo que entra en las lecciones de Economía.Me parece que Ud.,no ha hecho mención a ello.Lógicamente se pueden tener torías distintas,como históricamente tuvieron Keines y Hayek,pero respetándose en sus comentarios privados

  7. #1
    18/09/15 12:39

    Lo más alucinante de Rogoff y Reinhart, aparte de usar datos de fuentes diferentes, descartar los que no les interesan y equivocarse en la formula, aunque esa correlación entre deuda y crecimiento fuese verdadera, se les olvida la primera regla de la estadística: "Correlación no implica causalidad",

    Con los mismos datos se podría llagar exactamente a la conclusión opuesta, que el endeudamiento elevado es consecuencia del bajo crecimiento, o que es simplemente casualidad.


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