Teniendo claro que las concertaciones en los mercados provocan unos efectos extremadamente nocivos en los consumidores y resto de agentes de la economía, y teniendo clara la inactividad de las administraciones y reguladores para frenar estas técnicas, sólo nos queda a los consumidores tomar la acción.
Por supuesto, para que cualquier medida tenga que tener éxito, debemos tener en cuenta que se necesita penalizar de alguna forma a las empresas beneficiadas por estas externalidades. Si con una medida no hay perjuicio para las empresas, simplemente será absolutamente inútil.
También creo que la situación de los mercados en España no se va a solucionar, (ni tan siquiera con una intervención decidida), ni en breve espacio de tiempo, ni tampoco con facilidad. Existen muchos mercados en los que existe un gran poder por parte de la oferta y no parece realista una propuesta de solucionarlos todos. En cambio, considero más interesante iniciar acciones de forma secuencial y aplicar a cada mercado propuestas diferentes, en virtud de las características de cada uno de ellos.
Es por esto por lo que hago la siguiente propuesta, respecto a uno de los mercados en los que se observa con más nitidez la situación de oligopolio. Este será el mercado de las gasolinas y gasóleos. He elegido este mercado porque la dificultad de influir es menor que en otros, debido a las características de la compra de sus bienes.
No tengo claro el nombre, pero provisionalmente me gustaría ponerle un titulo como: “la lotería de las gasolinas!”. Parte de la base de los boicots tradicionales, intentando modificar aquellos puntos que generan mayores problemas y a su vez intentar darle más sentido a las propuestas.
Para que cualquiera campaña tenga sentido tiene que existir alguien que lo organice, aunque no tiene que ser necesariamente una organización tradicional con su CIF, su nombre y sus ideales. Por tanto, la campaña no puede venir de un mail en cadena sino que tiene que tener un ancla fija, que puede ser un grupo de facebook. Presenta las ventajas de un lugar (aunque informal), donde se pueda discutir, donde se puedan recoger las novedades y que permite la transmisión. El sitio central, a diferencia de un correo en cadena, permite además las variaciones que vamos a señalar.
El hecho de boicotear una empresa determinada plantea determinados problemas:
- El primero y más obvio es la elección de la empresa de referencia, de forma que cualquier grupo en el que haya que elegir una empresa en particular, correría el riesgo de acabar siendo prisioneros de un juego en el que todas las empresas podrían estar interesadas en señalar a la competencia.
- El segundo es que las distorsiones y concertaciones en el mercado, benefician a todos los participantes del mercado, de forma que ante un boicot a una cualquiera de las empresas, se produciría el no deseable efecto de que se beneficiaría a empresas que tendrían idénticas culpas que la elegida.
- El tercero sería que eligiendo una empresa en particular, y en caso de tener éxito, trasladaríamos la presión de solucionar los problemas a una empresa en particular.
Es decir, imaginando que nos uniésemos para boicotear a Repsol, tan sólo castigaríamos a esta compañía, y por supuesto, las demás no tendrían incentivos, sino todo lo contrario para perpetuar la situación.
Por esto propongo una lotería, que funcionaría de la siguiente forma:
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Asignación fija de 99 números a repartir entre REPSOL, (incluye CAMPSA Y PETRONOR), CEPSA, BP, SHELL y GALP, que son las cadenas de estaciones de servicio más representativas de España. Los números han de ser la cuota relativa de cada una de las entidades en función del número de gasolineras, que cada cadena tenga de acuerdo a la distribución del número de gasolineras sobre el total de las gasolineras de estas cinco compañías. Entre estas compañías suman 6.705 de las 8.404 estaciones de servicio que hay en España, y por tanto los números que se asignarían serían:
- 1 a 53, ambos incluidos corresponden a las estaciones de Repsol, Campsa y Petronor, que suman 3.561 estaciones de servicio, (un 53% de las que entran en el lote).
- 54 a 73, ambos incluidos corresponden a las estaciones de CEPSA, que suman un total de 1.355 estaciones de servicio, (un 20% de las que entran en juego).
- 74 a 82, ambos incluidos corresponden a las 632 estaciones de servicio de BP, (un 9%)
- 83 a 91, ambos incluidos, corresponden a las 623 estaciones de servicio de GALP, (un 9%).
- 92 a 99, ambos incluidos, corresponden a las 534 estaciones de servicio que DISA comercializa bajo la enseña de SHELL.
- En la última semana de cada mes, (comenzando en noviembre), tomaremos los dos números de reintegro de la primitiva de jueves y sábado. De esta forma construiremos un número de dos dígitos.
- Con la lista de números invariable y los dos dígitos obtenidos, conseguimos el nombre de la cadena elegida.
- En el mes de referencia, se recomendará abstenerse de repostar en la gasolinera elegida. De tal forma que si los números han sido el 7 y el 8, tendríamos el número 78 y en consecuencia en este mes se recomendaría no repostar en BP.
La campaña ha de ser indefinida hasta que se consiga que se restablezca la competencia en las estaciones de servicio y en particular hasta que se consiga que cada una de las enseñas tenga una estructura de precios homogénea en toda la península. La forma más sencilla de identificar una estructura de mercado caracterizada por un poder de oferta es que cada una de las compañías tiene diferentes precios a lo largo de la geografía, mientras que en cada uno de los puntos los precios sean los mismos para todas las compañías.
Las razones para una lotería e indefinida son sencillas de entender:
- Permite una protesta blanda a lo largo del tiempo. Es decir, no requiere la disciplina, ni capacidad de convocatoria necesaria para un boicot, sino que se puede ir sustituyendo por un proceso más largo, al que se puede ir sumando mayor número de consumidores. Es importante que todo el mundo entienda que no vamos a corregir ningún vicio de ninguno de nuestros mercados inmediatamente, sino que va a requerir mucho tiempo y cierto grado de esfuerzo. Se trata de conseguir que cada vez más personas interioricen la necesidad de compensar el poder de la oferta con alguna medida penalizadora del abuso de posiciones dominantes.
- El hecho de que sea una lotería y cambie la empresa, permite mantener vivo el proceso, ya que se garantiza por lo menos una novedad que sería el sorteo mensual.
- Por otra parte se sustituye el mayor impacto de un boicot sobre las cuentas de una empresa, por otro impacto que es el de la incertidumbre. Es sencillo entender que si se logra la difusión elevada de un boicot, nos podemos encontrar con una empresa en graves problemas. En cambio si usamos un sistema variable, el mayor impacto se referirá a la incertidumbre, de tal forma que es posible que llegue un momento en que estas medidas, logren alterar las estructuras de ingresos de forma significativa en todas las empresas. Unos meses bajarían las ventas, mientras que otros meses, subirían por la traslación de la empresa. La incertidumbre supone un coste importante también para las empresas.
- Se evitaría que dicha medida pueda ser usada en los procesos de extinción de personal ya que las compañías no podrían usar una previsión de pérdidas derivadas del boicot, en el ámbito de la nueva regulación del despido.
- Se evitan intereses señalando a distintas empresas, sustituyéndolo por un esquema en el que las empresas que más son beneficiadas de la situación, serían las que más veces sufrirían las pérdidas; a la vez que se mejora la situación de las pequeñas estaciones de servicio sin marca que siempre serían receptoras netas de clientes.
Por supuesto es posible que se causen problemas a estaciones de servicio de pequeñas empresas que operan bajo alguna de las marcas elegidas, y a su vez (aunque más improbable) que suponga despidos de empleados de una estación de servicio. Por supuesto, en ningún caso se busca tal efecto, sino que entendamos que el hecho de que es la inactividad de las autoridades, reguladores y consumidores lo que provocará que desde el sector se apropien de un excedente del consumidor, que impactará en los márgenes, empleos y posibilidades de subsistencia de muchísimos sectores ajenos y sin olvidar los afectados directamente que serían todos los agricultores y por supuesto, las empresas y empleados de sector transporte
Sólo me queda pedir opiniones, adhesiones y publicidad, así como administradores para el sitio de facebook que ha de canalizar esta acción que trata de imponer un coste a las empresas suficiente para desincentivar la realización de prácticas anticompetitivas. Es importante que existan varios administradores para dinamizarlo y de esta forma, poco a poco, con calma, y con bajas y altas, llegue a ser algo representativo. Sé que no es demasiado, pero me gusta recordar que como decía alguien, el camino más largo comienza con un paso.
El sitio que propongo y que he creado ya en facebook es “la lotería de las gasolinas”; en todo caso se admiten ideas tanto para el nombre, como la propuesta, que estoy seguro que es manifiestamente mejorable.