Todos los coches de un tiempo a esta parte vienen ya con un buen número de airbags instalados de serie. Estos elementos, suponen un pequeño encarecimiento del coche, además de otro elemento a revisar o que hay que arreglar si se estropea, un poco de peso y ciertas limitaciones de uso del coche, (en el tema niños y en el tema objetos que tienes que colocar con cierto cuidado).
Todo ello son pequeños inconvenientes, (en la mayoría de los casos inapreciables), que quedan pequeños al lado de las ventajas que pueden ofrecernos en determinadas situaciones, o mejor dicho en una situación muy determinada. Y esto es lo que todos tenemos en cuenta a la hora de valorar la oportunidad de que nuestro coche lleve ese elemento o no.
Pero, ¿y si resulta que cuando tenemos un accidente el airbag no salta?. Pues en este caso estaríamos ante la curiosa sensación de nos hemos comido todos los inconvenientes, (pequeños o grandes), hemos tenido una sensación de seguridad que no era real y el airbag acaba no teniendo ninguna utilidad. Por supuesto, la credibilidad del fabricante de airbag se habrá ido a tomar viento y las consecuencias pueden ser muy graves.
Pues tomemos este ejemplo, (de tantos muchos que se nos pueden ocurrir), para entender lo que está haciendo todo el mundo con toda la normativa. Esto viene a cuento de la decisión de hoy del BCE de aceptar la deuda portuguesa como colateral, aunque tenga el grado de “bono basura” según las agencias de rating.
Por ponerlo de una forma muy simple, el banco central europeo, presta dinero a los bancos, (inyecta liquidez), a cambio de un tipo de interés, (que antes se sometía a subasta pero que desde el principio de la crisis es ilimitado) y siempre que dejen de garantía algo que se denomina colateral, (pueden ser titulaciones hipotecarias o deuda pública, como elementos más comunes). Pero estos títulos han de tener nota de una agencia calificadora de deuda. Antes de la crisis, el BCE solo aceptaba como garantía títulos con una nota de A- o superior. Sin embargo cuando empezó a arreciar la crisis, resulta que se fueron relajando los requisitos hasta el punto de que para el caso de Grecia, Irlanda y desde hoy Portugal, simplemente no existen.
En este sentido en mayo de 2010, nos hemos encontrado con el siguiente comunicado:
“El Consejo de Gobierno del BCE ha decidido suspender la aplicación del umbral mínimo de calidad crediticia en los requerimientos de eligibilidad de los colaterales empleados en las operaciones de crédito del Eurosistema en el caso de los instrumentos de deuda emitidos o garantizados por el Gobierno griego. Esta suspensión se mantendrá hasta nuevas informaciones”.
Y esto significa, ni más ni menos que los criterios de elegibilidad del Banco Central Europeo, en realidad no son los que ellos decían, (aceptar activos de máxima calidad), sino que en realidad las normas del Banco Central Europeo se pueden expresar de la siguiente forma:
“Aceptamos activos de la máxima calidad, pero si algún país se califica de media calidad, nos valdrán los activos de este país en particular, mientras tenga esta calidad en particular. En el caso particular de que uno o varios países tengan la calidad de bono basura, valdrán también estos activos mientras estos países mantengan tal condición”.
O dicho de otra forma, la norma de que se exigían bonos de determinada calidad es una norma que no ha existido jamás, porque mientras todos los países tuviesen la calificación de A- no significaba absolutamente nada; pero cuando esta regla entraba en funcionamiento, se ha dejado de aplicar. O lo que es lo mismo es como tener un airbag que no funciona cuando chocamos.
Pero lo curioso es que esta exigencia del Banco Central Europeo tiene su guasa, desde el punto y hora en que se queja ahora amargamente del papel de las agencias de rating. Porque quizás debemos recordar que los rating de las agencias calificadoras sirven para dos cosas; En primer lugar, y muy evidente es que estas agencias han conseguido todo el poder porque todo el mundo que emitía, necesitaba estos rating para cumplir los requisitos para que los activos fuesen descontables en los bancos centrales, (o para que los fondos de las seguridades sociales, o soberanos, u otros fondos invirtiesen en estos activos). Por lo tanto, el rating era un requisito imprescindible para todo activo financiero, ¡en virtud de unas normas que no servían para nada!.
La segunda desde luego es que los rating, son un instrumento que se pensaba para que determinadas empresas analizasen determinados activos y generasen una cierta garantía sobre determinados activos. Es decir, se trata de que si la deuda de un país tenía la AAA, es que estábamos hablando de la mayor calidad de la deuda. Por supuesto esto de la “confianza” se ha ido a tomar viento incluso antes que la norma, por numerosos motivos que ya expliqué en su día en el post de “la regulación de las agencias de rating” .
En referencia a esto extraña en todo caso también el comentario que ha soltado Trichet en la rueda de prensa del 7 de julio de 2011, donde manifiesta que a las agencias de rating hay que darles la importancia que merecen y que en el caso de Portugal, hace tiempo que el mercado ya las interpretaba como “bonos basura”. Es desde luego más que extraño, porque debería explicar porque cuando los rating eran convenientes se usaban y ahora no. Y ya de paso explicar el papel del Banco Central Europeo, haciendo mil maniobras, (a cual más llamativa), con el fin de subir el valor de unos títulos para comprárselos a los bancos a precios decentes, de tal forma que al final el Banco Central Europeo, se queda con lo que el mismo define como “bonos basura”. Y por supuesto, extraña que esto de que se consideren bonos basura se haya olvidado de comentarlo para el caso de Grecia, donde está empeñado en que los bancos cobren el nominal de un bono basura. (la explicación la di el otro día cuando expuse que el plan en el que supuestamente se sacrificaban los bancos en realidad era un pelotazo con engaño).
En fin, el caso es que si por el lado normativo no sirven de nada los ratings y por el lado de la realidad tampoco es que se le haga demasiado caso, ¿Por qué se exigen con carácter general?, ¿Cuáles son los beneficios?. O lo que es lo mismo, ¿para que queremos un airbag que no funcione?, (aparte de para presumir delante de nuestros amigos de que tenemos airbag en el coche).
Porque esto tiene costes, que tocarán para otro post.