Dentro del denostado sector de la construcción siempre me ha parecido interesante seguir al mayor fabricante de ladrillos del mundo y principal fabricante de tejas de cerámica para tejados de Europa, la austriaca Wienerberger.
La empresa tuvo sus mejores años durante la década del boom inmobiliario europeo entre 1997 y 2007.
Entre 2009 y 2014 lo pasó muy mal ya que cosechó pérdidas en todos los años pero supo sobrevivir durante esos largos y duros años gracias a una gestión muy profesional y ha sabido salir reforzada de esa crisis:
ha cosechado beneficios ininterrumpidamente desde 2015 y el año pasado consiguió unos ingresos que duplicaron a los de 2007 (casi 5.000 millones de euros en 2022 vs casi 2.500 de 2007, el último gran año antes del estallido de la burbuja inmobiliaria).
A su vez, el beneficio neto se ha más que duplicado si lo comparamos con el de hace quince años (688 millones de euros en 2022 vs 250 millones en 2007).
La empresa tiene ratios muy atractivos: PER:5,4x, Precio/valor contable:1,15x y EV/EBITDA:4x.
El ratio deuda neta/ebitda es de apenas 1,5x y el resultado financiero negativo representa menos del 1% del total de los ingresos.
Los márgenes son relativamente buenos: margen ebitda del 18,5% y margen neto del 11%.
Es una gran empresa, muy bien gestionada, que cotiza a múltiplos muy atractivos y que se ha recuperado con creces de la crisis post burbuja inmobiliaria.
La cotización de la acción alcanzó su máximo en mayo de 2007 con 50,5 euros y luego cayó en picado hasta los 5,3 en marzo de 2009. En menos de dos años perdió el 90% de su valor.
Ni los 50,5 euros ni los 5,3 estaban justificados.
Luego se fue recuperando paulatinamente hasta alcanzar los casi 28 euros a los que cotiza ahora.
Teniendo en cuenta todo lo expuesto anteriormente es más que razonable pensar en una futura evolución positiva de la acción.
La empresa tuvo sus mejores años durante la década del boom inmobiliario europeo entre 1997 y 2007.
Entre 2009 y 2014 lo pasó muy mal ya que cosechó pérdidas en todos los años pero supo sobrevivir durante esos largos y duros años gracias a una gestión muy profesional y ha sabido salir reforzada de esa crisis:
ha cosechado beneficios ininterrumpidamente desde 2015 y el año pasado consiguió unos ingresos que duplicaron a los de 2007 (casi 5.000 millones de euros en 2022 vs casi 2.500 de 2007, el último gran año antes del estallido de la burbuja inmobiliaria).
A su vez, el beneficio neto se ha más que duplicado si lo comparamos con el de hace quince años (688 millones de euros en 2022 vs 250 millones en 2007).
La empresa tiene ratios muy atractivos: PER:5,4x, Precio/valor contable:1,15x y EV/EBITDA:4x.
El ratio deuda neta/ebitda es de apenas 1,5x y el resultado financiero negativo representa menos del 1% del total de los ingresos.
Los márgenes son relativamente buenos: margen ebitda del 18,5% y margen neto del 11%.
Es una gran empresa, muy bien gestionada, que cotiza a múltiplos muy atractivos y que se ha recuperado con creces de la crisis post burbuja inmobiliaria.
La cotización de la acción alcanzó su máximo en mayo de 2007 con 50,5 euros y luego cayó en picado hasta los 5,3 en marzo de 2009. En menos de dos años perdió el 90% de su valor.
Ni los 50,5 euros ni los 5,3 estaban justificados.
Luego se fue recuperando paulatinamente hasta alcanzar los casi 28 euros a los que cotiza ahora.
Teniendo en cuenta todo lo expuesto anteriormente es más que razonable pensar en una futura evolución positiva de la acción.