Hace dos años y medio echó a andar. Desde entonces muchos eventos han sacudido a los mercados: miedo a una tercera recesión en Alemania (octubre 2014), Grexit y corralito (junio 2015), crisis de las materias primas y la desaceleración de China (agosto 2015-marzo 2016), resultado referendum del Brexit (junio 2016), victoria de Trump (noviembre 2016), miedo a Le Pen y el papel de la ultraderecha en Europa (2017). En conclusión, ha sido un período movido.
En ese tiempo Avantage Fund no ha dado bandazos. Ha sido fiel a su filosofía de inversión y ha invertido en los valores que cumplen los tres siguientes requisistos: i) un fuerte compromiso de la dirección con los inversores, ii) un modelo de negocio sólido que le permita competir en una situación de ventaja respecto a sus competidores y iii) un precio bajo comparado con su capacidad para generar resultados.
El fondo no tiene ningún benchmark. Es mixto y flexible. Se debe considerar todo (rentabilidad absoluta, anualizada, riesgo, liquidez, etc) y comparar con todo (inflación, rentabilidad del activo libre de riesgo, activos inmobiliarios, índices bursátiles, etc). Si comparamos su evolución con el Ibex 35 y el Euro Stoxx 50 hasta ayer (14/02/17) el resultado es el siguiente.
Para ser justos, debemos comparar la rentabilidad del fondo con los índices sumando los dividendos netos de impuestos. Por ello dejo también este segundo gráfico que muchos no enseñan.
Recuerdo que la volatilidad del fondo ha sido inferior a la mitad de la de los índices y que la exposición neta a renta variable ronda el 70% del patrimonio. Se pueden consultar más características del fondo en la ficha de enero.