Menos mal que este es un blog sin grandes pretensiones. Asustado estoy de la agresividad y furia en comentarios hacia analistas y gestores de reconocido prestigio en cualquier medio digital.
Cierto es que el rally de Navidad se esperaba y no llegó, sino todo lo contrario. Cierto es que el mes de Enero ha causado estragos en las carteras y cierto es que Febrero lo hemos empezado con una virulencia atroz.
Estamos en un cambio de era y podemos intentar adivinar ya no el final del siglo XXI, pero quizás sí intuir el 2050.
Para intentar intuir el meridiano, es bueno nos remontemos mentalmente a principios del siglo XX y hagamos un pequeño esquema mental de cómo ha cambiado el mundo. ¿Cuánto? todo, pero todo, todo. ¿Qué diría tu abuelo al ver tu smartphone con Internet, el AVE, el poder plantarte en Pekín en 13 horas ? Y...¿tu bisabuelo?
Y si hacemos el esfuerzo mental con el principio del siglo XIX, el cambio es abismal, extrasensorial.. ¿Nos vamos al XVIII también?
Estamos asisitiendo sin comprender bien, es lógico, a los estertores del nacimiento de una nueva era. Y estamos confundidos, por supuesto. Si añadimos, la maldad del ser humano, la transición se hace insoportable a casi todos.
Podemos hacer el ejercicio de imaginar. Pero si además de imaginar oímos al Jefe de Recursos Humanos de Google diciéndo que los expedientes académicos de los estudios universitarios ya no se tienen en cuenta, si oímos a César Alierta, Presidente de Telefónica, diciendo que no somos conscientes de la digitalización que viene, si oímos que van a desaparecer el 65% de las profesiones actuales, si oímos que los estudios para el futuro inmediato no existen todavía, si oímos que los coches conducirán sólos, si oímos que no hará falta estudiar idiomas y muchas, muchas cosas más, podemos confirmar que el cambio ha llegado.
Y ha llegado en forma de revolución, una sociedad robotizada en la que o se impone una renta básica universal o no quiero decir lo que estoy pensando. Bueno, sí, lo voy a decir finamente: aquí sobramos muchos.
Entonces , ¿cómo enfocamos nuestras vidas y nuestras pequeñas finanzas?
Para poder responder, otra tormenta de datos:
- Petróleo: Curioso, nos tendría que beneficiar el desplome del precio pero nos está complicando mucho la vida. Renovables: Se imponen, a partir de 2020, si no nos han engañado en la Cumbre de París.
- Unión Europea: ¿Se irá Inglaterra? Los ingleses son muy listos, muy egoístas, cogen lo que les interesa y desprecian lo que no. ¿Estamos construyendo una Europa unida o ésto fracasará?
- Banca: En plena transformación y decididamente se impone la digitalización. Banca italiana al borde del rescate, posible nuevo contagio al resto del sur de Europa.
- Wall Street: Críticas a Yellen por precipitarse en subir los tipos. Lo que es normalización financiera quieren hacernos ver que es una aberración. Otros opinamos que la aberración son los tipos de interés negativos.
- QE de Draghi: No olvidemos que las masivas compras de deuda de los Estados solamente están mutualizadas al 20% por "sugerencia" alemana. El 80% de esta orgía de esta cantidad ingente de deuda es responsabilidad de cada Estado.
- Inteligencia artificial: Te invito a que leas mucho sobre Big Data. Aquí, creo yo, que está la clave.
- Yihadismo y refugiados: Que no nos toque, que nos va a tocar, desgraciadamente.
Y más , y más....todo lo que quieras añadir.
Si hacemos el pequeño esquema mental del principio, si mezclamos toda esta tormenta de datos....quizás comprendamos ahora por qué las bolsas están como están y cada uno ha de preguntarse cómo se defiende ante lo que nos viene.
Yo, sólo puedo hablar por mi:
Personalmente: Disfrutar de la familia y de los amigos. Prohibirme sacar el móvil, la tablet....en todo acto social. Alguien ha dicho: "Epoca de telefónos inteligentes y personas estúpidas": no va muy desencaminado.
Financieramente: Muy pocos valores a nivel mundial. Ya sólo caben en mi mente: blue chips de energía fotovoltaica, termosolar y electricidad, eólicas, automoción eléctrica e hidrógeno, tecnología digital, algún banco, alimentación, ocio, tercera edad, tecnología robótica, nanociencia, industria aeroespacial, medicina y agua.
Perfectamente se puede hacer uno, un pequeño listado de las mejores compañías del mundo de estos sectores e invertir en tres, cuatro valores e ir rotando en función de beneficios y expectativas. Ningún experimento con compañías nuevas de vanguardia, cuantas más expectativas de beneficio futuro, menos me interesan. Una decena de valores, contrastados, en lo posible, por su solvencia y timón y, aún así con precaución. Todos los demás valores del mundo, me sobran. No quiero burbujas ya.
Y, perdón, por ser tan pesado, un poco de oro físico, siempre, por lo que pueda venir.
Gracias. Como siempre, si quieres, nos vemos en "comentarios" y hacemos la lista de valores juntos