-- Por gentileza del Maestro y Profesor de Dibujo, usuario de Rankia: Elfester
Puede reflejar la sensación que sentimos todos los inversores cuándo nos equivocamos : "Tierra trágame" o la actitud de hartazgo que podemos sentir en cualquier situación y no queremos saber nada de nada ni de nadie.
CRÉDITO LOMBARDO O TASA LOMBARDA
En mi blog insisto mucho en que en la nueva era en la que nos encontramos no merece la pena tener una cartera de valores estable, ni ser fiel a los valores de toda la vida porque ellos han demostrado con creces que no lo son con nosotros.
Sin embargo, conozco a muchas personas que mantienen acciones durante toda su vida. Mi propia madre tenía una cartera de valores heredada de su madre que a su vez había heredado de mi abuelo: "intocable" . Conozco muchas viudas y muchos profesionales con esta misma filosofía. Y no estoy de acuerdo pero me parece una actitud muy respetable.
Estos inversores han sido millonarios o han estado "medio arruinados" según los ciclos sin inmutarse. Es más, yo creo que sin preocuparse de saberlo. Su cartera es una joya como podría ser un mueble del siglo XVI que puedan atesorar con gran cariño.
Muy bien, muy respetable. De todas formas, estos inversores pueden aprovecharse y, no lo saben, de las grandes caidas del mercado, como la que hemos vivido de Noviembre a Febrero. Para ellos el crédito lombardo podría ser un arma temporal de gran alcance con el objetivo de una rentabilidad importante sin mover su clásica cartera ni desembolsar dinero extra.
Resumiendo, no estaría de más que este tipo de inversores tuvieran abierto un expediente en su entidad con el préstamo pre-concedido, por ejemplo hasta el 40% del valor de su cartera y utilizarlo cuando se den estas situaciones puesto que entienden muy bien que un inversor a largo plazo, cuando gana dinero no es cuando la bolsa sube sino cuando han comprado barato, muy barato. Y eso lo hemos visto en estos meses y volverá a ocurrir como siempre ha ocurrido.
El término " Crédito lombardo" o "préstamo lombardo" por lo general está restringido al continente europeo. La palabra "lombardo" se remonta a la región de Lombardía en Italia, en donde este tipo de préstamos fue introducido por primera vez por los banqueros italianos en el siglo XVI. Esencialmente un préstamo lombardo o anticipo no es más que un adelanto contra la garantía colateral de algunos títulos enlistados. La práctica general es que los bancos abran un Crédito de hasta 50-60 % del valor de Mercado de tales títulos. La tasa de interés cargada sobre este tipo de préstamos, llamada tasa lombarda, tiende a ser bastante baja, pues la garantía puede ser convertida en efectivo a muy corto plazo en los mercados secundarios. En estos momentos se puede conseguir en torno al 1,5% de interés a 12 meses, prorrogables 24 meses más.
Las garantías serán valores líquidos, susceptibles de realización en los mercados financieros sin ninguna dificultad.
• Ratio Loan to Value (LTV) o cociente crédito/valor de garantías: 60% , por ejemplo, varía según entidades. Yo recomiendo el 40%
• Margin Call: cláusula de reposición de garantías o liquidación de la operación cuando el Loan to Value (LTV), se sitúe en el
80%. Se repondrán garantías o se reducirá la financiación hasta alcanzar el 75% del LTV.
• La gestión y control de riesgos se realizará de forma sistemática. Esto quiere decir que, en caso de cumplimiento de alguna
de las condiciones para la ejecución de las garantías, ésta se producirá de manera sistemática.
• En el caso de activación de un Margin Call, se solicitará el cliente la aportación de garantías adicionales, o reducción de la
financiación concedida hasta la proporción mencionada. Si el cliente no aporta garantías o no reduce el riesgo, la venta de
las garantías se realizará de manera inmediata con el objetivo de cancelación del riesgo.
Puede darse la circunstancia de que posteriormente los valores aportados en
garantía incrementen su cotización de forma que el límite del crédito quede por debajo del 60% de la valoración de
las posiciones pignoradas. En este caso, podrá incrementarse el límite disponible hasta el importe que permita el
restablecimiento de una proporción máxima del 75% entre el crédito y la valoración de las garantías (con un
máximo del límite del crédito inicialmente establecido en la póliza).
También puede ocurrir, que la cotización de los valores desciende y la financiación concedida es superior al 80% del valor de los títulos pignorados. O bien se repondrán garantías hasta el 75% del valor de la cartera o se reducirá financiación hasta el porcentaje acordado.