Mi orientación al mundo de la inversión siempre ha sido de largo plazo. El trading a corto lo dejo para el que quiera pasarse horas frente a una pantalla. Pues bien, hay una estrategia muy solvente si eres de los que no les importa esperar: El cambio en la curva de tipos de renta fija. Esta es un idea muy conocida y que sólo necesita paciencia y dinero tranquilo. Es muy fácil: consiste en seguir la curva de la rentabilidad que ofrecen los bonos o letras del Gobierno.
¿Cómo se interpreta la curva de tipos?
En tiempos normales, la rentabilidad que dan los bonos de largo plazo son bastante superiores a los de los corto plazo. Por ejemplo, una letra u obligación a 90 días podría dar un 0,25% de rentabilidad, y una a 10 años, un 3,5%.
De ese modo, la curva de rentabilidad tiene este aspecto:
Es lógico que si prestas dinero a alguien a bastantes años vista pidas mayor rentabilidad anual que si el dinero se presta a pocos meses / años.
La mayor parte de los economistas interpretan esta situación como un voto de confianza: los inversores confían en que la economía en los próximos años irá bien, y los gobiernos devolverán los préstamos.
Por el contrario, cuando la rentabilidad que ofrece un gobierno en sus letras y bonos de corto plazo es superior a la rentabilidad de los de largo plazo, la curva de tipos se invierte:
Esto es una indicación de que los inversores tienen una menor confianza en el futuro. Y puesto que hay poca confianza en el futuro, las bolsas tienden a bajar. Existen muchos casos que confirman esta hipótesis.
Uno muy cercano es el del cambio de siglo en EEUU: a finales de los 90, la inflación en EEUU estaba alcista. Siguiendo el manual, el gobierno norteamericano subió rápidamente los tipos de interés, desde el 4,7% en el 99 al 6,5% en el 2000:
Y asi, la curva se invirtió durante 7 meses. ¿La consecuencia?: el SP500 llego al máximo en Marzo del 2000, cayendo un 47% en 2 años y medio, una caída brutal.
Después de esta crisis, volvieron las vacas gordas. Como el ser humano tiene poca memoria, en muchos países los ciudadanos comenzaron a comprar pisos con alegría.
En EEUU fueron compradores de bajo nivel adquisitivo y en ocasiones bajo nivel educativo, y a los que los bancos otorgaban hipotecas subprime, de alto riesgo.
Pero la inflación era baja, y la reserva federal mantenía el precio del dinero al 0.99% en el 2004. Todo parecía ir bien. Pero la inflación comenzó de nuevo a subir. Asi que la Fed subió el precio del dinero hasta el 5,30% en el 2006. En 2 años, el nº de personas que ya no podían pagar sus hipotecas a esos tipos de interés pasó a ser millones.
Y llegó la crisis, en la que seguimos sumergidos en Europa. A partir del 2007 la bolsa comenzó a bajar, llegando a caer un -56%.
Pero vamos a lo práctico: ¿Cómo ayuda esto a las inversiones a largo plazo en bolsa?
La cuestión es seguir la diferencia entre las letras del Tesoro americano a 3 meses con los bonos del Tesoro a 10 años. Normalmente éstos últimos están entre un 1% y un 4% por encima. Y en un par de ocasiones, han estado por debajo.
Por tanto la regla es muy simple, comprar el índice SP500 si:
- Comprar largo si las letras de 10 años superan en 3,5% a las de 3 meses.
- Vender corto cuando las letras a 10 años tienen un interés inferior a las de 3 meses.
Hay tan sólo 5 ocasiones de comprar y vender desde el año 92 hasta hoy:
- Tres veces compraríamos: Abril 92, Agosto 2003 y Octubre 2008.
- Dos veces entraríamos cortos: Jul 2000 y Jul 2006.
¿Que rentabilidad obtendríamos? Un 13% anual. Esta cifra es muy interesante; hablamos de más de 20 años, lo que es un histórico muy fiable. Este es el detalle por año:
En ese periodo de tiempo, el SP500 ha subido un 6,5% anual en promedio, es decir la mitad.
Por comparar, 10.000 euros invertidos en el SP500 se convierten en 40.300 euros desde el 92 hasta hoy. En cambio, invertidos con este sistema se convierten en 142.470 euros, 100.000 euros más.
Desde luego este sistema supera de largo a cualquier fondo de inversión que yo conozca. Y desde luego mucho más sencillo.
El más aclamado inversor del mundo, Warren Buffet, el oráculo de Omaha, que se ha hecho famoso por tener una increíble habilidad al invertir, tiene un track record del 92 hasta hoy del.. 14.5%. Un punto y medio más que nuestro sistema. Y con peor racha de pérdidas.
Sin embargo, quiero aclarar que este es un sistema con el que hay que tener paciencia, porque hay años que pierde. En concreto, el 1994, el 2006 y 2007. Son sólo 3 años de 22, pero son difíciles de aguantar.
Su peor racha de pérdidas llega al -32%, que es relativamente alta. Claro que el SP500 llega al -56%. De todos modos las rachas de pérdidas no tienen demasiada importancia en un planteamiento de este estilo.
Asi que espero que esta sencilla rutina de inversión pueda servir a alguien a sacar algún dinero.