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Tiempo de lectura: 6 minutos
Aun recuerdo la vez que me compré mi primer coche. Un precioso Toyota Yaris de 69 Caballos y 5 puertas. Ay que recuerdos…
Aunque mirándolo en retrospectiva, el coche era una carraca, pero era… "mi bollito" (bueno, así es como lo llamaba mi hermana, para mi era simplemente "mi coche" ;).
Cuando compramos algo, ya sea un coche, una casa, un ordenador…, el objeto en cuestión sufre una transformación increible: Se convierte en "Mi *___*" Y esto a veces nos hace tomar decisiones muy incorrectas.
Y con el coche aun con más razón. Porque lo cierto es que, una vez eliminamos todos las emociones que las marcas de automóviles nos han vendido, la compra de un coche no es más que una decisión puramente económica.
Muchos direís que un coche te da libertad… Pero si de verdad quisiese libertad absoluta me dedicaría a coger taxis a diestro y siniestro. ¡Una llamada a Radio-Taxi y listo! Te lleva a donde sea, sin tener que conducir ni nada.
Pero claro… todo el mundo sabe que eso es mucho más caro que tener un coche propio… ¿O no?
¿Cuanto cuesta realmente un coche?
Cuando pensamos en un coche, tendemos a pensar en el precio de compra del mismo como un gasto único… Y luego, cuanto más lo utilicemos, ¡más lo amortizamos! Sí, sí, hay que pagar gasolina (¡Que cara está!), seguros (vivan los compradores) y esas cosas pero seguro que es más caro el taxi, ¿no?
Bueno, veamos primero que es lo que tenemos que incluir cuando compramos un coche:
- Coste de compra (Bastante obvio, ¿no?)
- Gasolina que gasta al año
- Cambio de ruedas periódico (recomiendan cada 40.000 km)
- Revisiones (cada 25.000km, ¿no?)
- Seguro de automóvil anual
- Peajes de carretera
- Franquicias por reparaciones si tu seguro no cubre todo.
- Gastos administrativos (ITV, impuesto de circulación…)
- Multas (yo soy de los que tiene muchas…)
- Garaje (si es que necesitas uno)
Y ahora la cuestión es, ¿Esto cuanta pasta es? Para esto, voy a analizar mi caso concreto (podéis ver el excel completo aquí para que hagáis vuestros cálculos si queréis).
1. ¿Cuantos Km?
Primero, debo averiguar cuantos Km recorro al año. Esto podemos hacerlo mirando nuestra cuentakilómetros o haciendo un cálculo más teórico. En mi caso he hecho los dos:
- Mi cuentakilómetros marca 59.430km y llevo con el coche desde Junio 2009, es decir, 3 años y medio. Esto me dice que he hecho unos 16.980km al año.
- De forma teórica, esto puedo resumirlo a lo siguiente:
Son más o menos iguales así que voy a seguir con el marco teórico para hacer los otros cálculos.
2. ¿Que gastos debo contar?
Ahora, debemos pensar, ¿Que gastos están asociados a mi coche? Este es mi resultado:
En total esto a mi me supone 6.790€ al año…, o 0,40€ /Km (De nuevo, si queréis utilizar el Excel vosotros mismos, lo podéis encontrar aquí).
¿Que os parece? ¿Más o menos de lo que esperabais? A mi me ha sorprendido mucho… sobre todo porque mi uso del coche no hace más que bajar y bajar cada año. Pensad que, aun compartiendo mucho vuestro coche, lo que soléis cobrar a la persona es la Gasolina y los peajes. El resto de gastos "escondidos" los sigues pagando de tu bolsillo.
¿Cómo podemos ahorrar?
Bueno, y ahora llega el momento que todos andabais esperando. ¿Cómo puedo ahorrar? Veamos las opciones:
Viajando menos
¡D'oh! - como diría Homer Simpson. Esta opción es la más obvia. Si dejo el coche aparcado y no me muevo de casa, obviamente ahorraré… pero, ¿Cuanto?.
Bueno, si no lo muevo nunca me habré gastado 17.000€ en un coche que no utilizo… y seguiré pagando los costes fijos, que en mi caso son unos 2.990€ al año.
Vaya… Para esto mejor venderlo, ¿no?
Buscando alternativas para los viajes largos
Casi todos podemos decir que hay dos tipos de viajes para coches. Los del día a día, que pueden ser para moverte por tu ciudad o pueblo y los de ir al trabajo, y luego los viajes largos (visitas a familiares, en mi caso ir a Bilbao o vacaciones, etc).
Para este tipo de viajes, ¿Que alternativas existen al coche?
- Alquilar un coche para ese viaje en concreto
- Compartir coche con otra persona
- Usar transporte público: Tren, Autobus o Avión.
En mi caso, los 12 viajes al año son a Bilbao, a visitar a mi familia (hago otros viajes, pero la verdad es que suelen ser fuera de España, así que no cuentan en este cálculo). El coste de estos viajes es bastante alto… Concretamente son, si conservase mi coche, de 2.309€.
NOTA: Para calcular el coste si conservo el coche, lo que hay que hacer es restar los KM que eliminaría escogiendo otro transporte. En cambio, si vendiese mi coche, habría que compararlo por el coste por Km.
Ahora, he hecho una tabla con todas las alternativas y su coste en este caso (coste para mi solo claro, si eres una familia de 2, ¡el autobús te costaría el doble!):
Por tanto, veo que todas estas alternativas, excepto la de alquilar un coche, son peores para mi, tanto si conservo mi coche (para este caso comparamos con el 2.309€), como si no lo conservo (el coste por km es sensiblemente inferior en todos los casos).
Concretamente, estaría ahorrando, si cogiese el avión (y alguien me va a recoger al aeropuerto :), unos 1.100€ al año.
Existe otra alternativa sin embargo. Que comparta mi propio Coche. En este caso, mi coste bajaría respecto la gasolina y peaje y en vez de 2.309€, sería:
Por tanto, ni siquiera compartiendo coche con 4 personas me merece la pena coger mi coche… Uau. Increíble.
Decisión: O cobrar a mis amigos el precio real cuando les llevo a Bilbao… o dejar de ir en coche.
Buscando alternativas para viajes al trabajo
Ataquemos ahora los viajes al trabajo. En este caso, lo que suele ocurrir es que estás cambiando dinero por tiempo. Es decir, la mayor parte de la gente que coge el coche para trabajar es porque, si cogiesen transporte público, tardarían muchas más horas.
Por tanto, en este caso no voy a contemplar ni el metro ni el autobús, sino solo dos opciones: Trabajar desde casa (no me desplazo) o Compartir coche.
Este análisis ya lo hice anteriormente, así que no voy a entrar en detalles, pero veamos ambos casos sucintamente:
- En el caso de no ir más en coche y trabajar desde casa, ahorraríamos 952,2€ al año.
- Y, en el caso de que compartiésemos siempre el coche con un compañero y le pagásemos nosotros (es decir, NO utilizar nuestro coche), nos ahorraríamos:
Es decir, que si consigo ir al trabajo con un compañero… ¡Ahorro casi 800€ al año en uso propio!
Decisión: Buscar a algún compi que viva cerca mio para que me lleve
Mi conclusión
A mi, obviamente tener coche no me compensa económicamente. Y lo de conducir tampoco es que me llame muchísimo la atención. Y para las pocas veces que sí necesitaré un coche, puedo preguntar a un amigo o ir en Taxi o coger un coche por horas, de Carsharing, del tipo Respiro (quienes, casualmente, tienen un garaje al lado de mi casa).
Obviamente, este es un caso particular para mi, un soltero que vive solo. Para una familia, esta decisión será casi siempre al contrario (pero quizás, antes de plantearos comprar otro coche más para la familia esto os pueda servir para ver si deberíais hacerlo...).
Sin embargo, siento deciros que NO voy a vender mi coche... al menos por ahora. Y no es por razones económicas... sino por otras:
- Con la nueva empresa, llevo yo a mis compañeros de trabajo a la oficina. Ninguno de ellos tiene coche.
- Yo ya tengo el coche comprado, por tanto mi decisión sería de venderlo, lo cual me supone una molestia enorme, sobre todo cuando puedo seguir pagando los gastos del coche.
"¡Leches Alfonso! ¿Para que Co*o has escrito este pedazo post entonces? ¿Y ese título?"
La razón por la que he escrito este post es por dos razones:
- Para demostrar que cualquier decisión puede verse desde un punto de vista económico y que esto os puede ayudar inmensamente. Por ejemplo, si ahora mi coche fuese destruido por un meteorito (mientras yo no esté dentro), NO me compraría otro. Cogería el dinero del seguro y lo utilizaría para otras cosas. Y esto mismo se aplicará a muchos de vosotros.
- Para demostrar que, por mucho "número" que hagamos, las decisiones son también emocionales. Yo siempre digo que hay que ser lo más racional posible pero no hay que ser talibán. El análisis económico es una herramienta para tomar decisiones, no una dictadura. Y el problema no es no hacer caso de lo que te diga la "contabilidad", sino no tomarla en cuenta para nada o no hacer números y luego no se capaces de asumir los gastos.
Con este artículo, por tanto, no intento decir que vendáis todos vuestros coches. Lo que trato de transmitir es que las cosas cuestan mucho más de lo que pensamos y que, antes de tomar la decisión de hacer un gasto de 20.000€ o más, y de asumir un coste de mantenimiento descomunal, deberíamos considerar todos los aspectos.
Mucha gente se queja del consumismo en nuestra sociedad, pero luego, cuando decimos lo que nos hace felices, nombramos objetos, como Viviendas o Coches. A mi, lo que me hace feliz es saber que el dinero que gano está para aquellas cosas que realmente me importan: seguridad, vivir bien, ropa que me guste, un trabajo que me emocione y viajar.
Por tanto, aprender a valorar las decisiones de esta manera, hará que, a la larga, tengamos vidas más seguras y más felices.
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