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Tiempo de lectura: 4 min
Llevo ya casi 5 años metido de lleno en el mundo de las finanzas personales. Ayudando a través de mi empresa, de este blog y con consultorías personales a cientos de personas.
Y en este tiempo, me he dado cuenta de una cosa. Los presupuestos no valen PARA NADA. Y aunque hay un 5% de la población que si sigue sus presupuestos y les gusta hacerlos, sigue siendo una herramienta MUY poco útil a la hora de organizar nuestras finanzas personales y tomar mejores decisiones financieras.
Un momento... ¿Pero tu no decías otra cosa antes?
Cuando empecé ThinkingRich, expuse mi idea especial de Presupuestos. No era un presupuesto al uso (de sistema Aditivo), sino un presupuesto Substrativo (en el que era una cuestión de ir eliminando los gastos por su importancia hasta quedarte con el "resto"), el Presupuesto de Gastos Conscientes.
Pero en el tiempo que llevo he descubierto una cosa. Para el 95% de la población, los presupuestos, sean más sencillo o más difíciles de mantener, NO SIRVEN.
Si, es cierto que muchos de los que leemos estas líneas los utilizamos con éxito. Pero, dejadme deciros algo, no somos la mayoría. En realidad, somos una minoría muy pequeña… y también cometemos errores.
Lo que dicen por ahí...
Algunos usuarios de Rankia no estarán de acuerdo conmigo. Lo asumo y espero ver muchos comentarios como este:
"Con todos mis respetos, tantos párrafos más el tiempo invertido ¿para esto?
El problema es bien sencillo, ORGANIZACIÓN!!! Que es lo que falta y mucho en este país y a la gente!!! Es muy sencillo, con papel/boli, Excel,... el 80% de la gente tiene los pagos/cobros básicos en los mismos dias todos los meses y son "4 cosas" contadas!!
No soy amigo de los bancos, pero en este caso, la comisión por descubierto tendria que ser mayor, (100 euros) para ver si a base de ostias se aprende (no creo).
PD: Es como aquella gente que cobra el día 10, en vez del 5 ó del 1 ó del 31, y dice que es peor y no llega a final de mes!! IDIOTA, si es lo mismo, es un mes entero!!!!"
Hay muchos más ejemplos de comentarios y artículos con esta misma actitud. Básicamente, si un presupuesto no te sirve, es porque eres idiota o vago. Es la misma teoría que comparte la gente que dice "Si es un vagabundo es porque es un vago".
Sin embargo, en mi humilde opinión, este tipo de pensamientos son limitantes y no ayudan en nada a mejorar la vida de nadie. Pensar que algo está fijo, que es el destino, que es porque las personas somos "como somos" es una visión fatalista sobre la vida, una visión en la que el Status Quo reina y no hay incentivo de mejora social. Existen los tontos y los listos, así que, ¿Para qué preocuparnos de los vagos o tontos?
Yo sinceramente prefiero investigar el porque la gente hace algo mal... y ver que les motiva a actuar de esa manera para así intentar atajar el problema de raiz. Y es precisamente lo que me propongo hacer en este artículo.
¿Por qué no funcionan los presupuestos?
A lo largo de estos años he visto muchas personas a las que, aunque motivadas, un presupuesto no les servía y volvían a cometer errores de libro de finanzas personales.
Y en todos los casos, he visto una de estas 3 razones principales:
1. El efecto Último domingo del mes
Todos hemos tenido ese momento de "Ost**, p**a, ¿En qué me he gastado el dinero?". Ese momento en el que te das cuenta de que algo tienes que hacer, en el que buscas por internet y encuentras este excelente blog ;) o abres el Excel y te pones un domingo todo motivado a hacer un presupuesto supercompleto que tenga en cuenta todos y cada uno de los detalles de tus gastos.
Después, sin embargo, un 95% de las personas lo abandona y se queda como la historia de "Aquella vez que intenté ahorrar". Y no, la razón no es que tengan poca fuerza de voluntad (Que sois unos... ¡VAGOS!). El tema es que ese presupuesto supercompleto hay que mantenerlo... cada día y cada mes. Y eso cuesta mucho esfuerzo, sobre todo para algo cuyos efectos solo notas a largo plazo.
2. El efecto What-the-hell:
Acuñado, creo, por Dan Ariely, el efecto "¡Qué-demonios!", es un efecto conocido por los psicólogos sobre nuestra fuerza de voluntad. Básicamente es el efecto de "Ups, me he pasado saliendo a cenar fuera este mes... adiós a mi presupuesto. Bueno, ¡Que demonios!, ya que ya lo he roto, ¿Qué importa que me pase aun más? Ya lo recuperaré el mes que viene...".
Y esto precisamente es lo que pasa cuando utilizamos presupuestos en múltiples categorías. Cumplir, CADA mes, en las 15-20 categorías que tiene el presupuesto típico de una familia de 4 personas, es complicado. Al final lo que pasa es que un mes nos pasamos en una... y nos decimos que no pasa nada. Otro mes nos pasamos en 2 categorías... pero claro, es que este mes hemos tenido una cena con los amigos de la universidad... El mes siguiente te pasas en 4 categorías... y ya no te importa tu presupuesto.
Lo abandonas no por vagancia, sino porque el presupuesto te ha fallado. No se ha adaptado a tí y te ha dado demasiadas cosas que vigilar.
3. La culpabilidad no motiva
A la hora de hablar de finanzas personales, todos sabemos que lo más importante es la motivación. Si una persona no está motivada a ahorrar o a controlar su dinero, entonces no lo hará. Tan sencillo como eso.
Y precisamente aquí es donde más fallan los presupuestos. Porque no hay nada que motive menos que la culpabilidad. Los presupuestos solo avisan cuando te pasas de gasto. Y estar siendo recordado cada mes de lo "malo" no ayuda a crear nuevos hábitos, sino que lleva a "ignorar" el problema.
Entonces... ¿Qué hacemos?
Para mi la clave está cláramente en que hay que cambiar el paradigma. Hay que tener un método que sea sencillo de mantener, que no castigue sino que recompense el comportamiento correcto y que sea infinitamente adaptable.
Tras muchos años... creo haberla encontrado. Una sóla métrica que es aplicable a cualquier persona, a cualquier situación y que nos deja ver, de un vistazo, nuestra situación financiera y nos motiva a mejorarla.
Yo la llamo "Disponible Futuro". Y en los próximos días daré más información de cómo he llegado a esta conclusión.
Pero quiero también saber vuestra opinión y que me ayudeis a refinarla. Así que por favor, ¡Comentad! Decirme vuestra opinión y estar atentos los próximos días.