La evolución del Banco Santander en los últimos meses es un auténtico despropósito. Y hablo en estos términos porque ver al banco pasar de intentar romper su resistencia de 7,3 a pelear por encontrar un suelo por debajo de 5 es para mirarlo con cariño.
Detrás de la evolución de la cotización seguro que encontramos razones de fondo, por un lado la nueva presidenta que llegó con un nuevo aire o sus decisiones sobre la nueva política de reparto de dividendos.
Hoy vamos a repasar qué movimientos ha sufrido y qué podemos esperar de su precio. Si vemos su gráfico mensual entendemos que la resistencia de 7.3 no es una zona más, esa es la zona que frena el precio y lo ha hecho hasta en 3 ocasiones en el largo plazo (hablamos siempre de precios aislando efectos split y demás).
Vemos de esta manera que la evolución que le espera al precio es la de intentar de nuevo buscar un suelo en sus gráficos que en el pasado lo encontró entre 2 y 3 en plena crisis financiera.
Si nos bajamos a gráficos semanales observamos la rotura de la línea de tendencia alcista que había marcado el movimiento desde 2012 y que se rompe a partir de agosto de 2015 separándose así de las bandas que marcan los máximos anuales y pegándose a las bandas que marcan los mínimos anuales.
En el anterior gráfico igualmente podemos divisar como la media móvil de 30 semanas está bajista además de no observar zonas claras de parada de precio hasta que no lleguemos al 4 o al 3, barreras que como mínimo deberían contener el precio.
La visión obvia de esta acción es de ser bajista, a vender si estuviéramos comprados o mantener si estuviéramos operando en cortos.
Debemos pensar que Santander representa una gran porción de la evolución del Ibex35 y en parte el presente del índice viene muy lastrado por esta compañía, además de las otras que la acompañan en este tipo de tendencia y que van a lastrar la recuperación del selectivo español en los próximos meses.
En los días siguientes revisaremos el estado en profundidad del resto de ballenas que conforman el Ibex, entre ellos BBVA, Telefónica, Repsol, Endesa e Inditex para entender qué movimientos podemos esperar en las próximas semanas de manera ampliada a lo que vimos en el anterior post.