El Código de Identificación Bancaria o IBAN por su nombre en inglés (International Bank Account Number) es un identificador alfanumérico de 24 caracteres que permite efectuar operaciones interbancarias entre distintos países, particularmente, aquellos de la Unión Europea.
La creación del código IBAN tuvo como objetivo uniformizar el registro de las cuentas bancarias entre los diferentes bancos de Europa.
El IBAN se solicita al momento de proceder con una operación interbancaria, por ejemplo, una transferencia de una cuenta de España a una de Francia.
A continuación, te explicaremos cuál es la estructura del código IBAN.
Estructura del código IBAN
El código IBAN se compone de la siguiente forma:
- Código del país: 2 caracteres (letras).
- Código de control: 2 números.
- Código del banco: 4 números
- Código de la sucursal: 4 números.
- Código de control: 2 números.
- Código de la cuenta del cliente: 10 números.
En el caso de España, por ejemplo, el código ES. Por lo tanto, un ejemplo de una cuenta bancaria en España podría ser:
ES40 0456 3697 26 0196742503
En el ejemplo, ES40 es el código del país, 0456 es el código de la entidad bancaria, 3697 es el código de la sucursal, 26 es el código de control y 0196742503 es el número de la cuenta bancaria, el que quizás es más familiar a quienes suelen efectuar transferencias solo a nivel nacional.
Cabe recalcar que, adicionalmente al código IBAN, se pedirá el código BIC o SWIFT para operaciones transfronterizas con países fuera de la Unión Europea, como Latinoamérica. Dicho identificador tiene entre 8 y 11 caracteres y está compuesto por el código de la
entidad financiera, el del país, el de la localidad y el de la oficina.
Historia y objetivo del IBAN
El propósito del código IBAN es finalmente poder facilitar las operaciones transfronterizas (como pagos o transferencias), es decir, aquellas transacciones que se hacen de un país a otro.
Fue entonces que en 2014 se lanzó el proyecto SEPA, llamado así por las siglas de su nombre en inglés (Single Euro Payments Area) donde participan los países miembros de la Unión Europea (hoy son 27), además de Islandia, Liechtenstein, Noruega, Mónaco, San Marino y Suiza.
SEPA (que en español significa zona única de pagos) tiene como fin que los cobros y abonos en euros se realicen bajo las mismas condiciones, es decir, con los mismos derechos y obligaciones, en cualquiera de los países que se adhieran al proyecto. En ese sentido, se estandariza la aplicación de las mismas tarifas.