Te imaginas estar sentado en un café cualquiera de Galicia en España y tener sentado a tu lado a una de las personas más ricas del mundo y no saberlo.
Pues esto es lo que podía pasar hasta hace unos años debido a que la opinión pública no sabía el rostro del creador del imperio Inditex.
Una persona que no concede entrevistas, no aparece en los medios ni en las redes sociales. Alguien que ha sido capaz de crear una visión empresarial única y ser el creador de una de las industrias más grandes a nivel mundial, desde una pequeña localidad al norte de España.
¿Quién es Amancio Ortega?
Amancio Ortega Gaona nació en Busdongo, un pueblo de Valladolid de menos de 50 habitantes el 28 de marzo de 1936. De una familia de ferroviarios, su infancia fue marcada por los traslados a Tolosa, Valoria, para finalmente asentarse en A Coruña, la ciudad que sería la cuna de Inditex.
Le recuerdan como un niño muy serio y aplicado, pero no tendría la suerte de seguir con los estudios. En la época de posguerra española, las familias solo escogían a uno de sus hijos para seguir estudios y en este caso, Amancio no fue el afortunado, sino su hermana.
A los 14 años rompería la tradición familiar ferroviaria y comenzaría a trabajar en una camisería haciendo de chico de los recados, sitio donde se mantuvo durante tres años hasta dar el salto a la creación del taller que lo llevaría a ser la persona más rica de España.
La historia de Zara
A los 17 años Amancio Ortega se uniría a la Maja, una cadena de tiendas de costura donde estaban sus hermanos Antonio y Pepita, y dónde conocería a una persona muy importante en esta historia: Rosalía Mera, su primera esposa y una de las artífices del éxito del empresario coruñés.
Pero Amancio quería algo propio y después de varias reuniones con sus hermanos y Rosalía surgiría el primer negocio familiar: GOA (las iniciales al revés de Amancio Ortega Gaona)
Las tareas estarían repartidas. Mientras que Rosalía y su cuñada coserían las prendas, Antonio y Amancio colocarían las prendas por todo el norte de España y la ciudad.
De allí saldría la primera prenda que ha pasado a todos los libros de historia: un cuco para abrigar bebés.
A pesar del éxito de la venta de batas a otras tiendas, el primer intento de negocio propio sería un fracaso. La tienda llamada Sprint no tuvo el éxito deseado pero sentaría las bases de lo que sería su filosofía de éxito
- Precios asequibles
- Vender lo que el cliente quiere comprar
- Entrega inmediata
- Localización y grandes escaparates en las grandes ciudades
Amacio probó varias marcas y si funcionaban daba el paso a escalarlas. Pero Amancio tenía 39 años y una vida dedicada a crear prendas que otros vendían, por lo que llegó el momento de lanzar su propia tienda.
El 15 de mayo de 1975 abriría el primer Zara, que como curiosidad no era el nombre que quería Amancio, que había elegido Zorba, pero en el registro de patentes y marcas ya había otro comercio con ese nombre.
El éxito fue casi instantáneo y en 5 meses ya tenían una segunda tienda y por la ciudad las prendas se lucían por doquier. Los precios eran bajísimos ya que Ortega había decidido operar con unos márgenes muy inferiores al resto de su competencia
Iniciaría así uno de los casos de éxito estudiados en los carísimos másters de Harvard.
¿Cuáles son las claves del éxito de Zara?
Las señas de identidad del negocio de Zara son:
- Creatividad
- Diseño de calidad
- Respuesta ágil a las demandas de los clientes
Pero su éxito se basa en la revolución del modelo logístico que ha hecho su sede en Arteixo, el centro de un MBA del negocio retail en vivo.
Su negocio rompió el molde de las dos temporadas, en cambio, apuesta por colecciones vivas, diseñadas, fabricadas y distribuidas con agilidad. Además, han trabajado la escasez y la oportunidad de compra inmediata, ya que si dejas pasar la prenda que te gusta puede que la colección en unas semanas no exista.
Por dar un dato, desde que un diseñador piensa en una pieza, tardan menos de 15 días en estar en todas las tiendas.
No apuestan por grandes campañas publicitarias, su mejor publicidad son los escaparates, el boca a boca, y en vestir a buen precio a millones de personas a nivel mundial.
Han tenido una rápida expansión internacional y convertirse en líderes en la venta online. También han sabido adaptar la compañía a tiempos convulsos y salir reforzada incluso de todas las crisis por las que ha atravesado en sus casi 50 años de historia.
Recientemente, el principal reto de la compañía ha sido evitar la canibalización de sus tiendas por la venta online, para ello han comenzado un reordenamiento de las mismas a través de dos vías.
Venta de los inmuebles que tenía en propiedad y pasar sus tiendas a alquileres de largo plazo. También la apuesta por las MegaStores en grandes urbes y Asia.
Pero todo esto, no ha sido solo gracias a la genialidad de Amancio Ortega, sino a su capacidad de saber ver cuándo la compañía necesitaba una profesionalización fuera del grupo familiar. Aquí hay dos nombres claves que han tenido el poder ejecutivo: José María Castellanos y Pablo Isla.
Este último ha sido considerado uno de los mejores CEOs de una compañía cotizada a nivel mundial. Si quieres que hagamos un vídeo analizando la trayectoria y enseñanzas de este directivo déjanos un comentario.
¿Quiénes son los dueños de Inditex?
Los principales accionistas sigue siendo relacionados con la familia fundadora. Amancio mantiene cerca del 60% de la compañía, mientras que el segundo mayor accionista es su primogénita Sandra Ortega, hija de Rosalía Mera, que después del fallecimiento de su madre, heredó las acciones correspondientes, y que curiosamente, también cuenta con una participación importante en otra empresa española
PharmaMar.
El resto de accionistas son grandes instituciones financieras a nivel mundial, desde el Fondo Soberano Noruego hasta los habituales Blackrock, Fidelity, Vanguard.
A nivel de management o equipo directivo, la sucesión en el grupo es evidente y la elegida ha sido Marta Ortega, la hija menor de Amancio, la cual ha trabajado en la compañía y ha sido formada para tomar el mando. La transición con la salida de Pablo Isla es el reto fundamental que tendrá que afrontar en los próximos años
¿Quiénes son los principales competidores de Inditex?
En el negocio retail la competencia es feroz y cada vez más compañías entran a competir con estrategias disruptoras de marketing o a través de las redes sociales.
- H&M
- Fast Retailing
- ABF
- Uniqlo
- GAP
Podrían ser de los competidores más conocidos hasta hace unos años, pero la llegada del Fenómeno Shein ha puesto contra las cuerdas a toda la industria y ha obligado a Inditex a reaccionar adaptando su estrategia online.
¿Cómo invierte Amancio Ortega?
Si crees que la fortuna de Amancio Ortega es solo por Inditex, te llevarás una sorpresa. Hay que tener en cuenta la empresa financiera Pontegadea, a través de la cual, Amancio recibe los dividendos cada año del 60% que aún ostenta en la compañía.
Este flujo de entrada de dinero de alrededor de 1800 millones al año, no va para pagar grandes lujos en la vida del empresario gallego, sino que ha construido un gran brazo financiero por el cual invierte en otras compañías cotizadas, como
Enagás y en la compra de inmuebles por todo el mundo, entre ellos, lujosos edificios de apartamentos en Nueva York, Madrid, Londres y Chicago.
Polémicas sobre la vida de Amancio Ortega
Mantenerse alejado de los periodistas durante 50 años, no ha evitado que esté exento de polémicas.
Las fundaciones de Amancio Ortega lideran la labor social en España con cientos de ayudas, pero esto también ha levantado críticas. Amancio realiza donaciones desde hace años, como dinero para luchar contra el cáncer, centros de ayuda, comedores sociales, o las ayudas durante la crisis sanitaria, mascarillas y equipo sanitario. Sin embargo, aunque muchos le llamen "héroe generoso", otros aseguran que todo es una estrategia de lavado de cara para evitar las acusaciones de fraude fiscal contra Zara.
Una parte de la clase política le acusa acerca del pago de impuestos de la compañía y dejando entrever que no existen los cientos de millones que paga en impuestos cada año y los puestos de trabajo que genera su actividad en España.
Fuera de esto la compañía ha tenido que invertir en la mejora de las condiciones de sus trabajadores fuera de España, donde han sido acusados de precariedad laboral o explotación infantil.