El dividendo bruto es la cantidad total de dividendos que una empresa declara y paga a sus accionistas antes de aplicar cualquier retención fiscal o impuesto sobre los dividendos. En otras palabras, es la cuantía total de dinero que la empresa distribuye a los accionistas antes de cualquier deducción.
Al hablar de
inversiones en el mundo de la
bolsa, a menudo escuchamos el término "
dividendo". Este concepto se refiere, básicamente, a la parte de los
beneficios que una empresa decide compartir con sus
accionistas. Es una forma de decir: "Gracias por confiar en nosotros; aquí tienes tu porción de lo que hemos ganado". Pero cuando profundizamos un poco en este concepto, existen otros conceptos asociados que debemos conocer, y uno de ellos es el "dividendo bruto".
El dividendo bruto es la cantidad total que una empresa decide repartir entre sus accionistas antes de que se apliquen deducciones, como los
impuestos. Imagina que una empresa ha tenido un año excepcional y decide recompensar a sus accionistas repartiéndoles 1 millón de euros. Si tú posees
acciones de esta empresa, recibirás una parte proporcional de ese millón de euros en función del número de acciones que tengas. Esa cantidad, antes de cualquier deducción, es lo que se llama dividendo bruto.
Si la empresa decide repartir dividendos, podrías pensar: "¡Genial! Voy a recibir una buena suma". Pero aquí es donde entra en juego la Agencia Tributaria y los impuestos. En España, como en muchos otros países, los dividendos están sujetos a impuestos. Así que, de la cantidad inicial que te corresponde (el dividendo bruto), tendrás que restablecer lo que debes pagar a
Hacienda. Lo que te queda después de esta deducción es lo que realmente recibirás en tu
cuenta, y a eso se le llama "dividendo neto".
Un aspecto curioso del dividendo bruto es que su cantidad no siempre es igual para todas las empresas. Cada compañía decide qué porcentaje de sus beneficios quiere repartir entre sus accionistas. Algunas empresas pueden optar por reinvertir la mayoría de sus beneficios en nuevos proyectos o investigación, y por lo tanto, repartir un dividendo menor. Otros, en cambio, pueden preferir recompensar generosamente a sus accionistas y distribuir un dividendo bruto más alto.
Por último, también es importante señalar que no todas las empresas reparten dividendos. Las empresas más jóvenes o las que están en una fase intensiva de crecimiento podrían optar por no hacerlo, prefiriendo usar esos fondos para expandirse o
innovar. En cambio, las empresas más consolidadas o con un flujo de ingresos estable suelen ser las que reparten dividendos de la manera más habitual.
Diferencia entre dividendo bruto y dividendo neto
Dentro del mundo de las inversiones y, específicamente, en el universo de las acciones, los términos "dividendo bruto" y "dividendo neto" son de los más mencionados. Ambos conceptos giran en torno a la misma idea: la recompensa que una empresa da a sus accionistas. Sin embargo, cada uno tiene sus propias particularidades y es importante entender sus diferencias.
Vamos a desentrañar estos conceptos.
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Definición
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Dividendo bruto: Es el total de dinero que la empresa decide repartir entre sus accionistas sin aplicar ningún tipo de deducción. Imagina que es una tarta entera, aún sin repartir.
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Dividendo neto: Es la cantidad que realmente percibe el accionista en su cuenta bancaria. Si seguimos con la metáfora de la tarta, será el trozo que te llevas a casa después de que se hayan hecho ciertos cortes o retenciones.
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Impuestos
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Dividendo bruto: Antes de la intervención del fisco. Es la cifra inicial, sin reiniciar lo que se debe pagar a Hacienda.
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Dividendo neto: Es el resultado de restablecer al dividendo bruto los impuestos correspondientes. Es decir, el dividendo bruto menos la retención fiscal que se aplica.
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Decisiones empresariales
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Dividendo bruto: La cantidad se decide en función de los beneficios obtenidos y de lo que la empresa quiere repartir, teniendo en cuenta sus necesidades de liquidez, reinversión o cualquier otro factor.
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Dividendo neto: Aunque las empresas deciden el dividendo bruto, no tienen control sobre el dividendo neto, ya que este depende de las retenciones fiscales de cada país y de cada situación particular del accionista.
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Información para el inversor :
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Dividendo bruto: Al ser la cifra inicial, da una idea general del compromiso de la empresa con sus accionistas y de su salud financiera.
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Dividendo neto: Es el dato concreto que le importa al inversor, ya que es el dinero que realmente va a recibir. Ayuda a tener una idea clara de los ingresos reales derivados de su inversión.
En conclusión, mientras que el dividendo bruto nos da una imagen global de lo que la empresa quiere repartir, el dividendo neto nos muestra la realidad palpable, lo que efectivamente llega al bolsillo del inversor.
Fórmula para calcular el dividendo bruto y el dividendo neto
Bien, tras haber explorado el significado de los términos "dividendo bruto" y "dividendo neto", es esencial entender cómo se calculan. Aunque las fórmulas son sencillas, te las presentaré de una manera que te resultará fácil de comprender.
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Dividendo bruto : En realidad, el dividendo bruto no es algo que tú, como inversor, necesitas calcular. Es la empresa quien lo determina. Basándose en sus beneficios y la política de dividendos que haya establecido, decidirá cuánto dinero repartirá entre sus accionistas. Esa cifra que decide repartir, sin aplicar aún ninguna deducción, es el dividendo bruto.
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Dividendo neto : Para calcular el dividendo neto que recibirás, debes tomar en cuenta el dividendo bruto y restablecer la retención fiscal que se aplica en tu país o jurisdicción. La fórmula sería:
Dividendo neto = Dividendo bruto − (Dividendo bruto × Tasa de retención fiscal)
Donde:
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Dividendo bruto: Es la cantidad total establecida por la empresa para repartir entre los accionistas.
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Tasa de retención fiscal: Es el porcentaje que se debe pagar en concepto de impuestos por el dividendo recibido. Esta tasa puede variar dependiendo del país o incluso de la situación personal del accionista.
Imagina, por ejemplo, que una empresa decida repartir 2 euros por acción en concepto de dividendo, y que la tasa de retención fiscal es del 20%. Usando la fórmula, sería:
Dividendo neto = 2€ − (2€×0,20) = 2€ − 0,40€ = 1,60€
Por lo tanto, si eres accionista de esta empresa y posees una acción, recibirás 1,60 euros netos en tu cuenta tras aplicar la retención fiscal.
Como podemos apreciar, conociendo la tasa de retención fiscal y el dividendo bruto, puedes calcular fácilmente cuánto recibirás de forma neta.
Ejemplo de dividendo bruto
En el mundo de las inversiones, comprender bien los conceptos puede marcar la diferencia. Para terminar, vamos a despejar cualquier duda que pueda quedar sobre el dividendo bruto con un sencillo ejemplo.
Imaginemos a Marta, una inversora que ha decidido comprar acciones de la empresa "LuzSolar, SA", una compañía ficticia dedicada a la producción de energía solar. La empresa ha tenido un buen año, ha obtenido beneficios y ha decidido repartir parte de esos beneficios entre sus accionistas en forma de dividendos.
"LuzSolar, SA" anuncia que pagará un dividendo bruto de 3 euros por acción. Marta, que posee 100 acciones de la compañía, podría pensar que recibirá 300 euros (3 euros por cada una de sus 100 acciones). Y tiene razón, esa es la cantidad bruta que le corresponde.
Sin embargo, no debemos olvidar que existe una tasa de retención fiscal. Si, por ejemplo, la tasa es del 20%, de esos 3 euros brutos se retendrán 0,60 euros (el 20% de 3 euros) por cada acción, y Marta recibirá 2,40 euros netos por acción, lo que hace un total de 240 euros.
Pero, ¿por qué es importante conocer el dividendo bruto? Porque es la cantidad inicial que la empresa decide repartir y es un reflejo directo de su salud financiera y de su voluntad de compartir beneficios. A partir de ese dato bruto, se aplican deducciones y se llega al dividendo neto, que es lo que el inversor realmente recibe.