Bajo la par es un término que se utiliza para describir a un título financiero cuyo precio de emisión o cotización es inferior a su valor nominal. Otra forma de llamar a esta situación es que la emisión se ha realizado al descuento.
Es decir, un título, usualmente un
bono, que es emitido bajo la par, tiene un precio menor a su valor nominal.
Tomando en cuenta que la cotización de un bono puede denominarse como un porcentaje de su valor nominal, un precio bajo la par es inferior al 100%, por ejemplo, un 95%. Esto significa que si el valor nominal del título es de 100 €, su cotización será de 95 €.
La diferencia entre el precio de emisión y el valor nominal del título se conoce como descuento de emisión. En el ejemplo mostrado, este sería de 5 € (100-95).
En este punto, es importante recordar que un bono se puede emitir sobre la par, cuando el precio del título es mayor al valor nominal. Asimismo, cuando la emisión es a la par significa que la cotización y el valor nominal del instrumento son iguales.
¿Cómo funciona un bono que se emite bajo la par?
Cuando un inversor adquiere un bono que se emite bajo la par, paga un precio determinado, y recibe periódicamente intereses (al menos que se trate de un
bono cupón cero).
Luego, al vencimiento, el inversor recibe el valor nominal del título. Volviendo al ejemplo citado, el inversor paga 95 € por el bono y, al finalizar el plazo pactado, recibe 100 €.
¿Por qué un bono cotiza bajo la par?
Un bono puede cotizar bajo la par por diversos motivos:
Cambios en los tipos de interés
Uno de los motivos por los que un título se emite bajo la par es que, por las condiciones del mercado, se prevén variaciones en los tipos de interés. Recordemos que existe una relación inversa entre el tipo de interés y el precio de los bonos. Entonces, si las tasas suben, las cotizaciones bajan (y viceversa).
Lo anterior se explica porque, al elevarse los tipos de interés, la tasa cupón que ofrece el bono ahora es menos atractiva que la
tasa de interés del mercado. En consecuencia, los agentes preferirán vender los títulos que poseen hoy y que pagan un tipo de interés fijo y preferirán comprar nuevos bonos que ofrecen rendimientos más altos.
Por ejemplo, supongamos que un bono se emite a una tasa que es igual a la del mercado, un 3%. Si las tasas suben al 3,5%, el bono será menos atractivo para los inversores y estos preferirán adquirir bonos que paguen el 3,5%.
Entonces, tomando esto en cuenta, si el bono se emite bajo la par, su current yield o rendimiento corriente será mayor a la tasa cupón. Veamos mejor con un ejemplo:
Entonces, si el bono tiene un precio de 95 € y su tasa es del 3%:
Current yield= 3%/95*100= 3,1579%
Como podemos ver, el current yield es mayor a la tasa de interés que ofrece el bono. Es importante saber esto porque el rendimiento corriente del instrumento refleja lo que el inversor recibe en un periodo determinado, contrastándolo con el precio de mercado del bono. Así, se trata de un indicador que permite saber si la inversión es atractiva respecto a otros bonos.
Cambios en la calificación crediticia
Otro motivo por el que un bono puede emitirse bajo la par es porque su calificación o
calidad crediticia ha caído. Esto significa que el riesgo de crédito o default por parte del emisor ha aumentado.
Vale aclarar que la rebaja en la calificación puede explicarse por el deterioro de las condiciones macroeconómicas o porque las perspectivas del negocio han desmejorado por factores externos. No solo depende de variables que controle el emisor.
Aumento de la oferta
Cuando hay un exceso en la oferta de bonos, estos se negocian bajo la par. Por ejemplo, si se espera que los tipos de interés aumenten, crecerá el número de bonos emitidos. Esto es porque los emisores buscarán financiarse a las tasas actuales, antes de que estas se eleven. Así, en una coyuntura como la descrita, el exceso de oferta empujará el precio de los bonos bajo la par.
Ejemplo de bono bajo la par
Un ejemplo de bono bajo la par podría ser el siguiente: El Gobierno emite un bono cupón cero bajo la par a un año con una tasa de descuento del 2,5% y con un valor nominal de 10.000 €.
El precio del bono sería:
10.000*(1-2,5%)= 9.750 €
El inversor paga 9.750 € por el bono y recibe, al vencimiento, 10.000 €. Recordemos que, al ser un bono cupón cero, el título no paga
cupones periódicos.
Ahora, para calcular la rentabilidad del bono cupón cero, la fórmula es:
En la fórmula, r es la rentabilidad, V es el valor nominal, P es el precio y n es el plazo de vencimiento en años, que en el ejemplo es 1. Entonces:
r=((10.000/9.750)^(1/1)-1) x 100
r=((10.000/9.750)-1) x 100
r= (1,025641-1) x 100
r= 2,5641%
Como podemos observar, y ya habíamos mencionado anteriormente, la rentabilidad de un bono emitido bajo la par es mayor a su tasa de emisión, que en el ejemplo es de un 2,5% (este porcentaje representa los intereses acumulados que paga el título al vencimiento).
*Aunque nos hemos referido a bonos, otros valores de
renta fija como las
obligaciones pueden emitirse bajo la par. Incluso, las acciones pueden teóricamente emitirse bajo la par, por debajo de su valor en libros. Sin embargo, esto último no está permitido en España por ley.