Valor bursátil

Un valor bursátil, también conocido como valor cotizado o título valor, es una representación de propiedad o de deuda emitida por una empresa o entidad gubernamental y que se encuentra listada en una bolsa de valores para su compra y venta pública.

El valor bursátil se refiere a aquellos activos financieros, es decir, aquellos bienes que tienen un valor económico, que se pueden comprar o vender en la bolsa de valores. La bolsa es una especie de mercado, pero en lugar de vender frutas o ropa, se venden activos financieros. Algunos de estos activos pueden ser acciones de empresas, bonos emitidos por gobiernos o empresas, opciones financieras, entre otros.

Imagínate por un momento que tienes una empresa. Tu empresa va bien, y decides que quieres expandirte. Pero, por supuesto, necesitas dinero para hacerlo. Una forma de conseguir ese dinero es mediante la emisión de acciones de tu empresa y su venta en la bolsa de valores. De esta manera, tu empresa se convierte en un valor bursátil.

Una característica interesante de los valores bursátiles es su naturaleza volátil, es decir, su volatilidad. Aunque nos gustaría que el precio de las acciones siempre subiera, la realidad es que este fluctúa constantemente. Esta fluctuación se debe a una gran cantidad de factores, desde la situación financiera de la empresa, hasta la economía global, pasando por las expectativas de los inversores. Esta volatilidad puede hacer que invertir en la bolsa sea arriesgado, pero también ofrece la posibilidad de obtener rendimientos.

Otro aspecto a destacar de los valores bursátiles es que no solo son para grandes inversores. Aunque pueda parecer que la bolsa de valores es un club exclusivo para millonarios, la realidad es que cualquier persona puede comprar y vender valores bursátiles. Gracias a los avances tecnológicos y a la aparición de plataformas de inversión online, es posible invertir en la bolsa con cantidades de dinero relativamente pequeñas.

No obstante, es importante recordar que invertir en la bolsa requiere de conocimientos y estrategia. No basta con tener dinero para invertir, también es necesario entender cómo funciona el mercado, cuáles son los riesgos asociados y qué es lo que se está comprando. En este sentido, los valores bursátiles son como cualquier otra compra que hacemos: es importante entender bien el producto antes de adquirirlo.

El valor bursátil y la capitalización bursátil

Antes de continuar, es importante detenernos para señalar que no debemos confundir dos términos que pueden sonar similares pero que son diferentes: el valor bursátil y la capitalización bursátil.

Como hemos hablado anteriormente, cuando hablamos de valor bursátil, hablamos de aquellos activos financieros, como acciones o bonos, que se pueden comprar y vender en la bolsa de valores. Es, en esencia, una pieza del enorme puzzle que forma el mercado de valores.

Por otro lado, la capitalización bursátil es un concepto que nos da una idea del tamaño de una empresa en el mercado. Se calcula multiplicando el precio actual de una acción de la compañía por el número total de acciones en circulación. La capitalización bursátil nos da una imagen en tiempo real de cómo el mercado valora una empresa en particular.

Vamos a explicar esto con un ejemplo sencillo. Imagina una empresa, llamada Project X, que tiene 1.000 acciones en total, y cada acción tiene un precio de 10 euros en el mercado. En este ejemplo, Project X sería el valor bursátil. Por otro lado, la capitalización bursátil de esta empresa sería de 10.000 euros. Si el precio de cada acción sube a 15 euros, la capitalización bursátil aumentaría a 15.000 euros.

La diferencia entre estos dos conceptos radica en su enfoque y aplicación:

Valor Bursátil: Se refiere a los activos financieros individuales (como acciones, bonos, etc.) que se pueden comprar y vender en la bolsa de valores. Es un término más general que abarca todo tipo de instrumentos que se negocian en la bolsa.
Capitalización Bursátil: Es una medida del tamaño o valor de una empresa en el mercado. Nos da una imagen instantánea de cómo el mercado valora a esa empresa en un momento dado.

En resumen y para concretar, mientras que el valor bursátil es un término amplio que engloba los activos negociables en la bolsa, la capitalización bursátil es una métrica específica que nos ayuda a entender el tamaño y la importancia de una empresa en el mercado.

Características de un valor bursátil

Los valores bursátiles son, como hemos dicho, una parte esencial de los mercados financieros, y entender sus características es clave para aquellos interesados en invertir en la bolsa de valores.

A continuación, vamos a explicar las características más destacadas:

Negociabilidad: Los valores bursátiles pueden ser comprados y vendidos en la bolsa de valores. Esto significa que hay una facilidad para convertir estos valores en efectivo si se necesita.
Divisibilidad: Los valores bursátiles pueden dividirse en unidades más pequeñas, lo que permite que diferentes inversores puedan comprar partes de una misma empresa a través de sus acciones, por ejemplo.
Renta: Muchos valores bursátiles, como las acciones, pueden ofrecer rentas en forma de dividendos. Esto significa que el propietario del valor puede recibir un ingreso regular en función de la rentabilidad de la empresa.
Riesgo: Como cualquier inversión, los valores bursátiles vienen con un nivel de riesgo. El precio de los valores puede fluctuar debido a cambios en el mercado, y no hay garantía de que el inversor recupere su inversión inicial.
Propiedad: Al comprar una acción de una empresa, el inversor se convierte en propietario de una pequeña parte de esa empresa. Esto puede dar derecho a participar en la toma de decisiones a través de las juntas de accionistas, dependiendo del tipo de acción.
Duración: Algunos valores bursátiles tienen una duración definida, como los bonos, que se emiten por un período específico. Otros, como las acciones, pueden mantenerse indefinidamente.
Transparencia: La bolsa de valores ofrece información constante sobre los precios y el rendimiento de los valores bursátiles. Esto permite a los inversores tomar decisiones informadas basadas en datos en tiempo real.
Regulación: Los valores bursátiles están sujetos a regulaciones y leyes que buscan proteger a los inversores y mantener la integridad del mercado.
Tipo de Renta: Los valores bursátiles pueden clasificarse en renta fija o renta variable. La renta fija ofrece un retorno constante y predecible, mientras que la renta variable puede ofrecer un mayor rendimiento, pero con un riesgo más elevado.

Por último, hemos de señalar que estas características varían en función del tipo de valor bursátil escogido. Como hemos señalado, no es lo mismo un valor de renta fija que un valor de renta variable. No obstante, las mencionadas son las características más destacadas.

Tipos de valor bursátil

En el ámbito bursátil, los valores representan una forma de inversión que puede adoptar diferentes formas.

A continuación, vamos a explicar los principales tipos de valor bursátil que existen:

Acciones: Las acciones representan una parte de la propiedad de una empresa. Cuando compras una acción, te conviertes en accionista y adquieres una fracción del capital social de la compañía. Pueden ser de diferentes tipos, como acciones ordinarias o preferentes, y su valor puede fluctuar en función del rendimiento de la empresa.
Bonos: Los bonos son una forma de deuda que las empresas o gobiernos emiten para recaudar fondos. Al comprar un bono, básicamente estás prestando dinero a la entidad emisora, y a cambio recibes intereses regulares y la devolución del capital invertido al vencimiento del bono.
Obligaciones: Similar a los bonos, las obligaciones son una forma de deuda a largo plazo. La diferencia principal es la duración y, a menudo, la cantidad de dinero involucrada. Las obligaciones ofrecen una forma segura de invertir, pero con rendimientos generalmente más bajos que otras formas de inversión.
Warrants: Los warrants son opciones que dan al titular el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender un activo subyacente a un precio determinado en una fecha futura. Son instrumentos complejos y de alto riesgo, más adecuados para inversores experimentados.
Fondos de inversión: Aunque no son un valor bursátil en sí mismos, los fondos de inversión invierten en una cartera diversificada de valores bursátiles como acciones y bonos. Ofrecen una forma de invertir en el mercado de valores con una gestión profesional y una mayor diversificación.
ETFs (Fondos Cotizados en Bolsa): Los ETFs son fondos que se negocian en la bolsa de valores como una acción. Ofrecen una forma flexible de invertir en una cartera diversificada de valores, con la ventaja de poder comprar y vender en cualquier momento durante el horario de negociación de la bolsa.
Opciones: Una opción es un contrato que da a su propietario el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender una cantidad específica de un activo subyacente (como acciones) a un precio predeterminado dentro de un período específico. Las opciones pueden ser tanto de compra (call) como de venta (put).
Swaps: Los swaps son contratos mediante los cuales dos partes acuerdan intercambiar flujos de efectivo o activos durante un período de tiempo determinado. Pueden ser utilizados para gestionar riesgos o para especulación.
Futuros: Los contratos de futuros son acuerdos para comprar o vender un activo en una fecha futura a un precio acordado hoy. Son similares a las opciones, pero con la diferencia de que ambas partes tienen la obligación de cumplir el contrato.
Cédulas hipotecarias: Estos son bonos que están respaldados por hipotecas. Son emitidos por entidades financieras y ofrecen una manera de invertir en el mercado inmobiliario.
Letras y pagarés: Las letras y pagarés son títulos de crédito a corto plazo. Las letras suelen ser emitidas por el gobierno, mientras que los pagarés pueden ser emitidos por empresas. Ambos ofrecen rendimientos fijos y son generalmente considerados inversiones seguras.
Certificados de depósito: Son depósitos a plazo fijo que ofrecen una tasa de interés garantizada durante un período específico. Pueden ser negociados en el mercado secundario.
Notas estructuradas: Son instrumentos de deuda complejos que combinan bonos con derivados y permiten la exposición a una variedad de activos y estrategias.
Units: Son instrumentos financieros compuestos que combinan varios valores en uno. Por ejemplo, un unit puede incluir acciones y warrants en un solo instrumento negociable.
Acciones preferentes convertibles: Estas son acciones preferentes que pueden ser convertidas en acciones ordinarias bajo ciertas condiciones. Combinan características de deuda y capital y ofrecen una mayor flexibilidad.
Contratos por Diferencia (CFD): Los CFD permiten a los inversores especular sobre los movimientos de precios de diferentes mercados, como acciones, divisas, commodities sin necesidad de poseer el activo subyacente.
Derechos de suscripción: Estos derechos otorgan a los accionistas existentes la opción de comprar acciones adicionales antes que el público en general, a menudo a un precio reducido. Es una forma de mantener la propiedad proporcional en una empresa cuando emite nuevas acciones.
Participaciones preferentes: Son una combinación de deuda y capital y ofrecen un dividendo fijo. A diferencia de las acciones comunes, no otorgan derechos de voto en la empresa, pero tienen prioridad en el pago de dividendos.

Como podemos apreciar de esta relación, existen muchos tipos de valores bursátiles en el mercado, cada uno de ellos con sus propias características y particularidades. Lo importante a la hora de invertir es conocer el valor bursátil en el que invertimos y contar con una estrategia de inversión y unos objetivos que guíen nuestra operativa en el mercado.

¿Cómo, dónde y qué se necesita para comprar valores bursátiles?

A continuación, te explico cómo, dónde y qué necesitas para comprar valores bursátiles.

Cómo comprar valores bursátiles

La compra de valores bursátiles se realiza a través de una operación de compra-venta en el mercado de valores. Para ello, necesitas tener acceso al mercado a través de un intermediario, como un bróker o una entidad financiera autorizada.

Dónde Comprar valores bursátiles

Puedes comprar valores bursátiles en la bolsa de valores, que es donde se negocian y compran estas acciones y otros instrumentos financieros. Hay diferentes bolsas de valores en el mundo, como la Bolsa de Madrid en España, la Bolsa de Nueva York en EE.UU., entre otras.

Qué necesitas para comprar valores bursátiles

Para comprar valores bursátiles necesitamos lo siguiente:

Cuenta de inversión: Primero, debes abrir una cuenta de inversión con un bróker o una entidad financiera que ofrezca servicios de inversión en valores.
Fondos disponibles: Necesitarás tener fondos disponibles en tu cuenta de inversión para realizar la compra.
Selección del valor: Tendrás que seleccionar el valor bursátil que quieres comprar, ya sea una acción, un bono, un fondo, etc. Es recomendable investigar y entender bien el valor que vas a comprar.
Orden de compra: A continuación, deberás emitir una orden de compra especificando la cantidad de acciones o el valor que deseas adquirir y el precio al que estás dispuesto a comprar. Puede ser una orden a mercado (comprar al precio actual) o una orden limitada (especificar un precio concreto).
Asesoramiento (opcional): Si no te sientes seguro sobre qué valores comprar, puedes buscar el asesoramiento de un asesor financiero o gestor de inversiones.

Ejemplo de valor bursátil

Para terminar, ilustremos el concepto que en este artículo nos ocupa con un ejemplo que nos permita terminar de comprenderlo.

Supongamos que en el mundo financiero, hay una compañía tecnológica llamada "Tech Innovators S.A." que se dedica a la fabricación de dispositivos inteligentes. Sus acciones, que se compran y venden en la bolsa de valores, son un ejemplo de valor bursátil.

Por otro lado, podemos también hablar de bonos emitidos por una entidad gubernamental, como el Gobierno español. Estos bonos, que también se negocian en la bolsa, representan otra forma de valor bursátil.

En ambos casos, ya sea una acción de una compañía tecnológica o un bono del Gobierno, estamos hablando de valores bursátiles. Pero como hemos señalado, cuando hablamos de valores bursátiles nos estamos refiriendo a todos aquellos instrumentos financieros que se compran y venden en el mercado de valores.