El término Corralito supone la limitación de la libre disposición de dinero en efectivo de los plazos fijos y cuentas corrientes. El nombre surgió en Argentina a finales del año 2001 cuando se prohibió la libre circulación del crédito bancario, cuando un periodista argentino se refirió a los bancos como prisiones de las que el dinero no podía huir.
El periodista argentino Antonio Laje describió la situación que vivió Argentina durante la prohibición de la circulación del dinero bancario, como una prisión en la que el dinero de los ahorradores estaba estaba metido en una jaula con barrotes, y así no pudiera salir de allí.
El mayor exponente del Corralito fue la crisis económica que sufrió Argentina entre en 2001 y el 2002 bajo el mandato de Fernando de la Rúa. El 3 de diciembre de 2001 De la Rúa prohibió la libre circulación del crédito bancario y limitó las extracciones bancarias. El objetivo era evitar la salida de dinero del sistema bancario, intentando evitar así una ola de pánico bancario y el colapso del sistema.