El Índice de Gestores de Compras (PMI, por sus siglas en inglés) ofrece una visión detallada del estado de una economía en particular, centrándose en el sector manufacturero y de servicios. Este indicador se basa en encuestas realizadas a gestores de compras en empresas representativas de diferentes sectores, con el objetivo de captar la percepción sobre el estado de la actividad económica.
El PMI proporciona una evaluación integral de la actividad económica, incluyendo indicadores clave como la producción, los nuevos pedidos, el empleo y los plazos de entrega de proveedores. Estos datos son fundamentales para comprender la dinámica del mercado y prever posibles cambios en la actividad económica.
El PMI es considerado como un
indicador adelantado de la salud económica, ya que ofrece información en tiempo real sobre la actividad empresarial. Los resultados del PMI suelen estar disponibles poco después de finalizado el mes encuestado, lo que permite una rápida interpretación de la evolución económica.
El PMI es un índice compuesto, suele estar dividido en varios subíndices que reflejan la situación del sector manufacturero y de servicios por separado. Además, algunos países también publican un PMI compuesto, que combina ambos sectores para proporcionar una visión más holística de la economía.
Los resultados del PMI tienen un gran impacto en los mercados financieros, ya que ofrecen una visión amplia del estado de la economía. Un PMI alto sugiere una expansión económica, lo que puede llevar a un aumento en los precios de las acciones y una apreciación de la moneda nacional. Por el contrario, un PMI bajo indica una contracción económica, lo que puede provocar una caída en los mercados financieros.
Un ejemplo práctico del uso del PMI es su aplicación por parte de los inversores para tomar decisiones de inversión. Supongamos que el PMI manufacturero de un país muestra un aumento significativo en los nuevos pedidos y la producción. Esto podría interpretarse como una señal de fortaleza en el sector manufacturero y una indicación de un posible crecimiento económico. En respuesta, los inversores podrían aumentar su exposición a acciones de empresas manufactureras o a activos vinculados al crecimiento económico, anticipando un rendimiento positivo en el mercado.