El sistema financiero es el conjunto de instituciones, instrumentos y mercados cuyo principal fin es canalizar de forma eficaz el ahorro desde las unidades económicas con superávit hacia las unidades económicas con déficit (de ahorradoras a inversoras).
Es decir, el sistema financiero engloba a todas aquellas entidades, prácticas y normas que permiten el traspaso de flujos de dinero. Esto, desde los agentes con un exceso hacia aquellos que presentan escasez.
El sistema financiero es como cualquier mercado, solo que en este caso el bien que se intercambia es dinero. Este puede ser negociado en distintas formas: efectivo, derechos sobre flujos futuros de dinero (
crédito), o derechos sobre ingresos potenciales futuros o el valor de los activos reales (
acciones).
Tipos de financiación en el sistema financiero
En el sistema financiero se produce un proceso de intermediación en el que diferenciamos dos líneas:
1. Financiación Directa: Consiste en que un agente o sector ahorrador busca directamente dónde invertir su dinero, y sus recursos van a llegar a la unidad inversora que él elija. Es muy difícil hacer coincidir los deseos de unos con las necesidades de otros, por lo que surgen los comisionistas o “brókeres” (a pesar de que intervengan, la financiación es directa).
2. Financiación indirecta o intermediada: Los títulos emitidos por los sectores con déficit (títulos primarios) una vez recibidos los recursos, llegan a los sectores ahorradores transformados (títulos secundarios). Las entidades bancarias o no bancarias transforman los títulos para ajustar mejor los deseos de unos con las necesidades de otros.
Funciones del sistema financiero
Las funciones más importantes de un sistema financiero son:
1. Canalizar recursos de ahorradores a inversores (asignación de recursos). Esto es crucial porque es difícil hacer que coincidan los deseos de unos agentes con las necesidades de otros. En la medida que más coincidan, hablaremos de mayor eficacia de un sistema financiero.
2. Contribuir a mantener la estabilidad monetaria y financiera de una economía, favoreciendo el desarrollo de una política monetaria activa.
3. Incentivar al ahorro.
4. Crear productos que se adapten a los requerimientos de los partícipes, tanto de los ahorradores como de los inversores.
Criterios de evaluación de un sistema financiero
La eficacia de un sistema financiero se puede medir a través de diferentes criterios, que utilizados conjuntamente nos darían una visión aproximada del grado de eficacia de los sistemas financieros:
1. Volumen de recursos que canaliza el sistema: En términos absolutos, nos puede llevar a error, por lo que lo más correcto es el análisis en términos relativos a alguna macromagnitud significativa (PIB, formación bruta de capital, etc.)
2. Diversidad de instituciones y de instrumentos financieros existentes: A mayor diversidad, mayor eficacia (los costes de búsqueda entre ahorradores e inversores son menores por la mayor gama de instrumentos financieros y de instituciones).
3. Libertad de mercado: A mayor libertad de mercado, mayor eficacia: existirán menos obstáculos para que el ahorro se canalice hacia los inversores. Sin embargo, la total libertad no tiene por qué asegurar la máxima eficacia, sino que parece aconsejable que existan ciertos niveles de regulación para dar seguridad a los ahorradores.
Organización de un sistema financiero
El sistema financiero puede organizarse de diferentes formas: planificación central, libre mercado o una combinación de ambas.
El sistema financiero existe en distintos niveles: global, regional o incluso en el marco de una empresa.
Por ejemplo, en el caso de una compañía, esta sigue un modelo de planificación central. Las decisiones de inversión y de financiamiento son tomadas por los gestores. Esto incluye qué proyectos se financian y cómo se obtienen los fondos requeridos para dichas inversiones.
Sin embargo, debemos tomar en cuenta que la empresa opera en un entorno más amplio. Es decir, la planificación central es solo a nivel interno, pero con los agentes externos existe otra dinámica. Por ejemplo, si se pide un financiamiento bancario, el tipo de interés se determina en la negociación entre el prestamista y la firma.
Además, no debemos olvidar que prácticamente todos los sistemas financieros están bajo una regulación determinada. Dicha normativa busca, entre otras cosas, que el mercado funcione de manera eficiente y transparente.
De igual forma, no podemos dejar de lado que en el mercado financiero también se negocian los
derivados, que son instrumentos financieros cuyo precio está vinculado a un activo subyacente. Este puede ser un bien físico (como una materia prima), valores financieros (como acciones), o incluso un indicador como un
índice bursátil o el
Euríbor.
¿Cuál es la estructura del sistema financiero?
Los componentes del sistema financiero son:
- A nivel empresarial, abarca todas las cuentas contables, el registro de todos los ingresos y gastos, y los balances financieros.
- A nivel regional, participan tanto prestamistas como prestatarios. Esto incluye a los bancos, las bolsas de valores y otras entidades como los reguladores y las cámaras de compensación.
- Si ampliamos más el análisis, hacia el sistema financiero internacional, este engloba instituciones financieras (como bancos que operan a nivel internacional), prestamistas, prestatarios, bancos centrales, y, particularmente, entidades como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
Ejemplo de sistema financiero
Un ejemplo de sistema financiero podría ser el español, que está formado por las siguientes instituciones: