El año fiscal, o ejercicio fiscal, es un periodo de 12 meses, utilizado como referencia para la organización de la actividad y las operaciones comerciales que lleva a cabo una empresa, así como para la rendición de cuentas y el cálculo de las obligaciones, fiscales y no fiscales, que de estas se derivan.
Al igual que en nuestro día a día utilizamos el calendario y hablamos de año natural para la organización de nuestro tiempo, otros contextos nos llevan a utilizar otro tipo de calendarios, con inicios y finales distintos, como ocurre en el ámbito escolar o en el ámbito fiscal.
En el ámbito escolar, el año escolar es el periodo utilizado como referencia para la programación del curso. Por lo habitual, el año escolar comienza en septiembre y acaba en julio. Con cada año escolar, se finalizaba un curso.
El año fiscal es similar al año escolar.
En otro contexto, el año fiscal es el periodo de referencia utilizado por los empresas, Agencia Tributaria, entre otros agentes, para la organización de las operaciones comerciales que ha llevado a cabo la compañía, así como para la rendición de cuentas, presentación de resultados y el pago de las obligaciones que se derivan de estas operaciones comerciales.
Asimismo, el año fiscal también podría ser utilizado por entidades bancarias, así como otros agentes interesados que programan su actividad con base en el año fiscal. Y de la misma manera, muchas empresas utilizan el año fiscal de referencia para la extracción de informes, la realización de análisis, así como la confección de proyecciones y, en general, información sobre la compañía para el diseño de la estrategia y la organización de la actividad empresarial.
Como el año escolar, el año fiscal no tiene un inicio y un fin determinado; pues depende, en todo caso, de la legislación de cada país o territorio. En algunos casos coincide con el inicio y el final del año natural, y en otros casos no; pudiendo ser, en algunos casos incluso, de libre configuración siempre que se haga referencia a 12 meses.
¿Cuándo comienza y cuándo termina el año fiscal?
Por lo habitual, el año fiscal, en la gran mayoría de países, comienza el 1 de enero y termina el 31 de diciembre; coincidiendo, de esta manera, con el año natural.
No obstante, como decíamos, cada país, dependiendo de su legislación, puede tener su año fiscal. Depende, como decimos, de la regulación de cada territorio.
Estados Unidos, Venezuela o Suecia, como veremos a continuación, permiten variaciones en lo que a la selección del año fiscal se refiere.
El año fiscal americano
Como veníamos comentando, hay países que permiten otros sistemas alternativos al que presentan países como España, donde la rendición de cuentas y el pago de impuestos suele estar vinculado a operaciones llevadas a cabo a lo largo de un año natural.
Estados Unidos es uno de ellos.
En Estados Unidos somos nosotros los que seleccionamos el año fiscal, permitiéndosele a las compañías pagar sus impuestos utilizando el periodo de 12 meses que a ellas más les convenga; exceptuando el mes de diciembre. Por esta razón, una compañía podría escoger como inicio y final de su año fiscal el mes de marzo, o junio.
El año fiscal en Suecia y Venezuela
En Suecia y Venezuela ocurre exactamente lo mismo que en Estados Unidos.
El periodo fiscal en países como Suecia y Venezuela tampoco tiene que coincidir con el año natural, pues existe la posibilidad de seleccionar el periodo de referencia que más convenga a la empresa.