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Cesta de fondos
Autor
Guillermo Westreicher
Una cesta de fondos es la agrupación de varios fondos de inversión adquiridos por un mismo partícipe y que se administran de manera conjunta. Esto, a fin de diversificar los riesgos y conseguir mejor rentabilidad y seguridad.
Es decir, crear una cesta de fondos consiste en invertir, al mismo tiempo, en distintos fondos de inversión. Cada uno de ellos, a su vez, está compuesto por diversos activos.
Una cesta de fondos incorpora fondos que pueden invertir en acciones, bonos, commodities y otros instrumentos financieros. Así, es posible reducir el riesgo. Recordemos que una regla básica de las finanzas es que no se deben poner todos los huevos en una sola canasta.
Debemos destacar el tema de la diversificación, pues ya un fondo de inversión está compuesto por varios activos. Así, al constituir un portafolio de varios fondos, se están diversificando aún más los riesgos.
Otro punto a tener en cuenta es que la cesta de fondos debe corresponderse con los objetivos del inversor. Es decir, debe ser afín a la rentabilidad esperada y al horizonte de inversión que busque el usuario. Por ejemplo, un fondo que invierta principalmente en renta variable es más adecuado cuando se persiguen ganancias a largo plazo.
Asimismo, se debe considerar el perfil de riesgo del inversor. Si este es conservador, por ejemplo, preferirá incluir en su cesta fondos que inviertan principalmente en renta fija, pues esta ofrece rendimientos más estables en el tiempo.
¿Qué tener en cuenta al momento de crear una cesta de fondos?
Al crear una cesta de fondos, debemos tener en cuenta, sobre todo, los siguientes aspectos:
- Perfil de riesgo del inversor.
- Horizonte de inversión.
- Objetivos del inversor.
- Desempeño histórico del gestor de los fondos.
- Costos asociados a la administración del fondo.
Tomando en cuenta estos puntos, si el usuario no posee mucha experiencia, es aconsejable que consulte con un asesor financiero antes de invertir en una cesta.
¿Qué es un fondo de inversión?
Un fondo de inversión es un tipo de Institución de Inversión Colectiva (IIC). Se trata de un instrumento de inversión que reúne capital del público. Estos fondos se gestionan de manera conjunta y se colocan en distintos activos.
Para explicarlo de otra forma, los inversores adquieren participaciones en el fondo, y el gestor del mismo invierte todo lo acumulado en diferentes instrumentos, ya sean de renta fija o variable.
Las participaciones adquiridas en el fondo retribuyen periódicamente un rendimiento. Esto, en función de los resultados de las operaciones realizadas por el gestor.
Vale precisar que los activos adquiridos por la gestora se van depositando en lo que se denomina “entidad depositante”.
¿Qué tipos de fondos de inversión existen?
Podemos distinguir los siguientes tipos de fondos de inversión:
- Fondos de renta fija: Invierten principalmente en renta fija, es decir, en bonos, letras, pagarés, entre otros. Su desempeño se ve afectado particularmente por el tipo de interés (Un alza de las tasas reduce su valor).
- Fondos de renta variable: Son aquellos que invierten la mayor parte de su patrimonio en renta variable, siendo el activo más representativo las acciones.
- Fondos mixtos: Se caracterizan por invertir tanto en renta fija como renta variable.
- Fondos garantizados: Son fondos que aseguran al inversor, al menos, la recuperación del capital invertido.
- Hedge funds: Son fondos con menores restricciones legales que los otros fondos. De ese modo, pueden asumir un mayor riesgo al momento de invertir.
- Fondos de fondos: Son aquellos que invierten el capital reunido en otros fondos, en vez de invertir en activos particulares.
- Fondos globales: Son fondos que no han definido su política de inversión con precisión, por lo que pueden adquirir cualquier instrumento siempre que el marco legal lo permita.
- Fondos de inversión global: No debemos confundirlos con la categoría anterior. En este caso, nos referimos a fondos que pueden invertir en activos distribuidos alrededor de todo el mundo.
- Fondos monetarios: Son fondos que colocan su patrimonio en el mercado monetario, en instrumentos de renta fija de muy corto plazo como letras, pagarés y depósitos. Su plazo promedio es de seis meses.
Asimismo, se puede distinguir entre un fondo de gestión activa, que busca obtener un rendimiento mayor que el de su índice de referencia, y un fondo de gestión pasiva, que pretende replicar el desempeño del benchmark.
Tomando como marco referencial toda esta información, el inversor podrá incluir en su cesta los fondos que se adecúen mejor a su perfil y objetivos. Antes, claro está, debe investigar bien y asesorarse adecuadamente.
Enlaces relacionados:
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Cesta de fondos, GuillermoWestreicher, 15 de diciembre del '23, Rankia.com
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