Vivimos una situación, en los mercados y fuera de ellos, razonablemente complicada- ¿no lo es siempre? – y se suele correr el riesgo de malinterpretar la situación y tomar el momento presente como indicativo de lo que será el futuro. Si lo vemos todo color de rosa, el futuro no aparece frente a nosotros más que limpio de preocupaciones y donde las cosas sólo pueden mejorar. Y viceversa, cuando vemos crisis delante nuestro no somos capaces de ver que las cosas terminan arreglándose, aunque sólo sea porque al acostumbrarnos a una situación “peor”, terminamos dominándola y sintiéndonos mejor en ella.
Sin embargo, aquellos que tienen el espíritu emprendedor son capaces de mirar más allá del corto plazo y pensar en el futuro…y arrostrar los riesgos que pueden venir si su apuesta no termina saliendo bien. No todo el mundo es capaz de ello. Dejadme poneros unos ejemplos de dos personas a quienes aprecio mucho. No es hacer publicidad de ellas… ¡bueno, qué caray…sí lo es, y me apetece hacerla!
Cuando mi sobrina mayor, en Gijón, tras pasar varios años trabajando para otras personas y labrarse un nombre como una super especialista en el arreglo y cuidado de las uñas. Un sector en el que están floreciendo los centros estéticos como si fuera una moda, pero donde sólo las especialistas que aportan suficiente valor añadido a las clientas son capaces de mantenerse y triunfar. Mi sobrina lo ha hecho. Se lanzó hace un año, más o menos, con su proyecto (mimomento) y gracias a la calidad demostrada durante bastantes años antes, las clientas han saltado a su centro para continuar disfrutando de su talento. Ese proyecto supuso lanzarse al mundo empresarial, arriesgarse y apostar por sí misma y su capacidad…que, al final es por lo que merece la pena tomar riesgos.
Otro tanto ha ocurrido con una amiga de Benidorm, dueña desde hace años del centro de estética y peluquería Fémina, donde además dan los mejores masajes que he probado en años. Pues esta amiga, como os digo, ha afrontado paralizar y ralentizar el ritmo de negocio para invertir en una mejora del local… en un momento, el actual, donde las cosas precisamente no están mostrándose de color de rosa. Sin embargo, ella confía en su capacidad, su talento y la calidad de los servicios que ofrece en su centro, ganados a lo largo de muchos años. Además, de dicha calidad profesional también la hace especial el trato que otorga a los clientes… no sólo resulta confortable y sumamente discreto, además uno se siente en su casa… la amabilidad y el buen gusto es patente. ¡Os recomiendo ir a haceros las uñas en Gijón y daros un buen masaje en Benidorm!
Este espíritu emprendedor, que les ha dado resultados en el pasado y se los seguirá dando en el futuro- tanto a Rosa como a Cristina- es lo que siempre debemos mostrar como inversores, seamos los gestores de nuestro patrimonio o del de terceros que nos lo confían. Ese espíritu emprendedor es el que nos permitirá ser mejores inversores como bien indicó Buffett en su día. Emprender implica no tener miedo… miedo al fracaso o miedo a empezar de nuevo. Quizás yo sea muy miedoso, pero hasta ahora nunca he tenido miedo en lanzarme a un nuevo proyecto si entendía que las posibilidades eran mejores o, como en el caso del nuevo fondo, si me veía obligado a elegir entre traicionar unos principios y mantenerme en lo cómodo y conocido, a costa de “vender” mi alma, si queréis verlo así. Me han llamado muchas cosas, pero una que me hizo mucha gracia e ilusión fue cuando una amiga me dijo que le recordaba a John Wayne… no por lo físico desde luego, él era más guapetón que yo, sino por esa independencia, esa firmeza a la hora de defender y seguir unos principios. Obviamente esa fue la parte que me hizo ilusión.
Cuando EsferaCapital y yo llegamos al acuerdo para emprender un nuevo navío, con el mismo espíritu del fondo original, pero al que habrá que llamarle de otra forma (de momento y a nivel personal, al ARCA GLOBAL A de la gestora de EsferaCapital, le llamo cariñosamente como “ARGOS- ARCA GLOBAL A”…. o acortando “Argos” ya que el espíritu sigue siendo el mismo… y como veis por el título de este foro en Rankia, seguimos “A bordo del Argos”), la intención era seguir ese espíritu de emprender y coincidimos al momento (un saludo a David y Jesús por su comprensión y apoyo).
No siempre es fácil apostar por un nuevo proyecto; en su caso y en el mío teníamos mucho ganado ya que, por decirlo así, los casi ocho años de histórico, el carácter de los argonautas- siempre “reyes, príncipes y héroes”- y mis propios aciertos y errores en estos años nos aportaban una información valiosa. Pero sin embargo, la situación no parecía la más adecuada para “apostar” por un nuevo proyecto. La estáis viendo todos vosotros en estos momentos…aunque antes del Verano no estaba tan clara la cosa. Sí es cierto que yo tenía la intención de ir incrementando la liquidez hacia niveles del 30-35% de la cartera, pero tal y como se dieron las cosas nos vimos favorecidos por la suerte. No fue buscada, desde luego. La intención de que no se nos dejara mover el viejo fondo a la nueva entidad no fue “para hacerme un favor” precisamente. También es cierto que no podían afectarme en nada de lo que pretendieran hacer, como les he explicado a los argonautas en estos meses tenía previsto los pasos y el daño que podían hacerme…y éste resultó mucho menor del que pretendían. El que los mercados cayeran con fuerza mientras nosotros nos quedábamos en liquidez fue, supongo, el premio que la suerte o la Divina Providencia decidió otorgarnos por seguir nuestros principios y no renunciar a ellos.
En estos días navideños parece adecuado hablar de principios, al fin y al cabo estamos en la época en que incluso se paró una guerra- la Gran Guerra- para disfrutar de la Paz y el Amor del Dios que se hizo Niño por amor a los Hombres. Pero hablar de principios es mas fácil que seguirlos… en especial cuando hacerlo conlleva riesgos. En el caso del cambio de los argonautas al nuevo navío (el “ARGOS – ARCA GLOBAL A”, hasta tener el nombre definitivo) implicaba por un lado asumir un coste personal en cuanto a ingresos mensuales, un posible riesgo reputacional y, desde luego, un riesgo enorme a futuro si los argonautas no valoraban el esfuerzo y la transparencia y venían al nuevo navío.
Sin embargo, tanto EsferaCapital como yo, confiábamos en el proyecto (de hecho EsferaCapital ha estado muy receptiva y no sólo el nuevo navío está en marcha, sino que también les he pasado otros proyectos de otros amigos…antes se hubieran beneficiado de ellos la entidad anterior, ahora es EsferaCapital quien se beneficiará de proyectos que aportan gran valor a sus clientes) y asumimos los riesgos que conllevaban. No puedo estar más agradecido a EsferaCapital… es complicado encontrar una entidad que entienda lo que es importante para los inversores- en mi caso para los argonautas, que son mi responsabilidad- y cuando aparece merece la pena luchar por ello. En su día hubo otra entidad que, pensé erróneamente, que lo entendía… pero no fue así, y pese a sus múltiples ventajas y estupendos profesionales que sigue teniendo, falló lo principal. EsferaCapital en este sentido lo ha visto con mayor claridad y el tiempo mostrará que su apuesta obtendrá su recompensa.
Emprender es complicado, pero si somos capaces de mirar al futuro y no sólo a los próximos meses, podremos lanzarnos, confiando en nosotros mismos como han hecho Rosa, Cristina o Esfera y los argonautas, y al cabo de los años podremos ver cómo el esfuerzo, el riesgo ha merecido la pena. De momento, a los argonautas YA les está mereciendo la pena, ya que desde el 1 de Diciembre estamos batiendo al mercado con dividendos incluidos. Desde luego un par de semanas NUNCA es un periodo significativo para establecer la validez de una apuesta de inversión y así se lo he recalcado a los argonautas… ¡pero tampoco está mal empezar perdiendo menos que el mercado!
Dado que el espíritu de un navío, de un fondo de inversión no lo da el “nombre oficial” sino el gestor/asesor y los navegantes… el viejo fondo ha quedado como una carcasa que se va vaciando de patrimonio según avanzan los traspasos que goza del nombre que en su día se me ocurrió; pero el nuevo, aunque su nombre sea diferente, navega con el mismo espíritu, con los mismos “reyes, príncipes y héroes” y con el mismo timonel al frente. Bueno, en realidad se nos están incorporando nuevos argonautas en estos días… pero también ellos tienen claro cómo es el barco en el que van a navegar.
Curiosamente, como me decía uno de los argonautas hace dos días, el antiguo fondo va a terminar este año como uno de los menos malos…gracias a la decisión que tomé de dejarlo totalmente en liquidez para proteger a los argonautas. Bueno…el nuevo fondo, el “ARGOS- ARCA GLOBAL A” también está en esa misma senda… con la salvedad de que ahora estamos comenzando a pescar en estas aguas turbulentas algunas empresas realmente interesantes.
Por si se me olvida…¡Feliz Navidad a todos, que el Niño que nace os llene de Amor y Paz en la Nochebuena que se acerca…la noche más buena del año! Feliz Navidad
Gracias a todos por haber seguido leyendo hasta el final. Un abrazo