China se enfrenta a las patentes
Se veía venir. Los fabricantes de móviles chinos habían conseguido esquivarlas mientras se movían por su propio mercado interno. Todo ha cambiado: la expansión en busca de mercados internacionales y el buen resultado cosechado en las ventas por muchas compañías, que ya se codean con las grandes, ha provocado la puesta en marcha de demandas por violación de patentes a diversos fabricantes chinos como Xiaomi, Coolpad, Meizu, Oppo o Vivo.
El problema de las patentes en el ámbito tecnológico tiene sus peculiaridades. Al contrario de lo que se podría intuir, China es un gigante de las patentes. En el año 2012 se registró la escandalosa cifra de 1,26 millones de patentes (un 31% más que en 2011), y las previsiones para 2015 hablan de 2 millones. Además, el 80% provienen de ciudadanos chinos (en EEUU sus conciudadanos fueron responsables del 50% del total).
El gobierno chino incentiva a las empresas para conseguir patentes dentro y fuera del país, y empresas como Huawei y ZTE destacan por su inversión en I+D.
Pero cuando nos centramos en el mercado móvil este asunto se oscurece, llegando hasta puntos inverosímiles, como que Apple haya sido demandada en varias ocasiones por empresas y fabricantes chinos. Goophone, conocida en occidente por sus replicas de diseños Apple, alegaba en 2012 que la marca de Cupertino había copiado el diseño de su GooPhone I5, cuando en realidad era al contrario. Ellos copiaban el iPhone 5, y sin embargo, instaban a Apple a no vender teléfonos en China amenazándola con demandas. Otras como Sony, Phillips, Canon o Dell han tenido problemas similares. Y además, las demandas las suelen ganar las empresas chinas: Scheider Electric pago 48 millones de dólares al perder un caso y Samsung otros 7,4 millones.
China ha estado protegida dentro de sus fronteras y a través de sus leyes, pero la jugada ha cambiado, ya que hemos pasado a una nueva fase. El mercado interno está saturado en China, y para seguir creciendo es necesaria la venta de móviles fuera del país, y jugar fuera de casa y sin el árbitro comprado ya no es lo mismo. De hecho, empresas como Xiaomi están expuestas a violaciones de patentes si se expanden a EEUU o Europa, debido a que no poseen suficiente propiedad intelectual para conseguir acuerdos de licencias de patentes cruzadas con otros fabricantes.
Por ello, empresas como Xiaomi que tienen intención de dar el salto a los mercados internacionales se enfrentan a serias amenazas, por lo que están planteando su expansión de forma muy cuidadosa. Se les presenta un buen problema debido a la falta de mecanismos que puedan contrarrestar ataques legales de compañías muy curtidas en este tipo de procesos.
¿Qué pensáis sobre la regulación de patentes? ¿Debería estar más homologada a nivel internacional? ¿Cómo podrían evitarse estas situaciones?