Yo no llegaría tan lejos como tú has llegado, aunque quizá podamos compartir ciertos puntos de vista. La querella de la Fiscalía desde luego que tiene fundamentos, otra cosa bien distintas es si tendrá fundamentos incontestables jurídicamente y si éstos serán suficientes para una condena.
Tenemos un ejemplo muy claro con el juicio del 11-M. En el fondo son procesos judiciales idénticos, pese a que se investiguen delitos completamente distintos, pero el funcionamiento de la justicia es igual para todos los casos. Es un ejemplo perfecto para explicar ésta diversidad de opiniones que existe sobre el caso Afinsa y Forum, como ya pasó con el sumario del 11-M. En el primero, desde el principio aparecieron dos teorías incontestables cada una de ellas para el autor de las mismas. Por un lado, el sector que seguía las tesis de la Fiscalía y por otro quien abrió el caso a una conspiración político-policial llena de agujeros negros e incluso alguna txapela que otra. Aún así, creo sinceramente que apostar por una u otra versión de los hechos del 11-M no le acarreó a nadie tanta violencia verbal como lo hace quien se posiciona por la inocencia de los imputados.
Y siguiendo ese ejemplo del 11-M, el sumario y el posterior juicio oral han sido una lección magistral de cómo funciona la justicia en España. El sumario habrá sido más o menos riguroso y el juicio oral habrá sido mejor o peor dirigido, pero está claro que tras miles de folios de sumario al final se plasma en la sentencia la verdad, la única verdad posible y creíble en un Estado de Derecho. Años de comentarios, de artículos, de editoriales, de convencimiento pleno de unos y de otros para que todo eso no sirva de nada, sólo sirve la sentencia que se impone a cualquier teoría u opinión. Algunas víctimas del 11-M (por lo que vi en un reportaje reciente) se sentían defraudados porque algunos de los supuestos culpables habían visto reducida su condena e incluso habían sido absueltos. Y me pregunto yo ¿porque se puede sentir defraudado alguien porque se haga justicia? Pues precisamente porque todos esos años de noticias, sentencias anticipadas, tertulias radiofónicas, etc., supusieron para muchos que los hechos estaban probados y que la sentencia no podía ser distinta que la petición de la fiscalia. Y es que una cosa es lo que los medios y la opinión pública considere punible y otra lo que los fundamentos de derecho pueden sostener como prueba.
En definitiva, la Fiscalía tiene sus fundamentos para sostener su querella. El sumario avanzará y avalará éstos fundamentos o no para que después, en el juicio oral, se confirme que los fundamentos son tan contundentes para convertirlos en hechos probados que den paso a una sentencia condenatoria. Y en éste sentido me parece una temeridad decir que la Fiscalía no tiene fundamentos, lo que sería igual que decir que la Fiscalia está prevaricando. Aunque también me parece igual de frívolo decir que los fundamentos de la fiscalía son hechos probados que serán clave para condenar a los imputados.
Una cosa es lo que nos parece un delito al pueblo llano y otra lo que en Derecho lo es, que a veces son cosas muy distintas aunque nos creamos todos abogados a veces. Eso quizá es lo que les pasó a quienes pensaban justa una condena de 26 años de prisión para Antonio Toro (por poner un ejemplo), por su participación en el 11-M, que nunca llegó porque para el Juez no existían pruebas que probaran las acusaciones de la fiscalía. Esperemos que los que saben de Leyes las apliquen con rigurosidad, que mientras tenemos trabajo reclamando lo que es nuestro, que esa si que es nuestra responsabilidad, no la de hacer de jueces.
Saludos.