Referencia a las declaraciones de Sempere
La sentencia se apoya en reiteradas ocasiones (entre otros, al folio 74, 82 y 88) en la declaración que prestó don José María Sempere Luque, afirmando que “expuso –el señor Sempere– que el catálogo era una referencia pero no otorgaba valor, entre otras cosas porque el entendido sabe que están elaborados y editados por los mismos comerciantes que trafican con dicho material. También manifestó que todos los comerciantes vendían a Afinsa, por lo que esta llegó a tener una influencia impresionante en el gremio, ya que los comerciantes pudieron limpiar sus almacenes del material que no vendían”.
Sorprende que la declaración del señor Sempere haya sido valorada dado que su animadversión hacia AFINSA quedó más que acreditada durante su intervención. Se recuerda, a efectos de que esta Sala de casación conozca todos los aspectos que rodean a este testigo, que Sempere fue trabajador de AFINSA y que el propio Sempere se presentó de manera espontánea y voluntaria para ser designado perito filatélico en AFINSA (folio 4.228) y en FÓRUM Filatélico. El señor Sempere también puso de manifiesto en su declaración, que una vez abandonó AFINSA, según dijo porque sabía que el negocio era una estafa, se ofreció, no obstante, a AFINSA, la misma que había abandonado por tratarse de una estafa, para proveer filatelia a una tienda de la empresa en París. Además, también manifestó que fue proveedor de filatelia de Francisco Guijarro, la misma filatelia que luego tuvo que ser retirada ante las dudas que presentaba. Curiosamente, el señor Sempere, tal y como afirmó la inspectora Yábar Sterling en su declaración, también colaboró con ella para analizar parte de la filatelia de AFINSA, cuya colaboración fue rescindida por AFINSA por demostrada insatisfacción en el desempeño de sus funciones (quedó acreditado en correos electrónicos intervenidos).
En definitiva, el señor Sempere Luque fue trabajador de AFINSA en circunstancias un tanto extrañas, perito temporal designado por el Juzgado, proveedor de filatelia de Francisco Guijarro, enemigo y detractor de la empresa y de su modelo de negocio y, por último, colaborador de la inspectora Yábar.
Todos estos elementos, consideramos, debieran haber restado validez a su declaración, y más si cabe cuando el tribunal contó con material probatorio suficientemente extenso (más de 150 testigos, entre los que había trabajadores de la empresa, expertos filatélicos, etc.) como para apartar a este testigo por su evidente contaminación.
(Recurso de Casación - A. Figueiredo, J. A. Cano ...)