CAPITULO 6: Análisis técnico y la teoría del Paseo aleatorio.
Mercado aleatorio?
El analista técnico cree que el conocimiento del comportamiento de un título en el pasado puede ayudar a pronosticar su comportamiento probable en el futuro. Es decir, la secuencia de cambios en las cotizaciones anterior a un determinado día es importante para predecir el cambio de la cotización de ese mismo día. Esto es lo que podemos llamar El principio del papel pintado. El analista técnico trata de predecir las cotizaciones futuras lo mismo que podíamos pronosticar que las figuras de papel pintado de detrás del espejo son iguales a las que hay en el papel pintado que queda por encima del espejo. La premisa básica es que existen esquemas que se repiten en el espacio y el tiempo.
Pero esto no demuestra lo aleatorio del mercado; en cada lanzamiento de una moneda existe un 50% de probabilidades de que saliese cara, lo que significa un movimiento hacia arriba del precio de la acción y un 50% de posibilidades de que saliese cruz y por lo tanto un movimiento hacia abajo. Incluso si salen 10 cara consecutivas, la probabilidad de que salga otra cara en el siguiente lanzamiento es todavía del 50%. Los matemáticos lo llaman la secuencia de números producidos por un proceso aleatorio.; el siguiente movimiento en el gráfico es absolutamente impredecible en términos de lo que ha sucedido antes.
Tan sólo hay un tendencia a subir a largo plazo, en determinadas empresas, y esto se debe a que muchas empresas tienden a aumentar beneficios y los dividendos.
A la naturaleza humana le gusta el orden; a la gente le resulta difícil aceptar la noción de la aleatoriedad. No importa lo que puedan decirnos las leyes del azar, buscamos esquema entre los hechos aleatorios allí donde puedan suceder; no sólo en bolsa.
Gurús técnicos del mercado bursátil:
“ La teoría ondular de Elliott”
La premisa de Elliott era que existían olas previsibles en la psicología del inversor que gobernaban el mercado con un flujo y reflujos naturales.
Seguidor Prechter tuvo en principio mucha exactitud en sus predicciones, a principios de los años 80 predijo el mercado alcista. Pero tras 1.987 no fue tan fácil; incluso se perdió el mercado alcista de los años 90; Prechter siguió siendo bajista y consiguió ganancias durante el desplome del año 2.000. Esto demuestra que si alguien predice todo el tiempo la caída (o subida) del mercado, en algún momento acertará.
Esto viene a decir; según demostró el profesor H. Negat Seybun de la Universidad de Míchigan que el 95% de los beneficios importantes del mercado durante el período de 30 años entre mediados de los años 60 y mediado de los 90 se obtuvieron en 90 de los aproximados 7.500 días de ejercicio. Para un inversor que se perdiera esos 90 días, algo más de un 1% del total, se habría evaporado la generosa rentabilidad a largo plazo de la bolsa. La cuestión es quien intenta escoger el momento oportuno del mercado se arriesga a perder las grandes e infrecuentes subidas del mercado que son las que contribuyen a buenos resultados.
Las implicaciones de este análisis son sencillas. Si los precios del pasado no contienen información útil para pronosticar los precios del futuro, no tiene sentido seguir ninguna regla técnica para escoger la oportunidad de compra y venta de valores. Una sencilla política de comprar y mantener será como mínima tan buena como cualquier procedimiento técnico.