Especulación y creación de riqueza
-Tate, Pachi, Te vendo un contenedor de sardinas.
-T'a hecho, Santi ¿Cuanto pides?
-3000 euros, y es tuyo
-De acuerdo, Santi, ya es mío.
Al rato:
-Que hay Luis, te vendo un contenedor de sardinas.
-Y, ¿Cuanto? Pachi
-3500 euros y es tuyo, Luís.
-Pues dicho y hecho, ya es mío.
Más tarde:
-Que hay Carlos, te vendo un contenedor de sardinas.
-Cuanto me pides, Luís.
-Nada, Luís, 4000 euros.
-Pues me lo llevo; toma los 4000.
En esto que a Luís decide hacer negocio vendiendo las sardinas al menor. Abre, el container y, para su sorpresa, observa que todas las sardinas están podridas. Corriendo ya a hablar con Carlos, que se las vendió, a exponerle sus quejas. Y Carlos le respondío,
-Pero, Luís, que el contenedor era para especular. Las sardinas no se comen.