30/04/2010
Enagás realiza, casi en exclusividad, el transporte, almacenamiento y regasificación del gas natural en nuestro país. El alto consumo de gas le exige llevar a cabo mayores inversiones en infraestructuras (gasoductos, plantas de descarga, almacenamientos; etc.), lo que le permitirá obtener mayores ingresos, aunque su endeudamiento a corto plazo también será mayor.
En su Plan de Estratégico espera invertir 4.000 millones de euros durante el periodo 2007-2012 y aumentará su beneficio neto un 10% anual. Del total de la inversión, unos 2.600 millones corresponderán a transporte, el 65% del total, 1.000 millones a regasificación (25%) y los 400 millones restantes a almacenamiento (10%). La compañía prevé además un crecimiento del dividendo por encima del beneficio neto, de forma que su "pay-out" se elevará del 52% al 60% entre 2007 y 2012. Además, la compañía aumentará la retribución al accionista un 12% anual en el periodo 2007-2012.
La estrategia de la compañía se centrará de esta forma en el enfoque en activos regulados de gas en España, la aspiración del 100% de base de activos de transporte, regasificación y almacenamiento, el apalancamiento operativo y la optimización de balance vía dividendos, plan de inversiones y potenciales adquisiciones.
Aspectos a favor: doblará su tamaño en los próximos 5 años, sus resultados crecerán más de un 10% anual, no asume riesgos en materia prima y no tiene riesgos en comunicaciones.
Aspectos en contra: riesgo regulatorio, en el futuro retornos ajustados, exigente plan de inversiones. Aunque las perspectivas de crecimiento a largo plazo de Enagás están prácticamente aseguradas, a corto plazo, la obligatoria salida de Gas Natural de su accionariado podría afectarle.
El Plan Energético Nacional para el periodo 2008-17 implicará elevadas inversiones en la infraestructura básica del sector del gas tanto por el crecimiento de la demanda como por la necesidad de mejorar la seguridad de suministro. Este plan se puede traducir en unas inversiones para la compañía de alrededor de 9.000 millones de € durante la próxima década (900 millones de €/año), superiores en un 33% a las esperadas anteriormente y casi 2,4 veces por encima del promedio de inversiones de los últimos 5 años. La nueva regulación, que entró en vigor en 2008, fija la rentabilidad para la nueva red de gasoductos en el 7,5% anual, un nivel similar a la rentabilidad de las actividades de regasificación y de almacenamiento que también se regularon a finales de 2006 y que ya se esperaban.
Las fórmulas de intervención del Gobierno en Enagás, empresa de la que depende el correcto suministro de gas a los clientes, pueden llegar por varias vías:
- Las más conocidas son las que contempla el proyecto de ley para adaptar la directiva europea de hidrocarburos. Esta iniciativa, plantea medidas como la creación de un delegado del Gobierno en Enagás para controlar la gestión del sistema y la autorización al Estado para que tome una participación significativa en la empresa, sin la restricción del 5% para el resto de accionistas. Así se replicaría el modelo de Red Eléctrica de España (REE), en el que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) posee el 20%.
Visto asi no suena nada mal.
Fuente Infobolsa.