En lo que va de año, el precio del oro se ha revalorizado cerca de un 28% (llegó incluso a superar el 35% en los máximos de principios de septiembre, cuando el oro brincó por encima de los 1.900 dólares por onza). Pero, ¿qué ha pasado con los fondos de inversión que apuestan por compañías mineras? En el mejor de los casos, se acercan al 4% de revalorización, un «gap», que los gestores creen que se debe corregir con el tiempo.
Históricamente, la correlación entre ambos activos financieros ha sido muy alta, superior al 75%. Una situación que sólo se explica por factores globales como el contagio de la crisis_(que ha provocado la desinversión indiscriminada en todo tipo de acciones), u otros más específicos, como el hecho de que los inversores hayan estado valorando más el incremento de los costes de estas compañías que el de sus márgenes de beneficios.
«El sector debería corregir, al menos en parte, su retraso con respecto a la evolución del oro», comentan Emmanuel Painchault y Raphael Dubois, gestores del Edmond de Rothschild Goldsphere. «Sus márgenes están ampliándose considerablemente, lo que debería incrementar los dividendos y las operaciones de fusiones y adquisiciones», añaden.
Como nos cuenta Evy Hambro, gestor del fondo BlackRock World Gold Fund, ya hemos sido testigos en el pasado de otros periodos de dislocación entre el precio del oro y el de las mineras, y considera que la actual situacion «puede ofrecer a los inversores una interesante oportunidad de inversión». La que estamos viviendo en estos momentos es la primera desde que en 2008 comenzara la crisis del crédito.
Extraido de: Cuando no es oro todo lo que debe relucir
http://www.finanzas.com/noticias/fondos-inversion-planes-pensiones/2011-09-16/557220_cuando-todo-debe-relucir.html