Bebidas energéticas: peligro potencial de salud pública en el futuro
Un estudio de la Oficina Regional para Europea de la Organización Mundial de la Salud (OMS) concluye que las bebidas energéticas provocarán un problema potencial de salud pública en el futuro, especialmente entre la población más joven. Se estima que un 30% de adultos, un 68% de adoloscentes y un 18% de niños menores de 10 años consumen bebidas energéticas.
El potencial de una intoxicación severa de cafeína por el consumo de bebidas energéticas es mayor que en otras fuentes de cafeína, dado el contenido variable y en ocasiones extremadamente alto de cafeína, en combinación con un marketing agrsivo enfocado a los jóvenes y consumidores inexpertos
Una sobredosis de cafeína puede conllevar taquicardias, hipertensión, convulsiones, náuseas, vómitos, descalcificación e incluso la muerte (en raras ocasiones), según el organismo internacional. En los adultos provoca además un riesgo elevado de hipertensión arterial y diabetes del tipo 2.
Las investigaciones más recientes muestran un número creciente de problemas con las modificaciones de la conducta y capacidades cognitivas en los adolescentes que consumen este tipo de productos, así como efectos en el sistema neurológico y en el cardiovascular, que pueden causar dependecia y adicción. Además, está asociado con un riesgo mayor de depresión y dolencias que requieren de tratamineto médico.
La organización también advierte que:
las bebidas energéticas son un factor de riesgo para la dependencia del alcohol, incluso si no se mezcla con bebidas alcolhólicas, dados los efectos neurofarmalógicos de la cafeína como potenciador del riesgo de adicciones
También constituyen un riesgo de obesidad, debido a su alto contenido en azúcares.
En el documento se advierte de la tendencia creciente de adolescentes que mezclan estas bebidas con el alcohol (71% de los adultos jóvenes, de entre 18 y 29 años, que consumen bebidas energéticas las mezclan con licores).
Hay un creciente número de investigaciones que vinculan el consumo de bebidas energéticas con un comportamiento de alto riesgo, particularmente al ser mezcladas con alcohol
Los expertos de la OMS, entre otros, mencionan la conducción temeraria, mayores niveles de agresividad y prácticas sexuales de riesgo.
La conclusión de los autores del estudio es proporcionar una serie de acciones que los Estados podrían tomar para minimizar el daño potencial de estas bebidas: máximo de cafeína en cada unidad de bebida energética vendida, etiquetado adecuado que advierta de los riesgos de su consumo y restricciones en la publicidad especialmente para jóvenes y niños, además de mayor investigación de los efectos sobre la salud de estos productos.