¿Se lleva el consumo colaborativo?
Parece ser que va ganando enteros a escala global, por lo que vamos a exponer de qué se trata así como sus principales tendencias.
Se trata de hacer una reflexión sobre lo que se necesita y a partir de ahí afianzar lazos con la comunidad. Por tanto, la economía compartida (sharing economy) es un intento que tiene marcado como objetivo pasar de un sistema consumista a un sistema eficiente.
De esta manera el consumo deja de ser pasivo (elegir entre lo ofrecido por las compañías) para ser activo (prestar, donar, intercambiar, ceder,...)
Se puede ahorrar dinero (incluso ganarlo), pero parece ser que el mayor logro de estas iniciativas es la socialización, a través de un entramado de ideas que conducen a una sociedad más sostenible.
Así, el consumo colaborativo consigue conciliar ahorro y valores sociales tanto a pequeña escala (bancos de tiempo, huertos urbanos,...) como a escala global (redes de trueque o viajes colaborativos).
La confianza constituye la base sobre la que se asentan todos estos intercambios, y Internet contribuye con un papel importantísimo en este aspecto, ya que cada ciudadano obtiene una "reputación virtual" a partir de las opiniones de los demás usuarios o internautas.
Modalidades establecidas:
- Redes de trueque: intercambio como medida anticrisis.
- Bancos de tiempo: crea valor añadido y riqueza que no se transmite a través de dinero.
- Viaje colaborativo: lo contrario al turismo de masas: se disfruta del lugar como si se tratara de un vecino más, durmiendo en la casa del anfitrión y beneficiándose de sus consejos.
- Crowdfunding: financiación colectiva, normalmente con muchas pequeñas aportaciones, para sacar adelante ideas.
- Compartir coche: eficiencia, ahorro, menor contaminación y socialización.
- Compras colectivas: en auge en sectores como el energético. La unión hace la bajada de precios.
- Fabricación colaborativa: volviendo al modo tradicional
- Huertos compartidos: juntarse para cultivar la tierra
- A nivel profesional: contacto entre personas que buscan contratar un sevicio con otras que lo prestan, con lo que se abre paso una posición intermedia entre autónomos y piratas.
¿Veis en esto una solución para que el segmento de la población que más está sufriendo los efectos de la crisis pueda tener algunas soluciones reales a las que poder acudir? ¿Creéis que tomará un protagonsimo considerable este tipo de prácticas en el futuro? ¿Qué pensais de este tipo de iniciativas?