Sin entrar en rumores que no se pueden verificar, está claro que la economía española tiene un problema de deuda externa. Antes en 1992, este problema se afrontó mediante devaluaciones de la peseta. Hay que reconocer que la reforma laboral, al favorecer la bajada de sueldos, ha equilibrado la balanza de pagos y la deuda exterior disminuye (ver Balanza de pagos, Boletín estadístico del Banco de España, cuadro 17.1 y deuda externa neta, cuadro 17.21).
Un ejemplo de opinión de que en España habrá corralito y salida del euro, es la del columnista del Finantial Times Wolfgang Muchau (el original es de pago). Pero recuerdo que este catastrofismo no es nuevo y al euro le quedaban días y aquí estamos..
Por otra parte, el precedente de Chipre es muy claro. Los depósitos por encima de 100.000 € por entidad y titular son deuda ordinaria y sin un banco es insolvente puede desaparecer. Y el Banco Central Europeo es muy claro en esto. Así que a menos que España salga del euro, estos depósitos son seguros.
Hay riesgos. Por ejemplo políticos: si Izquierda Unida gana las elecciones, su programa electoral (revertir reforma laboral, aumentar gasto público, ...) es incompatible con el euro. En este tema no son claros (quizá para que la gente no huya con su dinero y tener margen de maniobra). Pero, por ejemplo, su diputado Alberto Garzón se opone a la libre circulación de capitales Así, si las encuestas dan como ganador a este partido, o le atribuyen un peso importante en un futuro gobierno de coalición, un ahorrador debería aumentar la proporción de dinero fuera de España. No desprecien el peso electoral de los deudores hipotecarios, favorables a salir del euro, ya que así su deuda se convertiría a la nueva moneda y tendría menos peso relativo.
Aconsejo al ahorrador prudente que sin gastarse mucho dinero tenga cuentas abiertas en el exterior. Es legal, no es caro, y además está incentivando a los gobernantes a conductas reformistas. En función de las circunstancias políticas, varíen. Por ejemplo, si ven que el gobierno elimina barreras a la competencia, como farmacias, taxistas o tarjetas de transporte de camiones, e invierte en educación e investigación para tener una economía competitiva, esas serían señales de un proyecto de querer estar en el euro. Si por el contrario se hace una política que sólo es viable en una economía cerrada, pues ustedes ya saben lo que deben hacer.
Un saludo.