Siete razones para no invertir en estructurados
Debido a las bajas rentabilidades que ofrecen las entidades actualmente hay muchos ahorradores que piensan en contratar estructurados, depósitos o bonos que ofrecen una rentabilidad que puede ser baja o relativamente alta, dependiendo de la evolución de un índice o de la cotización de acciones de determinas empresas.
1. Plazos bastante largos. Los plazos suelen oscilar los dieciocho o veinticuatro meses, y cuando se trata de bonos hablamos de hasta tres y cinco años.
2. Poca liquidez. No se puede disponer del capital hasta el vencimiento y, en el caso de los bonos, ni siquiera es posible desinvertir pagando una penalización sino que es necesario deshacerse de la posición vendiendo el título en el mercado secundario.
3. La rentabilidad depende del valor de las acciones o de algún índice bursátil y puede tener sólo dos valores. Es decir, la rentabilidad no es segura, comparándola con un depósito habitual o con una letra del Estado. Existen dos escenarios, si se da el escenario bueno obtendremos la máxima rentabilidad (entre el 1% y el 2%) y, si no, obtendremos la mínima (en torno al 0’25%).
4. Las acciones a las que se asocia la rentabilidad muchas veces no tienen relación entre sí. Es decir, si, por ejemplo, para obtener la máxima rentabilidad tiene que subir la cotización de las acciones de Telefónica y el Banco Santander, el hecho de que una suba no incide de ninguna manera en que la otra suba.
5. Se hacen sobre acciones que el emisor ya tiene en cartera por lo que son productos muy convenientes para la entidad. Es importante poner atención en quién es la entidad emisora, que es al que garantiza el pago de los intereses, pues no tiene por qué coincidir con la entidad gestora, que es la que te vende el producto.
6. La fecha en la que se exige que una determinada acción suba de precio – cuando esa es la condición – suele coincidir con el momento posterior al reparto de dividendos, y por este motivo el precio tiende a bajar y no se cumple la condición estipulada.
7. Dependiendo del estructurado, puedes obtener el mismo dinero que invertiste – habiendo tenido tu dinero congelado durante el plazo - o por el contrario recuperarlo incluso minorado por las pérdidas en caso de que se dé el caso desfavorable.
En conclusión, que se dé el caso favorable es prácticamente imposible, mientras que lo más probable es que se produzca la situación desfavorable.
Por tanto, a pesar de que los bajos tipos de interés que ofrecen en los productos tradicionales es mejor hacer una comparativa y estudiar bien todas las posibilidades antes de tomar la decisión de invertir en un estructurado.