CdM | El Banco Central Europeo (BCE) no da lugar a la sorpresa. El Consejo de Gobierno ha decidido este jueves bajar los tres tipos de interés oficiales en 25 puntos básicos (pb). En concreto, el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito ha caído al 3,25%, tal y como preveía el consenso.
Por su parte, los tipos de interés aplicables a las operaciones principales de financiación y a la facilidad marginal de crédito disminuirán hasta el 3,40% y el 3,65%, respectivamente, con efectos a partir del 23 de octubre de 2024. Cabe recordar que la tasa de refinanciación era el anterior tipo de referencia del BCE, pero dejó de ser tan relevante en un contexto d exceso de liquidez en el sector financiero.
Según ha explicado el BCE, la decisión de bajar el tipo de interés de referencia se basa en su evaluación actualizada de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria. «La información más reciente sobre la inflación muestra que el proceso de desinflación continúa conforme a lo previsto. Las perspectivas de inflación también se ven afectadas por las recientes sorpresas a la baja en los indicadores de la actividad económica. Al mismo tiempo, las condiciones de financiación siguen siendo restrictivas», explica el organismo.
El regulador recuerda que espera que la inflación «aumente en los siguientes meses» y que «posteriormente descienda hasta el objetivo durante el próximo año». En su reunión de septiembre, el BCE reiteró sus proyecciones para la inflación general media de la eurozona: 2,5% en 2024, 2,2% en 2025 y 1,9% en 2026, como en sus proyecciones de junio.
«La inflación interna sigue siendo alta, dado que los salarios continúan subiendo a un ritmo elevado. Asimismo, se prevé que las presiones sobre los costes laborales sigan moderándose de forma gradual, en un contexto en el que los beneficios amortiguan parcialmente su impacto sobre la inflación», ha explicado el Banco Central Europeo en un comunicado con muy pocas novedades respecto a septiembre.
Nuevamente, el organismo ha señalado que continuará aplicando un enfoque «dependiente de los datos», en el que las decisiones se adoptarán «en cada reunión, para determinar el nivel de restricción y su duración apropiados». «En particular, sus decisiones sobre los tipos de interés se basarán en su valoración de las perspectivas de inflación teniendo en cuenta los nuevos datos económicos y financieros, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria, sin comprometerse de antemano con ninguna senda concreta de tipos», ha explicado el BCE.
Asimismo, el Consejo de Gobierno ha asegurado que «está preparado» para «ajustar todos sus instrumentos en el marco de su mandato» para asegurar que la inflación vuelva a situarse en su objetivo del 2 % a medio plazo y «preservar el buen funcionamiento de la transmisión de la política monetaria». «Además, el Instrumento para la Protección de la Transmisión está disponible para contrarrestar dinámicas de mercado no deseadas o desordenadas que constituyan una seria amenaza para la transmisión de la política monetaria en todos los países de la zona del euro, lo que permite al Consejo de Gobierno cumplir con mayor efectividad su mandato de estabilidad de precios», ha añadido el regulador.
Por otro lado, el Banco Central Europeo ha señalado que el programa de compras de activos (APP) está «reduciéndose a un ritmo mesurado y predecible», dado que el Eurosistema «ha dejado de reinvertir el principal de los valores que van venciendo». En cuanto al programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP), el Eurosistema «ha dejado de reinvertir íntegramente el principal de los valores adquiridos» en el marco de este programa que van venciendo. Esto, ha explicado el BCE, «está reduciendo la cartera del programa en 7.500 millones de euros mensuales en promedio». El Consejo de Gobierno prevé poner fin a las reinversiones en el marco del PEPP a final de 2024.