Yo veo una cosa clara: no podemos esperar que los políticos y empresarios hagan esfuerzos por la igualdad si no les demostramos que eso a los ciudadanos realmente nos importa.
Ya que nuestros votos poco efecto tienen, démosles donde más les duele: en el bolsillo. Lo que les hace ricos y poderosos es nuestro dinero. Si seguimos dándoselo lo único que va a pasar es que las desigualdades sigan creciendo.
Resumiendo: dejemos de comprarles los productos/servicios a las grandes compañías. Con ello sólo conseguiremos seguir engordando a los que ya son gordos, que se formen más oligopolios y secuestren aún más el mercado. No creemos más Amancios Ortegas o Juanes Roigs.
Problemas:
- Educativos/culturales: nadie nos enseña las consecuencias de comprar en tal o cual sitio. Lo que impera es tener lo que se anuncia por la tele, estar a la última porque así eres guay. La publicidad hoy en día nos educa más que los eruditos, científicos o profesores. Y la publicidad sólo la paga el que tiene dinero para hacerlo, es decir, las grandes empresas.
- Tiempo: Cuando se ha superado el escollo anterior y te sensibilizas con este asunto, tienes que emplear tiempo en investigar alternativas. Alternativas que no tienen dinero para publicitarse y son difíciles de encontrar. Y en algunos casos (telecomunicaciones, automoción) esas alternativas no existen porque los grandes, ayudados por una sociedad no concienciada, ya las han aplastado.
- Dinero: Como esas alternativas no pueden abastecerse tan al por mayor (pero mayor, mayor) los costes de producción son más elevados y el precio de sus productos son superiores a los de las grandes marcas. Hay mucha gente que aunque se concience y trate de apoyar a pequeñas empresas o comerciantes no pueden permitírselo.
La mayor ilusión de la mayoría de la gente es hacerse rica para comprarse todo lo que quiera. Cosas que venden los que sí son ricos. Es el absurdo total, querer ser rico para darle mi riqueza a los que ya son ricos y hacer que lo sean aún más.