Almunia tiene razón con las preferentes
Sin que sirva de precedente, Almunia ha dicho algo más que razonable que merecería ser discutido: El Estado no debe ayudar los bancos para solucionar el problema de las preferentes y similares, sino que si quiere puede utilizar la vía fiscal para dar una solución.
Básicamente, en lugar de poner 3.000 millones de euros (o los que sean) para que BFA pague sus preferentes, se convierten en capital, pasan a valer cero y los preferentistas lo pierden todo. A continuación se crea una partida fiscal que contenga una subvención extraordinaria para aquellos afectados que cumplan ciertos requisitos y que se podrían modular como se quisiera:
-Límite a la cantidad que se resarcirá.
-Sólo personas físicas.
-Títulos adquiridos a través de la entidad emisora, no en el secundario.
-Topes de renta y patrimonio para ser beneficiario.
-Interés en el momento de la compra no superior al de los depósitos en aquel momento incrementado en 2 ó 3 puntos.
-Edad del afectado superior a los 65 ó 70 años.
De esta forma se evita regalar dinero a un montón de inversores privados y se modula el gasto hacia los afectados que más posibilidades tienen de responder al perfil de "engañado" por el banco. En principio, esto es un regalo puro de los contribuyentes a los afectados así que se puede ser todo lo generoso o rácano que se quiera y probablemente no sea atacable alegando discriminación.
Por supuesto, queda la vía judicial abierta para todos aquellos que queden fuera y entiendan que han sido víctimas de una estafa, para que lo aleguen en juicio. Ya de paso, parte de lo que se ahorra el Estado respecto a los 3.000 millones originales, podría destinarse a la Administración de Justicia, a ver si los juicios se resuelven en un par de años.
Un saludo