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¿Estamos realmente con Grecia? 12 razones para reflexionar

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Re: ¿Estamos realmente con Grecia? 12 razones para reflexionar

El control de capitales, al menos con las restricciones actuales, no ha impedido la progresiva sequía de dinero en metálico en los bancos de Grecia. Según algunos medios, cerca del 20% de los 5.450 cajeros automáticos en todo el país están fuera de servicio, por momentos debido a la falta de efectivo, que las entidades intentan reponer cuanto antes. El sector bancario heleno pende de un hilo cada vez más fino tras la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de mantener en 89.000 millones la asistencia de emergencia a la liquidez (ELA), única vía de financiación de los bancos helenos. Además, impuso garantías severas para el acceso a ese crédito de urgencia, lo que obligaría a las entidades a pedir menos préstamos.
La Unión Griega de Bancos ya avisó el viernes de que la banca griega se podría quedar sin efectivo esta semana, pues sólo contaba entonces con 1.000 millones disponibles para los depositantes. Pese al crítico estado del sector, el jefe del Fondo Heleno de Estabilidad Financiera, Yorgos Mijelis, trató de enviar un mensaje tranquilizador al afirmar que los bancos están saneados y se capitalizan adecuadamente. Sobre ello, Mijelis apuntó que existe una «confusión» entre la situación de la liquidez y la adecuación de capital. En esa línea, Alexis Tsipras, señaló la semana pasada que el problema de los bancos es de «liquidez, pero no de solvencia».
La solución está en manos del organismo presidido por Mario Draghi. «Estoy al cien por cien seguro, por no decir al doscientos por cien, de que el Banco Central Europeo y el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera vigilan a diario la adecuación de capital. Nada ha cambiado», dijo Mijelis sobre el compromiso del BCE de mantener a flote el sistema financiero heleno, o por el contrario hundirlo del todo. El consejo de gobierno de esa institución se reúne de nuevo mañana para deliberar sobre si mantiene el límite del ELA actual –insuficiente a tenor de las estimaciones–, si lo amplía y da un respiro a Grecia, o si opta por cerrar el grifo y forzar al Gobierno griego a endurecer las condiciones del corralito.
De momento, el Ministerio de Finanzas se vio obligado en la medianoche del lunes –horas después de conocer la decisión del BCE– a emitir otro decreto para alargar el control de capitales, al menos, dos días más. Mañana a medianoche vence esa imposición y se modificará en función de la determinación de la banca europea.
Encontrar un momento del día para sacar dinero se ha convertido en rutina para los griegos y, a tenor de la ausencia de incidentes, parece no ser una molestia vital. Elleni Margaritis espera paciente en un cajero de Alpha Bank en el centro de Atenas. Al preguntarle sobre cuándo acabará el corralito, lo tiene claro: «No será fácil, esto va para largo». Nadie confía en que los bancos puedan abrir de un día para el otro y mucho menos sin haber un acuerdo. «No necesito el dinero, pero por precaución toda mi familia vamos sacando a diario», dice la joven. Otros, como Andreas Koumbas, se lo toman con humor: «Tenemos que sonreír, algún día volverán a abrir los bancos». Para muchos, «otra historia sería que el Gobierno anunciase una quita de los depósitos» –como sucedió en Argentina–, entonces, la gente reaccionaría «enfurecida». Sin embargo, «mientras podamos venir al banco, significa que tenemos dinero. Así que debemos alegrarnos», afirma el hombre de 35 años.
Según el rotativo «Kathimerini», el pasado domingo por la noche –justo antes de imponer el corralito– un 60% de los bancos se habían quedado sin efectivo. Es decir, las restricciones a la retirada de dinero han permitido disminuir, lógicamente, la fuga de depósitos, pero la leve mejora de las cuentas también demuestra que una gran parte de los griegos ha optado por sacar dinero a diario. Esa reacción permite aventurar que el día que suban las persianas de los bancos, la población se lanzará de forma masiva a retirar sus ahorros. Por eso, muchos analistas consideran que el levantamiento del control de capitales será progresivo, como hicieron Chipre (marzo 2013 hasta abril 2015) o Islandia (desde 2008 hasta la actualidad).
La prolongación del corralito empieza a causar estragos en la economía real, especialmente entre los comerciantes, que no pueden realizar transacciones al exterior. Este impedimento ha provocado una merma de las provisiones en algunos establecimientos, como el sector alimenticio o la industria. Sin embargo, la prioridad del Gobierno ahora es impedir el desabastecimiento de medicamentos. Algunas farmacias y supermercados calculan que la escasez se puede notar la próxima semana.

Leer más: El 20% de los cajeros ya no tiene dinero http://www.larazon.es/internacional/el-20-de-los-cajeros-ya-no-tiene-dinero-LC10214917#Ttt1P0T5Hh2Vy5ys
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#17

Re: ¿Estamos realmente con Grecia? 12 razones para reflexionar

El Gobierno griego prepara un paquete de reformas valorado en 12.000 millones de euros, asegura la prensa local.

El Gobierno griego prepara un paquete de reformas valorado en 12.000 millones de euros para los próximos dos años como contrapartida del tercer rescate que ha solicitado formalmente a sus socios del euro, según informaciones de la prensa local que recoge la agencia Reuters.

"Se calcula que las medidas de 8.000 millones de euros que Grecia presentó para 2015 y 2016 serán aumentadas en 2.000 millones de euros por año, lo que sumará un total de 12.000 millones de euros para los próximos dos años", asegura Kathimerini.

Por su parte, Naftemporiki ha detallado que el Ejecutivo planea una subida fiscal concretada en el IVA, que pasará del 10% al 13% para los bienes de lujo, del 13% al 23% para restaurantes, transportes y servicios sanitarios y del 6,5% al 13% para hoteles; así como en el impuesto de sociedades, que sumará dos puntos desde el 26%.

A pesar de esta subida tributaria, el Gabinete de Alexis Tsipras mantendrá las exenciones fiscales de las que gozan algunas islas griegas y que los acreedores internacionales pretendían eliminar, asegura Naftemporiki.

Estas medidas podrían encontrar resistencia en el ala radical de Syriza y en el socio minoritario de Gobierno, Griegos Independientes, con la que trata de lidiar Tsipras mientras negocia con sus colegas europeos.

Grecia avanzó ayer que hoy presentaría una propuesta detallada que afectará a áreas como la sostenibilidad fiscal, la estabilidad financiera y el crecimiento económico a largo plazo y que pretende aplicar la próxima semana.

Ya ha enviado una carta al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEdE), el fondo de rescate europeo, para pedir un nuevo préstamo de tres años de vigencia, lo que significaría el tercer programa de rescate para seguir en el euro "respetando las reglas".

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Re: ¿Estamos realmente con Grecia? 12 razones para reflexionar

Tsipras
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DIEGO SÁNCHEZ DE LA CRUZ SEGUIR A DIEGODELACRUZ 2015-07-16
A lo hora de analizar el programa de "rescate" que ha evitado la quiebra de Grecia, los dirigentes de Podemos acuden de forma recurrente a cuatro argumentos:

Hay alternativa a la "austeridad".
El "rescate" se aprobó para salvar a bancos extranjeros.
Las medidas aplicadas han sido profundas y radicales.
Los socios europeos han chantajeado a Tsipras.
¿Se ajustan estas afirmaciones a la realidad? A continuación revisamos punto por punto estos cuatro argumentos.

Sobre la "austeridad"

Antes de que se aprobase el programa de "rescate", la deuda griega era de 300.000 millones de euros, lo que equivale al 130% del PIB. No obstante, el déficit anual rondaba los 40.000 millones, por lo que el ritmo de crecimiento de la deuda era del todo insostenible. Ante semejante panorama, los mercados de deuda se cerraron por completo para el país heleno y los socios europeos activaron el plan de "rescate" que evitó la quiebra.

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Evidentemente, el desaguisado fiscal que presentaba Grecia exigía la aplicación de medidas de "austeridad". Lo mismo puede decirse de otros países del Viejo Continente: si analizamos las crisis de los países bálticos o de economías como Irlanda, Portugal y España, nos encontramos con un abultado diferencial entre los ingresos y los gastos de las Administraciones Públicas.

Como muestran los informes del Fondo Monetario Internacional, las necesidades de financiación bruta que tenía Grecia en el momento de solicitar el "rescate" alcanzaban la friolera del 25% del PIB. Aún olvidándose del pago de la deuda, el déficit primario era tan abultado que se ubicaba por encima del umbral del 10% del Producto Interior Bruto.

Por tanto, la apuesta por la "austeridad" no ha sido un capricho ideológico, sino que obedece a la cruda realidad presupuestaria de un país que solamente evitó la quiebra soberana porque se benefició del programa de "rescate".

Sobre los bancos extranjeros

De entrada, a la hora de analizar el impacto del "rescate" sobre los acreedores privados del Estado heleno, conviene recordar que en 2012 se aprobó una "quita" de 100.000 millones que afectó al 95% de los tenedores de deuda griega. Como consecuencia de este "perdón", bancos, inversores y ahorradores sufrieron pérdidas significativas, equivalentes a un ahorro de 10.000 euros por cada ciudadano del pequeño país mediterráneo.

En segundo lugar, hay que tener en cuenta que un tercio del pasivo estatal griego estaba en manos de los bancos del país. Por tanto, si se hubiesen impuestos pérdidas adicionales a las entidades financieras que manejaban bonos del Tesoro emitidos por Atenas, entonces los ahorradores griegos habrían sufrido importantes pérdidas en sus depósitos bancarios.

En tercer lugar, también es preciso señalar que la reordenación del pasivo estatal heleno, pasando de acreedores privados a organismos públicos, hizo posible la reestructuración de la deuda. Los pagos de intereses en 2014 llegaron a 6.000 millones, frente a los 12.000 que marcaban las cuentas en 2009.

Sobre las medidas aplicadas

Cuando se empezó a negociar el programa de "rescate", se pusieron encima de la mesa medidas como la reforma del sistema tributario, la agilización de los tribunales, el ajuste del modelo de pensiones, la liberalización de los mercados, la aprobación de un plan de privatizaciones...

Cinco años después, la lista de reformas que debe adoptar Grecia se compone de los mismos elementos. El sistema tributario sigue siendo ineficiente y distorsionador, al Justicia civil sigue marcada por la lentitud, el cambio en el modelo de pensiones aún está pendiente de cerrarse, la liberalización de los mercados brilla por su ausencia y del plan de privatizaciones apenas se ha ejecutado el 5% de lo planteado.

El FMI ha explicado que "muchas de las reformas planteadas no se ejecutaron o se ejecutaron a una escala insuficiente". El Fondo destaca que en Grecia hay "una férrea resistencia a la apertura de sectores y campos profesionales cerrados a la competencia". A esto se suma el pobre modelo de supervisión que ha marcado el programa: aunque había doce exámenes previstos, las instituciones solamente completaron cuatro entre 2010 y 2013 y uno entre 2014 y 2015.

La falta de control ha sido tal que el hipotético tercer "rescate" se centra en un refuerzo significativo de las medidas de supervisión. De entrada, los llamados "hombres de negro" volverán a Atenas y revisarán todas las leyes aprobadas por el gobierno de Syriza. A esto se suma la despolitización planteada por los socios europeos como un requisito indispensable a la hora de evaluar la ejecución de las reformas firmadas.

Sobre el "chantaje"

A la hora de evaluar el acuerdo para el tercer "rescate", no faltan quienes denuncian que los socios europeos han "chantajeado" al gobierno de Tsipras, "obligando" a Grecia a asumir compromisos inaceptables.

En realidad, el primer ministro heleno ha sido quien ha solicitado el tercer "rescate", por lo que no hablamos, en ningún caso, de un acuerdo forzado. De entrada, el gobierno heleno solicitó por carta el auxilio de la Troika. A continuación, Syriza envió a Bruselas una lista de reformas que sirvió como base para el acuerdo. Por último, Tsipras firmó la propuesta final y se comprometió a lograr su aprobación en el Parlamento heleno.