Pepiño, sin carrera profesional, que gestiona el ingente presupuesto del Ministerio de fomento y los reflejos de matriz del Presidente, sale a la palestra en cosas que no le incumben ninguneando a la ministra de Economía, que por lo que se ve la ha nombrado Zapatero para que le limpie los zapatos, y la Pajin que por lo que se ve lo mismo.
Esto no es posible sin un mandato expreso del iluminado presidente que nos gobierna.
Y que conste que Pepiño lo está haciendo bien y ha hecho que nos olvidemos de la que dijo que los problemas de Barajas eran porque era muy grande.