La OCDE alerta de la pérdida de nivel de vida de los jubilados tras las reformas de las pensiones
España se sitúa como el quinto país en el que menos diferencia hay entre los ingresos de los mayores de 65 y la media de lo que gana la población. El informe 'Pensiones de un vistazo 2015' coloca además entre los que tienen una menor proporción de pobres por encima de esa edad. La organización avisa a sus miembros no obstante del "riesgo creciente en algunos países de que las pensiones en el futuro no sean suficientes".
El informe Pensiones de un vistazo 2015 presentado por este martes por la OCDE, deja en buena posición a España con respecto a la media en variables como los ingresos de los mayores en comparación con el resto de la población y la proporción de pobres por encima de los 65 años. Este organismo advierte no obstante de que las reformas de las pensiones acometidas en la última década en muchos países han mejorado la sostenibilidad de las cuentas públicas nacionales, pero a costa de erosionar la calidad de vida de los jubilados. "Arreglar los retos financieros de los sistemas de pensiones es sólo una parte de la ecuación. La otra parte está ligada a la sostenibilidad social y a si las pensiones en el futuro serán suficientes para dotar de unas condiciones de vida adecuadas a las personas mayores", resume el documento en su introducción. El secretario general de la organización, Ángel Gurría, ha incidido en este asunto, al destacar que si bien los pasos dados en los últimos años fueron acertados, "hay un riesgo creciente en algunos países de que las pensiones en el futuro no sean suficientes".
"El desafío a largo plazo es diseñar políticas hoy que sean lo suficientemente flexibles para adaptarse a las incertidumbres del mundo laboral del mañana, a la vez que aseguran un nivel de vida adecuado para los pensionistas", ha argumentado. La organización, que agrupa a 34 países y aconseja principalmente en cuestiones económicas, asegura que "la mayoría de los pensionistas de la OCDE disfrutan de un nivel de vida tan bueno como la población media" de sus naciones, pero entiende que la situación está cambiando. En este sentido, España se sitúa como el quinto país en el que menos diferencia hay entre los ingresos de los mayores de 65 años y la media de lo que gana la población. Con un 96%, está solo por detrás de Luxemburgo, Francia, Grecia e Israel, y empatado con Portugal, México e Italia. España aparece igualmente entre los que miembros que tienen una menor proporción de pobres por encima de los 65 años. Ese porcentaje es del 7%, lo que lo coloca en novena posición, empatado con Canadá, Irlanda y Grecia. "Un trabajo de por vida", un activo escaso La mayoría de quienes se jubilan ahora, al menos los hombres, ha tenido casi siempre empleos estables, pero el término "un trabajo de por vida" es un activo escaso entre quienes entran en la actualidad en el mercado laboral, argumenta el texto. La situación es especialmente delicada para los trabajadores más jóvenes por el elevado desempleo en su franja de edad, ya que percibirán menores pensiones cuando se jubilen debido a su prolongada etapa sin trabajo. La OCDE lanza estas advertencias tras destacar los avances generalizados entre sus países miembros y entres los del G20 en la mejora de la sostenibilidad financiera de los sistemas de pensiones. "La última década ha sido un período de intensa actividad reformista en el área de las pensiones", señala la organización, que defendió en los últimos años que era necesario introducir cambios en este pilar del sistema de bienestar en nombre de la solvencia de los Estados. Reducción entre el límite legal y la edad real de jubilación Entre las medidas clave introducidas, el informe destaca el aumento de la edad teórica de jubilación —y la reducción de la distancia entre el límite legal y la edad real—, así como la limitación de la jubilación anticipada. Los datos de la OCDE recogen que los hombres españoles es jubilan tres años antes de la edad establecida, a los 62,2, y las mujeres, un poco después, a los 63,1.
La edad de jubilación se ha elevado de "forma sustancial", indica el texto, que recoge que "los 67 se han convertido en los nuevos 65 en muchos países". Algunos estados, agrega el estudio, están incluso planeando mover la edad de jubilación hacia los 70, como la República Checa, Dinamarca, Irlanda, Italia y Reino Unido. La OCDE exige "una coordinación consistente y coherente" de diversas políticas, desde laborales a financieras, "para asegurar que la trayectoria profesional" de las personas vaya acompañada de "las medidas más efectivas para ayudar a maximizar sus oportunidades de retirarse de forma confortable en el futuro".