El suicidio demográfico
“A la larga es inexorable que si seguimos con tan baja natalidad, España desaparecería”. Es una de las conclusiones a las que llega el ingeniero asturiano, tras años de estudio del problema demográfico en España y en Occidente en general. Según sus conclusiones: ”Nos enfrentamos a una ola de envejecimiento. La edad más numerosa de la población española de hoy son 40 años, dentro de una década serán 50…Vamos hacia una sociedad absolutamente llena de mayores, lo cual estaría muy bien si no fuera porque no hay gente joven para compensarlo. En España, nacen menos niños que en el siglo XVIII. Es verdad que se ha reducido la mortalidad infantil, pero si no aumenta la tasa de natalidad, cada año nacerán un 2% menos de niños.El pueblo español ya está menguando. Los españoles autóctonos cada vez somos menos“.
Cuando se refiere a su provincia, se advierte de una realidad muy pesimista, pero real: “En Asturias, cuando yo nací, nacían el triple de niños que ahora. Asturias es la primera región de Europa en la que, si nada cambia, desaparecerá la población. Me da mucha pena”. Y al tocar el problema en Cataluña o en Vascongadas, sus conclusiones no son más optimistas: “La Cataluña del futuro no será española. Pero tampoco será catalana. Cataluña, los catalanes de pura cepa, la natalidad nativa, es la menor históricamente. Es una de las razones de que haya necesitado tanta inmigración. Cataluña mejora sus cifras globales gracias a los magrebíes. Casi la mitad de los niños que nacen o viven en Cataluña no son de padres españoles, no ya catalanes”. Y al respecto de las provincias vascas, señala: “…ha sido un desastre en natalidad. Ahora está repuntando un poquito, pero ha sido la región de España que más ha envejecido desde que murió Franco“.
En su crítica al problema, señala a la inmigración y a la no promoción de la natalidad por parte de los poderes públicos. “En Europa hay 10 países importantes cuyo primer ministro o equivalente no tiene niños”. “Si los líderes no tienen hijos y la familia no está en el discurso público es difícil fomentar la natalidad“. Al referirse a la inmigración, Macarrón es consciente de que: “cuando se cuestionan determinadas verdades la gente se lanza a degüello“., aún así, el explica que: “En Europa, y también algo en EEUU, el Estado de bienestar concede derechos a cambio de nada. El inmigrante tradicional tenía un plan A: trabajar. Ahora hay un plan B porque tenemos una red social muy generosa. En España, en los años previos a la crisis, vinieron unos cuatro millones de inmigrantes en edad laboral. Estalló la crisis y gran parte se quedó en paro, pero se fue una proporción minoritaria porque con nuestros subsidios estaban mejor que en su país. Otro problema es que si no se regula en número, la inmigración crea un exceso de oferta de mano de obra que compite con la local y eso baja los salarios, en especial de la clase media baja“.
Como soluciones, el ingeniero Macarrón, propone varias, siendo conscientes todos de que el problema es complejo. “La modernización ha traído menos natalidad. Lo primero es tomar conciencia. Hay que revalorizar el prestigio de las madres… No es lo mismo exponerlo en público que no. También dar el mensaje duro de que el país necesita niños,…También hay medidas económicas con una base muy clara. Hay que incentivar (para el conservador), ayudar (para el socialdemócrata), compensar (para el liberal) a las familias una parte significativa de lo que cuesta tener niños. No todo. Porque entonces habrá gente que tendrá hijos sólo por dinero. Eso ha pasado y moralmente es un desastre. Esa compensación tiene que centrarse en la mujer pero no sólo. También el hombre juega un papel importante. Y hay que tener cuidado con favorecer sólo a la mujer que trabaja fuera del hogar, como ahora. Si queremos incentivar la natalidad tiene que ser a todo tipo de mujeres, no sólo a unas en función de la ideología”.
http://www.despiertainfo.com/2017/09/17/el-suicidio-demografico-segun-el-ingeniero-alejandro-macarron/