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Al menos en España: el mejor negocio es aquel que no emprendes.
Recuerdo en tiempos cuando en España se hacía la mili en los que cada uno intentaba conseguir el mejor destino y el cuartel más cercano a su casa. En una acalorada discusión entre varios militronchos, donde se debatía el tema, hubo uno que formuló la respuesta más ingeniosa, diciendo que la mejor mili era aquella que no haces.
El éxito de la persona a menudo no consiste en hacer sino en no hacer.
Si tienes una vida estable, un trabajo regular y unos gastos que puedes asumir de forma equilibrada con arreglo a tus ingresos, el éxito consistirá en mantenerte y no hacer nada que distorsione ese estado. Porque al hacerlo quizás estés metiendo la pata, y la consecuencia es que pierdas todo lo que tengas, llevándote con ello a la ruina, a ti y a tu familia.
Por ejemplo no debes intentar tener éxito en cualquier actividad que está demostrado que nadie gana, excepto quienes la promueven. Estoy hablando de los juegos de azar como la ruleta, el póker, las máquinas tragaperras, las apuestas deportivas, las carreras de caballos o la bolsa. Todos ellos se basan en el principio de incertidumbre, por lo que salvo que seas clarividente o hagas trampas, ganar te será imposible.
Tampoco debes meterte en un negocio regular, ni online ni offline, porque al menos aquí en España demostrado está que los impuestos, tasas municipales y la cuota de autónomo harán imposible que puedas progresar. Al final ese negocio se convertirá en una ratonera de pérdidas, desde la que dirás en voz alta "en qué momento se me ocurriría meterme en esta ruina". Perderás toda tu inversión, aunque en ese momento ya será tarde para los arrepentimientos. Comenzarás a pensar sobre que en vez de un negocio ruinoso, podías habértelo gastado en viajes, restaurantes, hoteles y mujeres.
Por todo lo dicho, si quieres ganar, no des pasos para perder. Porque es cierto que quien no arriesga no gana, pero tampoco pierde. Así que si no quieres perder, intenta ser listo y no des pasos hacia tu ruina. Búscate un trabajo estable, y que sea otro quien se arriesgue.
El éxito de la persona a menudo no consiste en hacer sino en no hacer.
Si tienes una vida estable, un trabajo regular y unos gastos que puedes asumir de forma equilibrada con arreglo a tus ingresos, el éxito consistirá en mantenerte y no hacer nada que distorsione ese estado. Porque al hacerlo quizás estés metiendo la pata, y la consecuencia es que pierdas todo lo que tengas, llevándote con ello a la ruina, a ti y a tu familia.
Por ejemplo no debes intentar tener éxito en cualquier actividad que está demostrado que nadie gana, excepto quienes la promueven. Estoy hablando de los juegos de azar como la ruleta, el póker, las máquinas tragaperras, las apuestas deportivas, las carreras de caballos o la bolsa. Todos ellos se basan en el principio de incertidumbre, por lo que salvo que seas clarividente o hagas trampas, ganar te será imposible.
Tampoco debes meterte en un negocio regular, ni online ni offline, porque al menos aquí en España demostrado está que los impuestos, tasas municipales y la cuota de autónomo harán imposible que puedas progresar. Al final ese negocio se convertirá en una ratonera de pérdidas, desde la que dirás en voz alta "en qué momento se me ocurriría meterme en esta ruina". Perderás toda tu inversión, aunque en ese momento ya será tarde para los arrepentimientos. Comenzarás a pensar sobre que en vez de un negocio ruinoso, podías habértelo gastado en viajes, restaurantes, hoteles y mujeres.
Por todo lo dicho, si quieres ganar, no des pasos para perder. Porque es cierto que quien no arriesga no gana, pero tampoco pierde. Así que si no quieres perder, intenta ser listo y no des pasos hacia tu ruina. Búscate un trabajo estable, y que sea otro quien se arriesgue.