No existe una respuesta una respuesta "universal" a esta pregunta. Depende de tu idea de inversión, del volumen a invertir, de las comisiones de tu broker, etc.
Básicamente hay 3 formas de invertir en el SP500:
- Mediante un fondo indexado
- Mediante un ETF europeo
- Mediante un ETF en EEUU.
Opción 1. Fondo indexado:
Tiene la ventaja de poder hacer pequeñas inversiones y desinversiones sin coste. Además, fiscalmente tienen algunas ventajas, como no tributar por dividendos y poder diferir el pago de impuestos por plusvalías. La reinversión de dividendos es automática. Además hay fondos que se pueden comprar en euros, por lo que te ahorras la comisión por cambio de divisa, que según el intermediario puede ser muy alta (el 0,6% incluso, o más).
El problema de estos fondos es que suelen ser caros, los gastos totales pueden suponer entre el 1 y el 1,5% del capital al año. Además las órdenes de compra y ventas llevan su tiempo, y nunca sabes exactamente el precio al que se realizan hasta el final. No sirven para trading. Por último, muchos fondos son de réplica sintética o mixta, lo que añade un pequeño riesgo de contrapartida a la inversión. En el caso del SP500 casi todos.
Opción 2. ETF Europeo:
Por ejemplo el IUSA, de Ishares, que cotiza en Euronext y está registrado en España. Cotiza en euros, así que también te ahorras la comisión de cambio de divisa. La comisión de gestión es sólo del 0,4% al año. Tiene versión de acumulación, con la cual la reinversión de dividendos es automática y no tributas por ellos. Puedes dar órdenes limitadas de compra y venta, por lo que conoces el precio al que compras y vendes, y además las operaciones son casi instantáneas.
Las pegas aquí vienen del hecho de que para comprar y vender tienes que pagar comisiones (que además no desgravan), y éstas no son bajas (mínimo 15 o 20 euros por operación). Además lo normal es pagar luego una custodia. Hay que tener cuidado con esto, porque puede suponer mucho dinero, especialmente si se hacen pequeñas aportaciones periódicas. Además no tienen ventajas fiscales en la venta, se paga por las plusvalías sí o sí.
Y hay un problema añadido, la poca liquidez (sobre todo la versión de acumulación), que hace que las horquillas de cotización sean elevadas y eso supone una comisión oculta más. Además otro problema que la gente suele obviar es que el horario de cotización no coincide con el del subyacente (el SP500), por lo que a veces el precio del ETF se separa del índice durante el día. Por último, el IUSA es de réplica física, pero los hay sintéticos también.
Opción 3. ETF en EEUU:
Aquí la mejor opción probablemente sea el SPY, el mayor ETF del mundo. La comisión es más baja que en los ETF europeo (un 0,08% al año, ridícula), y la liquidez es altísima, como la de Telefonica o mayor, así que no suele haber horquillas. El horario de cotización sí coincide con el del subyacente, por lo que el track error es casi inexistente. Las operaciones son inmediatas y a precio conocido. El SPY es de réplica física.
Por supuesto también aquí hay pegas. El ETF cotiza en dólares, así que hay que pagar comisión de cambio de divisa. También las comisiones de compraventa y custodia, como en cualquier ETF. Además paga dividendos sí o sí, así que hay que tributar, y además al no estar registrado en España se paga doble tributación, por lo que fiscalmente es la peor opción.
Como ves las tres opciones tienen ventajas e inconvenientes, es cuestión de hacer los números para tu caso particular. Mi opinión general es:
Fondos: ideales para hacer aportaciones periódicas, e inversión a largo plazo, tratando de elegir el fondo más barato.
SPY: ideal para hacer una sóla operación de entrada y mantener a larguísimo plazo o bien para hacer trading, siempre tratando de buscar un broker adecuado.
ETF Europeo: alternativa al fondo si el volumen de las aportaciones es grande, y el broker es económico.
Un saludo.