Intentando descubrir opciones alternativas de inversión cuyas operaciones se mantengan al margen de la ralentización económica mundial y de la crisis de deuda europea, me he fijado en las enormes perspectivas de crecimiento que presenta el Uranio.
* El Uranio forma parte de nuestro día a día, por lo necesario que resulta en las centrales nucleares para la generación de electricidad, y su principal ventaja como combustible nuclear es que tan sólo 5 gramos de Uranio producen la misma electricidad que 810 kilos de carbón, 585 litros de petróleo ó 480 metros cúbicos de gas natural. Sin embargo, según la consultora UxC, una de las mejor consideradas de la industria nuclear, actualmente sólo hay 117 minas repartidas por 15 países de todo el Mundo en las que se extraiga Uranio.
* Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, las reservas identificadas de Uranio en todo el Mundo ascienden actualmente a 7.096 millones de toneladas, suficientes para satisfacer la actual demanda global hasta cerca del año 2.100. Además, el Uranio se puede extraer al aire libre, sin las penalidades que sufren, por ejemplo, los que trabajan en las minas de carbón. Se extrae con dinamita, nada de pico y pala, y se recoge en camiones. Es un trabajo costoso económicamente, y hay que evaluar para saber si es rentable. El problema del Uranio es que a veces está muy profundo, suele encontrarse muy disperso y no es sencillo seleccionarlo.
* El debate climático, la necesidad de reducir las emisiones de CO2 y la incapacidad para cubrir la necesidad energética mediante la energía verde contribuyen a fomentar, nos guste ó no, el interés de la energía nuclear como alternativa. Ni el planeta, ni las economías de los países aguantan un modelo energético basado en el carbón, el gas natural y el petróleo. Con todo ello, recientemente Queensland, región situada en Australia que cuenta con unas reservas de Uranio valoradas en 18.000 millones de dólares, ha autorizado su extracción, que desde hace más de 30 años estaba prohibida. También el Parlamento de Groenlandia ha aprobado derogar una prohibición, vigente desde 1.988, para extraer Uranio.
* Detallados estudios realizados por la Asociación Internacional de la Energía indican que la capacidad de generación nuclear crecerá en todo el Mundo desde los 375 GWe de 2.010 hasta los 745 GWe de 2.035, y que la demanda de Uranio aumentará hasta el año 2.035 en un 115%, lo que presionará sus precios al alza. De hecho, según la World Nuclear Association, en la actualidad existen 438 reactores nucleares operativos en todo el Mundo, hay 64 reactores en construcción y se proyectan otros 495 nuevos reactores nucleares. Incluso Japón, después del lamentable accidente que afectó a la central de Fukushima, ha decidido dar un paso inesperado aprobando la construcción de dos nuevos reactores nucleares. Y un reactor nuclear nuevo necesita tres veces más Uranio que un reactor en funcionamiento.
* Cada vez son más los analistas y gestores que recomiendan tomar posiciones en valores del sector de la energía nuclear, afirmando que es la más económica y competitiva. De hecho, las inversiones de Richard Fisher, titular del Banco de la Reserva Federal de Dallas, responden en su mayoría a lo que se esperaría de cualquier estadounidense adinerado: una mezcla de acciones, bonos y fondos de inversión. Pero Fisher es la excepción que confirma la regla. Su cartera incluye inversiones en Uranio. Las materias primas son vistas, tradicionalmente, como buenas protecciones contra la inflación. Pese a ello, el Uranio resulta una elección inusual incluso entre quienes temen un alza inflacionaria. No obstante, Richard Fisher posee 250.000 dólares en acciones de una compañía llamada Uranium Participation, que tiene sede en Canadá y replica la cotización del Uranio.
Sin embargo, el Uranio no se negocia en un mercado abierto, las transacciones son privadas, su posesión física es imposible, y de los 23.532 fondos de inversión y 5.090 ETF´s listados por Morningstar, actualmente el único producto cotizado que proporciona una exposición directa a éste metal estratégico es el Global X Uranium ETF (ISIN: US37950E2752), que invierte su patrimonio en acciones de empresas mineras de todo el Mundo dedicadas básicamente a la extracción de Uranio, que cabe esperar sean los beneficiarios más directos del crecimiento de la demanda mundial de Uranio. Además, a diferencia de otras materias primas, la demanda de Uranio es muy predecible, porque su venta es restringida y registrada, y los compradores son siempre conocidos.
Personalmente, he adquirido 475 títulos del Global X Uranium ETF a un precio de 16.75 dólares y una paridad Euro/Dólar de 1.35. Me he marcado ésta inversión, que asciende a cerca de 8.000 USD y alrededor de 6.000 EUR, con visión de permanencia estable y un horizonte temporal de muy largo plazo, lo que me da margen para asumir más riesgos en la toma de decisiones. No obstante, vigilaré siempre posibles situaciones que pudieran justificar incrementar posiciones. Aunque el mercado normalmente tiende a sobrereaccionar ante ciertos acontecimientos negativos, por lo que desde el terremoto y posterior tsunami que afectó a la central de Fukushima el precio del Global X Uranium ETF ha caído considerablemente, los fundamentales siempre terminan por imponerse en Bolsa.
* Rentabilidad en 2.013.......... -24.78%
* Rentabilidad en 2.012.......... -19.84%
* Rentabilidad en 2.011.......... -58.85%
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