Los últimos 30 años han sido gloriosos.
"En el período comprendido entre 1.982 y 2.012 la rentabilidad de la Deuda Pública de los países desarrollados ha sido elevada y de escaso riesgo. En Estados Unidos, por ejemplo, la reducción de los tipos de interés a largo plazo del 15.50% al 1.50% ha generado una rentabilidad nominal de su Bono a 10 años desde el año 1.982 del 1.263%, incluídos cupones. Ahora, con el aumento de tipos de interés, las rentabilidades pueden ser bajas, incluso negativas. El Bono a 10 años de Estados Unidos puede generar de media un 2.20% anual durante los 10 próximos años, de manera que la distribución de activos debe modificarse profundamente. Hay que tener en cuenta que con una estabilización gradual del crecimiento económico real en Estados Unidos del 3%, con inflación al 2%, los tipos de interés a largo plazo pueden subir los próximos años hasta el 5%".
"Una cartera con un 60% en acciones del S&P 500 y un 40% en Bonos del Tesoro de Estados Unidos obtuvo entre 1.982 y 2.012 una rentabilidad media anual del 10.90%. Pero la rentabilidad anual de los 10 próximos años de la misma cartera puede ser tres veces menor. Esto no significa que los bonos carezcan de interés, pues facilitan la diversificación y en caso de recesión limitan pérdidas de los activos de riesgo. pero, continuar como hasta ahora puede dar lugar a una rentabilidad/riesgo muy inferior a los últimos 30 años".
FUENTE: Christophe Donay, Director de Asignación de Activos de Pictet WM.
Revista Inversión&Finanzas, nº 924; Página 40.