Análisis de Lazard
Londres. Julio 2020. Mientras que los mercados de capitales están sufriendo los efectos de la
crisis del coronavirus, los inversores buscan clases de activos que ofrezcan perspectivas de
rendimiento positivo. Denise Simon, co-responsable de Deuda de Mercados Emergentes
de Lazard Asset Management, ve oportunidades en bonos de mercados emergentes. Según
la gestora, la clase de activos debería (al menos en parte) ofrecer altos rendimientos de un solo
dígito en los próximos 12 meses.
Tras el Covid-19, los bonos de los mercados emergentes ofrecen mayor atractivo tanto de
manera aislada como frente a otros activos de renta fija. ";Al inicio de la crisis, los balances se
encontraban en bastante buena forma, con ratios de deuda respecto al PIB de alrededor del
50%.
Así pues, incluso con esta gran conmoción, en la que veremos una gran caída del crecimiento y una expansión de los déficits fiscales, los países de más alto nivel con acceso al mercado y con balances resistentes han sido capaces de responder a esta crisis y proporcionar apoyo a nivel nacional", dice Simon.
Es importante señalar que los costes de cobertura de divisas han disminuido considerablemente, lo que ha elevado el atractivo de la deuda de los mercados emergentes para los inversores que buscan una exposición denominada en euros.
En general, creemos que esto debería conducir a rendimientos de un solo dígito en los
próximos doce meses.
La diferenciación es la clave
Las consecuencias de la pandemia afectarán negativamente a los fundamentos de todos los
países de mercados emergentes a través de diversos canales, pero las fortalezas y
vulnerabilidades difieren enormemente en todo el universo de inversiones. “Vemos un valor
significativo en la deuda soberana y corporativa en moneda fuerte";dice Simon.
Algunos países están bien posicionados para soportar una desaceleración económica mundial
y han aplicado respuestas normativas firmes a la pandemia, mientras que otros corren el riesgo
de sufrir un deterioro de capital.
"Los países en los que vemos un riesgo significativo de impago
representan menos del tres por ciento del índice soberano. Eso es menos de la mitad de lo que
implican los precios actuales del mercado".
Los emisores de bonos corporativos de mercados emergentes tienden a tener niveles de deuda
más bajos que sus contrapartes de países desarrollados."Aunque estamos viendo un ligero aumento en la tasa de impago de las empresas de alto rendimiento de los mercados
emergentes -la previsión actual es de alrededor del cinco por ciento-, esto parece relativamente
poco en comparación con la previsión de impago del diez por ciento de las empresas de alto
rendimiento de los Estados Unidos", explica Simon.
A pesar de las perspectivas positivas para los bonos de mercados emergentes en los próximos
meses, Simon señala que no toda la clase de activos ofrece las mismas perspectivas de
rendimiento, lo que hace hincapié en la necesidad de una gestión activa. "Vemos
oportunidades muy atractivas, pero esta no es una operación beta. Un intenso análisis
fundamental ascendente será clave para capitalizar esta oportunidad e identificar los ganadores
y perdedores relativos en un entorno de mercado desafiante".