Vincent Durel, gestor del Fidelity Funds France, considera que el resultado de las elecciones es ciertamente positivo para los mercados y disipa una gran incertidumbre que había pesado sobre la visión de los inversores durante los últimos meses. La ejecución del programa de Macron dependerá de los resultados de las elecciones legislativas de junio y de su capacidad para formar una mayoría, por lo que es muy pronto para aventurar cuáles serán los efectos concretos en un momento en el que el optimismo y los indicadores adelantados ya se mueven en niveles elevados.
Emmanuel Macron es un reformista de centro y europeísta, que aspira a reducir el déficit público e impulsar el crecimiento económico, por lo que su triunfo debería suavizar las inquietudes de los mercados internacionales en torno a los riesgos políticos en Europa, reforzar la calificación crediticia de Francia y mejorar las perspectivas económicas.
Los beneficios de las empresas francesas podrían recibir un empujón del 10% con las medidas económicas de Macron, que incluyen nuevas bajadas de impuestos y un plan para convertir la rebaja temporal actual de las cargas sociales en permanente. Macron también pretende aumentar la inversión en 50.000 millones de euros durante los próximos cinco años, lo que beneficiaría a sectores como la energía, la construcción y las TI. Además, el sector de las telecomunicaciones podría asistir a nuevos movimientos de concentración si Macron, como anunció durante su campaña, finalmente decide recortar (o vender completamente) la participación del estado francés en Orange.
Para el conjunto de las bolsas europeas, el camino está despejado y los fundamentales ya pueden volver al primer plano. Más de dos tercios de las empresas europeas superaron las previsiones de beneficios en el primer trimestre, con un 10% de media, y después de que los beneficios crecieran un 25%. Es un hecho alentador que rompe con la tendencia de los últimos seis años y estimula el interés en Europa entre los responsables de asignación de activos de todo el mundo. Las entradas de capitales se han reactivado durante las últimas semanas, lo que ha dado apoyo a los índices bursátiles europeos.