Estimado Luis Ángel,
te agradecemos tu comentario. En nuestra app y en la web hemos publicado un artículo que creo puede ayudarte a entender qué ha sucedido con el uso de los derivados, no dudes en consultarlo o descárgate nuestra app si todavía no la tienes.
Como sabrás, dadas las distorsiones que observamos en el Mercado, decidimos desde finales de 2017 cubrir nuestra cartera comprando Puts sobre los índices S&P y Eurostoxx. Esta protección alcanzó y se mantuvo en 85% desde septiembre de 2019. Estas posiciones debían permitirnos reducir en gran medida una potencial caída de los Mercados.
El rendimiento de nuestra cartera en lo que llevamos de año, si no tenemos en cuenta la protección, ha sido de -52%. Incluyendo la compra de opciones Puts sobre índices, la caída ha sido de -34%. La cobertura ha generado un valor de 18%. El S&P ha perdido desde el 1 de enero, 760 puntos lo que representa una caída de casi 23%. El Eurostoxx ha caído en este mismo periodo desde los 3800 puntos hasta los 2685. Una bajada de más de 29%. Se puede decir que nuestra cobertura ha funcionado ya que ha protegido un 78% de la caída del S&P y 62% de la del Eurostoxx.
Entonces, ¿nos hemos equivocado en la selección de nuestros valores? La respuesta a corto plazo es llana y dolorosa: Sí.
En nuestro proceso de inversión, nos hemos dejado llevar por la convicción de que tarde o temprano las buenas compañías, las que generan caja recurrente, con negocios fáciles de entender y posiciones competitivas muy ventajosas terminan triunfando. También hemos creído (y seguimos creyendo con fe ciega) que ese triunfo siempre se refleja en la cotización en algún momento. Es cierto que hemos infravalorado que el actual entorno de tipos de interés por debajo de 0 puede perdurar mucho tiempo y más ahora que nos enfrentamos a la peor y más dolorosa pandemia de nuestra generación. Seguimos convencidos a nuestra visión de que, en algún momento, las materias primas dejaran de estar absolutamente infravaloradas. Siendo posiblemente el petróleo, cuya oferta es cada vez más escasa por razones obvias ligadas a la imposibilidad de extraerlo sin perdidas de los pozos situados fuera de Arabia Saudí, el activo que más nos está perjudicando (como bien indicas en tu comentario).
En este sentido, la actual política del príncipe Mohamed bin Salmán, ha sido objeto de severas críticas en muchos países por los daños que ha causado a los productores de petróleo de todo el mundo, tanto en países desarrollados como Estados Unidos, que se enfrentan a una crisis crediticia por las potenciales quiebras de algunos de sus productores de esquisto y a una notable pérdida de puestos de trabajo, como en países emergentes más dependientes del petróleo, como Iraq, Omán y Nigeria.
Países como Venezuela y México, que producen crudo más pesado, requieren precios de crudo por encima de los 55 dólares por barril, pero también los productores de esquisto canadiense requieren 45 dólares por barril. Arabia Saudita y Rusia, por su parte, se encuentran entre los productores de más bajo coste con 10 dólares por barril o menos. Sin embargo, incluso estos países dependen de los ingresos del petróleo para llenar las arcas de sus gobiernos y equilibrar sus presupuestos.
Arabia Saudita trata su petróleo como una gran, pero finita, reserva y busca maximizar su valor a largo plazo. Por lo tanto, quiere que los precios del petróleo no sean tan altos como para que la economía mundial se resienta y las empresas se vean obligadas a cambiar a fuentes de energía alternativas, pero tampoco demasiado bajos, ya que Oriente Medio depende en gran medida del crudo. Así pues, los saudíes están dispuestos a sacrificar sus ingresos a corto plazo (disminuyendo su producción) para aumentar el valor de sus yacimientos de petróleo a largo plazo (manteniendo el equilibrio entre la oferta y la demanda).
Por su parte, Rusia, estaría encantada con un precio del petróleo de 100 o incluso 150 dólares, pues resolvería muchos de sus problemas presupuestarios de Rusia. El problema es que Rusia no puede permitirse pensar a muy largo plazo y, a diferencia de los saudíes, los rusos no pueden permitirse el lujo de reducir la producción. El presupuesto de Rusia está equilibrado (en teoría) a 50 dólares de petróleo junto a niveles de producción actuales. Un menor volumen traería consigo un aumento de los precios a largo plazo, pero también un descenso de los ingresos a corto plazo. Así que los rusos se negaron a aceptar los recortes de producción propuestos por los saudíes, y ahora Arabia Saudita ha dado la vuelta a la tortilla empezando una guerra de precios. La situación actual no podría llegar en peor momento para Vladimir Putin, que busca extender su liderazgo mediante un referéndum que debería tener lugar el 22 de abril.
Históricamente, bajos precios del petróleo han sido motivo de celebración en los EE.UU. al beneficiar a sus consumidores, pero eso era antes de convertirse en el mayor productor de petróleo del mundo. Actualmente EE.UU. produce 15 millones de barriles al día, aunque todavía consume casi 20 millones de barriles al día. Además, la actual situación amenaza el objetivo del Presidente Trump de que EE.UU. alcance la independencia energética y se mantenga como el principal productor de petróleo del mundo. Y a las puertas de unas nuevas elecciones, tampoco le interesa el impacto negativo que los actuales precios puedan tener en estados productores de energía como Texas, Dakota del Norte y Pensilvania, muy rica en gas.
Por último, países emergentes cuyos ingresos dependen de las materias primas también se enfrentan pérdidas de recursos cuando más los necesitan oara hacer frente a la pandemia.
Parece por tanto evidente que la actual situación, exacerbada por la caída de la demanda provocada por el Coronavirus, no le conviene a nadie involucrado y que los recientes movimientos van encaminados a frenar la caída del crudo y a volver a una situación más racional con precios alrededor de los 40 dólares por barril. Pero cuando hablamos de política, todo es posible.
Estamos encantados de ayudaros a resolver cualquier duda sobre el funcionamiento de los derivados y su efecto de protección de la cartera y os invitamos a que nos contactéis.
Un saludo,
Equipo Key Capital OCHO