Saludos!
Actualmente vivo con mi pareja, e ingresamos unos 2.800 euros mensuales netos. Actualmente vivimos de alquiler pagando 670 euros al mes, y hemos visto la oportunidad de conseguir un piso de UNNIM, con las condiciones que ofrece la hipoteca LOW COST. En resumen, el piso en total serían unos 250.000 euros, y la cuota a pagar está en torno a los 840 euros mensuales (los 3 primeros años al 2,5% fijo).
Históricamente, en España se ha pagado un alquiler anula próximo al 3% del valor de la vivienda. En tu caso 250.000:30 = 8.333,33 que si lo vuelves a dividir entre los docem mese del año son 8.333,33:12 = 694,44 euros mensuales mientras que tu pagas 670 euros mensuales, es decir, 24,44 euros de diferencia al mes.
Si te conviene comprar la vivienda depende de tres puntos:
- Que te guste
- Que creas que vas a porde satisfacer la cuotas mensuales y no te la van a embargar
- Que tu residencia pueda ser fija y no tengas que pagar otro alquiler para vivir.
Dicho esto, averigua si su precio es adecuado o cabe esperar que caiga. En zonas con mucha demando y poca oferta como los centros de las ciudades no cabe esperar que caiga. Lo que cae cláramente son pisos viejos y segundas residencias.
Por otra parte, olvida ese tipo del 2,5% que debes recibir con alegría mientras dure pero sé más realista y piensa en un tipo de interés entre Eutibor + 0,60 y Eribor + 1,00 que puede ser un tipo medio del entre el 3,25 y el 4,25%. Supongamos un 4% con lo que si pides un préstamo a 30 años de 200.000 euros (seamos realistas)te enfrentarás a una cuota mensual de unos 950 euros mensuales. Esto es aprox. 1/3 de vuestros ingresos netos por lo que cabe esperar que te la concedan.
También ten en cuenta que esos 950 euros nominales cada años serán menos euros constantes mientras que el alquiler te lo subirán y que en cualquier momento puedes vender la vivienda o esperar a que sea tuya en 30 años.
En mi opinión, si es razonable pensar que vas a seguir viviendo ahí y es un sitio que te gusta, es preferible comprar la vivienda en lugar de entregar el dinero al arrendador.