Como lo prometido es deuda comunico que hoy mismo se ha oficializado mi divorcio de La Esteban. ¡ALELUYA!
Pensar que un sólo céntimo pudiera salir de mi bolsillo para semejante petarda no me dejaba conciliar el sueño.
Sólo han sido quince días de combate para lograr la portabilidad, pues la denegaron en dos ocasiones argumentando vulgares excusas. A la tercera fue la vencida.
Mi recomendación ante situaciones como ésta es no permitir que se salgan con la suya, pues la razón no está de su parte. La solución aunque cueste un poco de trabajo es revisar el contrato, ponerse a escribir y a bombardearlos si es preciso. Preferiblemete dirigirse a un número de fax que suele estar en el contrato e incluso en la web, aunque generalmente algo escondido y si es preciso dejar caer alguna amenaza velada. Si huelen una posible sanción de la CMT parece que los impedimentos desaparecen.
Una pena porque estaba satisfecho con el servicio y es difícil encontrar mejores tarifas, pero hay cosas que me cuesta digerir. La oferta que me ha hecho la competencia, que es bestial, me ha animado bastante. Espero que cumplan lo prometido que si ellos apuntan yo también lo hago.